miércoles, 3 de abril de 2013

El equipo revelación de Larry Bird

El premio al piloto más engañoso de la temporada debería llevárselo The Neighbors. Exponía la premisa de la serie, sí, pero sus resultados se quedaron en un quiero-y-no-puedo. Entre lo raros que eran los marcianos, lo estándar que era la familia humana, la necesidad de sentar unas bases y los acordes musicales, irónicamente terroríficos, no fue especialmente divertido. De hecho, fue bastante anticlimático y poco representativo, pues pocas semanas después The Neighbors se confirmaría como una comedia divertida y afectuosa, muy recomendable.

Dan Fogelman ideó una serie bastante ambiciosa en su concepto y humilde en su ejecución. Quería hacer una comedia familiar de las de toda la vida pero con un extra de absurdo, bastantes bromas referenciales y sin perder las moralejas del género. Como bien le dice Larry Bird a Marty, “todos sabemos cómo acaba este guión. Vosotros nos decís que haréis algo, nosotros decimos que nos apuntamos, decís que no, vamos igualmente, la liaremos, aprendéis algo de nosotros, aprendemos algo de vosotros, y todo se habrá solucionado hacia las nueve de la noche”. Vamos, toda la filosofía de la serie en una línea del patriarca alienígena.

Puede que esta fórmula no sea tan infalible como en Modern Family, donde todos los episodios funcionan, pero su responsable sabe transmitir el cariño con el que están escritos los personajes en todo momento. No es algo artificial como en otras series de televisión, donde se ve más la matemática que el contenido, y demuestra que Fogelman sabía muy bien qué material tenía. Más allá de los clásicos enredos de los marcianos provocados por las tradiciones americanas (conocen Halloween, Acción de Gracias, la Navidad), The Neighbors también se ríe de otros elementos populares, de las pequeñas cosas y consiguen salir por dónde menos lo espera el espectador.

Larry David y su taller de mano de obra infantil es posiblemente uno de los puntos álgidos de la temporada, y todos los enredos (y parodias) que surgen por la incomprensión de la cultura americana, ridiculizándola y exaltándola, solían dar sus frutos. Jackie Joyner-Kersee creyendo que las estrellas de un reality son un modelo de conducta es mi chiste favorito (sobre todo porque imita a las chonarras italo-americanas de The Real Housewives of New Jersey).



Aparte de estos dos episodios (Mo Purses Mo Money Mo Problems y Things Just Got Real) hay muchos más de representativos y memorables: Halloween-ween, ni que sea por el disfraz de Dick Butkus (mejor personaje de la serie); Thanksgiving is for the Bird-Kersees por lo sorprendente de los hermanos psicópatas de Jackie; el loquísimo Juan of the Dead en el que los marcianos resucitan al jardinero y lo convierten en una especie de zombie; Cold War por lo tierno de Jackie cuidando a sus vecinos (tengo una especial predilección por la madre verde y por su actriz, Toks Olagundoye); Sing Like a Larry Bird, el episodio musical escrito por Alan Menken (autor de los temas más famosos de Disney); y el final de temporada, It has Begun..., que intentó ser representativo y más emotivo de lo habitual.

De proyecto de bodrio a la comedia con más potencial (y decentes resultados) de la temporada. A ver si ABC confía en ella y le da otra temporada. Material, lo tiene y merece mucho más el hueco de después de Modern Family que esa comedia encantada de conocerse y mucho menos graciosa llamada Suburgatory.

1 comentario:

Alejandro A dijo...

A mi me costó lo suyo porque los primeros capítulos los sentí muy irregulares, el de Things Got Real me pareció muy bueno pero al siguiente parecía que se había perdido toda la gracia, sentí que iban uno bueno, uno no tan bueno y uno directamente malo en el orden y el 1x10 fue la gota que derramó el vaso para que la abandonara pero le di una última oportunidad y me alegro porque ahorita voy por el capítulo 1x15 y me han gustado todos los capítulos, la veo más regular y con un tono más definido, y unos personajes más entrañables (yo también adoro a Jackie) por lo que leo parece que continúa así por lo que más alegría me da.

Lamentablemente tiene unas audiencias terribles por la pésima forma de programarla de ABC, ojalá que la renueven y la pongan en un horario más decente, tal vez después de Modern Family funcionaría mejor