El aire enfermizo del piloto de ‘Bates Motel’ fue como la niebla de un frío día de invierno. Estuvo allí en la primera toma de contacto y poco después se disipó, permitiendo que la serie fuera algo menos lúgubre. Pero el mundo de Norman Bates no debería ser soleado. Al contrario, ese universo se hubiera beneficiado de una niebla malsana que prendiera, que nos impidiera ver qué nos espera a la vuelta de la esquina y que le diera un toque tenebroso a los personajes. Sin la niebla, corría el riesgo de ser demasiado inofensiva.
Diría que durante los diez episodios de su primera temporada, ya finalizada, cada vez fue más ligera y se quedó claramente en una propuesta interesante que no tenía un desarrollo excesivamente interesante. Se debatía entre varias corrientes. Se nota que querían que olvidáramos un poquito la historia que conocemos de Norman Bates, la desarrollada por Alfred Hitchcock en ‘Psicosis’, para meternos de lleno en la adolescencia del asesino. Para que pudiéramos invertir en él como el joven sobre-protegido y bueno que nos presentaban.
Esto, sin embargo, jugo en contra de la serie porque el mundo propuesto no era tan intrigante como a ellos les hubiera gustado y rebajaron el tono de Norma, la madre. Carlton Cuse ha reconocido por activa y por pasiva que, sí, se inspiró en ‘Twin Peaks’ para crear White Pine Bay, el pueblo donde su mudan los Bates. Por lo tanto, yo entiendo que quería exponer un universo propio, de enmarcar el motel dentro de una realidad bastante más amplia, perturbadora y donde importase más la esencia de que algo no funcionaba en esa comunidad que la historia individual de Norman. No fue así.
Y lo que atrapó en los primeros episodios, la turbia mirada de Vera Farmiga, progresó en algo mucho más inofensivo. En los últimos episodios, de hecho, prácticamente ejerce de alivio cómico y este es un error garrafal. Ella debería hacernos reír más con sus monstruosidades (aunque en realidad no sea especialmente mala y se está demostrando que su instinto de cuidar de Norman está justificado), que pasando el mocho por las habitaciones del motel.
Así, al acabar la temporada, queda la impresión que la historia y la relación materno-filial deberían haber dado más de sí. La vida en el instituto de Norman nunca termina de arrancar, el pueblo todavía no se percibe en su totalidad y, cuando se llega a la última escena (bastante reveladora y que debería ser atractiva), decepciona que no tengan más agallas. Es como un ‘Bates Motel’ de rebajas. Puede que tuvieran poco presupuesto, pero su problema es más una cuestión de imaginación y visión. Sin una atmósfera de psicosis bien lograda, jamás podrá ser la serie decente que le gustaría ser. Y no deberían suavizar el tono para hacerla más asequible, por favor, que es una sobre la transformación de un psicópata.
5 comentarios:
¿Damon Lindelof tiene algo que ver con esta serie? Pensaba que la unica relacion con Lost y Bates Motel era Carlton Cuse.
Tricks, como ves... había tenido un lapsus. ¡Cuse, Carlton Cuse!
En mi opinión el cambio de tono al respecto de Norma tiene que ver con el hecho de que quieren mostrar que ella quizás no es la culpable total de la psicosis de Norman. Empezaron dándonos lo que todos creíamos ya saber por la película, que Norman era así por la influencia de su madre, pero tengo la sensación de la serie depara una serie de sorpresas con respecto a este tema. El padre, tal vez. También creo que la actuación de Freddy cuando se "transforma" no está bien lograda, sí en la química con su madre, en cambio. A pesar de todo, me intriga mucho esta serie, y no soy un gran fan de la película.
Coincido punto por punto. comprendo que quieran alejarse un poco de la imagen preconcebida que teníamos por Psicosis, pero es que la serie, no ha sido lo que se esperaba de ella.
Elm crear un nuniverso propio está bien y es lícito y necesario, pero debe funcionar. Bates Motel es dos series en una. Lo que transcurre de puertas adentro y todo lo demás.
La segunda no es interesante ni está bien desarrollada.
Lam primera, todo lo relacionado con los Bates, está bien, pero le falta esa atmósfera malsana. Siempre se nos dió a entender (en las películas) que la relación Norma-Norman es cuasi-incestuosa y de maltrato psicológico.
De hecho, en el telefilm Psicosis IV (no es tan truño como parece) se explora toda esa parte y funciona bastante bien.
en la serie, Norma es una mujer que lo ha pasado mal y con l cual simpatizas y eniendes el por qué de su peocupación por Norman.
Y sin embargo Norman, tiene visiones de una Norma muy turbia; que es como yo creo que debería ser la real.
Y aunque suene a cliché; que lo es; es una frase muy cierta: La sombra de Hitchcock es muy alargada.
Totalmente de acuerdo. A mi el piloto me intrigó muchísimo y sin embargo he ido perdiendo el interés poco a poco, hasta el punto de terminar de ver esta temporada casi por inercia.
Me falta muchísima oscuridad en la relación madre-hijo y lo del pueblo maligno este no tiene nombre. Es demasiado exagerado, al igual que el personaje del hermano, que parece metido con calzador para meter otro tipo de tramas, cuando podría ser interesantísimo dentro de la dinámica familiar enfermiza.
Una lástima, la verdad.
Publicar un comentario