Estos días se están anunciando los upfronts, que son las presentaciones oficiales de las cadenas generalistas americanas de cara a la próxima temporada. De aquí que hablase de renovaciones y cancelaciones el domingo. Pero lo más interesante ha sido ver cómo las networks parecen decididas a imitar los canales de cable.
Se percibe esta tendencia en sus estrategias de programación, ahora que asumen que su hábito de emisión a veces es contraproducente. No pueden ir intercalando episodios originales y repeticiones y mantener el momentum, sobre todo cuando se trata de obras serializadas cuya continuidad es fundamental para disfrutar del visionado. Por esta razón ABC, quien emite las obras más afectadas, ha anunciado que emitirá algunas de sus series en dos tandas ininterrumpidas.
Estas serían ‘Once Upon a Time’, ‘Revenge’, ‘Scandal’ y ‘Anatomía de Grey’ (y me pregunto si también ‘Nashville’), todas serializadas, y otras como ‘Castle’ o las comedias seguirían como hasta ahora. La cuestión es convertirse en una cita ineludible, no cansar con repeticiones que tampoco funcionan en audiencia y mantener la atención de los espectadores para frenar la tradicional hemorragia de audiencia de primavera, cuando intercalan episodios nuevos y viejos sin ton ni son. Lo que todavía no está claro es cuantos episodios conformarán cada tanda, pues se especula que podrían ser doce, lo cual sería un reto creativo para algunas series. Al fin y al cabo, será como emitir dos temporadas en un mismo año.
En esta misma línea va la decisión de emitir series de menos episodios. ABC ha explicado que ‘Betrayal’, una de sus novedades, será una miniserie; FOX encargó una segunda temporada de ‘The Following’ también de quince episodios y sorprendió a todos cuando anunció que ’24’ tendría otra temporada en forma de miniserie de doce episodios; y la CBS, que suele especializarse en procedimentales, ha encargado una temporada de ‘Hostages’ de quince episodios para evitar los episodios de relleno y así venderse mejor como un evento. Vamos, que por fin quieren responder algunas demandas de los espectadores.
Habrá que ver, sin embargo, si esto será suficiente para evitar el desgaste de los últimos años y si la estrategia funciona. Al fin y al cabo, entraña varios riesgos. Como he dicho, supondrá todo un rompecabezas para los creadores de las series de ABC. Mike Kelley, que abandonó ‘Revenge’ porque creía imposible escribir tramas de 22 episodios, seguro que criticaría que siguen siendo demasiados episodios. Pero también hará que sea más fácil estructurar los episodios. Y, lo más importante, será más costoso para los canales.
Hasta ahora su modelo se centraba en gastarse muchísimo dinero de cara a los estrenos de septiembre, rezar para que triunfaran cuantas más series mejor, trufar unas cuantas semanas de repeticiones y sólo invertir en publicidad en el midseason en función de cuantos fracasos habían tenido. Pero con esta nueva táctica, aunque algunas novedades como ‘Hostages’ y ‘Betrayal’ tengan éxito, deberán promocionar al máximo sus sustitutas en la programación (que serán ‘Intelligence’ y ‘Resurrection’), además de que ABC deberá producir contenidos para los hiatos prolograndos de mitad de temporada. Por lo que parece, la próxima temporada será divertida de analizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario