Antes de todo, como ya sabéis, soy pro-Girls. Creo en ese mundo de chicas blancas de bien con crisis existenciales y que tienden a tomar decisiones erróneas con respecto a los chicos con quienes salen. Admiro a Lena Dunham como guionista e incluso como actriz, y también por aparecer en tetas en cada episodio aunque su complexión física esté algo descompensada y lo haga por cuestiones narcisistas. Y, hay que diferenciar entre un personaje odioso y la calidad de una serie, igualmente tampoco me alejaría de Hannah, Marnie y Shoshanna si me las encontrara en una fiesta (Jessa puede que sí porque me miraría mal y me soltaría algo como “fuck off”). Cometen errores pero no son intrínsecamente malas personas. Serán caprichosas e indecisas, sí, pero no incomprensibles.
Por si acaso quería dejar claro cuál es mi punto de vista antes de seguir adelante con un análisis de la segunda temporada. Como es una serie tan comentable, tan mediática y tan controvertida, prefiero que nadie pueda utilizar mis palabras en su contra e interprete algunas palabras como si estuviera argumentando que el segundo año ha sido considerablemente peor. No. Sólo ha sido irregular. No es un desastre de proporciones bíblicas, ni indica que Girls jamás volverá a ser tan fresca como en su estreno.
Lo sigue siendo. One Man’s Trash lo demostró. Habrá quienes piensen que un tipo como Patrick Wilson jamás se acostaría con una chica oronda como Lena Dunham, pero no estoy de acuerdo. Un cuarentón en crisis siempre es un sujeto vulnerable y, si encuentra un torbellino de frescura (e inseguridades) como Hannah, no me extraña que quiera impregnarse de todo lo que representa. Sobre todo si el romance sucede dentro de las cuatro paredes de su hogar sin que nadie se dé cuenta de con quien se acuesta. Fue un guión ejemplar y su realización lo tenía todo bajo control, incluso el cuadro que colocaron expresamente encima de la cama de Wilson donde aparecía una chica durmiendo. Dunham se creyó Lynch, señores, y ni Dios se dio cuenta durante la emisión del episodio.
A One Man’s Trash, sin embargo, le siguió Boys. De texto de transición a spin-off frustrado. Ray, por más buen personaje que sea, no es un buen protagonista. Ni una persona con unas ideas tan claras y bien ordenadas tiene nada que decirse con Adam, el que nos vendieron que sería un buen protagonista hasta que vejó a Natalia y evidenció que algo en él no funciona (escena arriesgada que eleva Girls, por cierto). Razón por la cual debería estar con Hannah y por la que es un príncipe azul válido para ir a rescatarla de entre sus sábanas, llevándose la puerta por delante. Aunque Hannah, en el que es el mayor error de la temporada, tenga un trastorno obsesivo compulsivo del que apenas nos había hablado (digo apenas por si me perdí en la traducción y no pillé alguna alusión, porque de verdad no tenía ni idea y ya estaba loca perdida). Era un rumbo cuya explotación podía interesar si no fuera porque venía de la nada.
Y la maratón sin camiseta, un gesto que fue simbólico, disimuló las relaciones que sí tienen consecuencias. Por un lado, Marnie tomó decisiones algo reprobables durante toda la temporada pero muy verosímiles. A nadie le gusta que su ex, el hombre que siempre ha sido para ella, triunfe justo cuando ella le rechaza. ¿Lo peor? Que le busque cuando todavía no está preparada para esa clase de relación (¿lo estará nunca?). Bueno, y su Stronger de Kanye West fue un puntazo aunque a muchos les costara un horror verlo. Y a Shosh finalmente se le cayó la venda de los ojos. Ray no es suficiente para ella. Ella lo sabe y él lo sabe. Qué duro tiene que ser para el pobre chico.
Vamos, que estas cuatro pinceladas tampoco lo son todo. Estuvo Jessa y la discusión con su marido, soberbia. También su escena en la bañera llena de mocos con Hannah, entrañable. Y otros muchos momentos frescos que demuestran por sí solos porqué Girls es una serie de referencia y la serie de la que todo el mundo habla. Porque, por más que digan, representa algo. Si no lo hiciera, no enervaría a tantos.
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P.D. Podcast: De ellas también hablamos en el Yo Disparé a J.R. de esta semana, pero el menú es algo más variado. La guía del programa:
- 0’: Presentación y breve comentario de ‘The Bible’.
- 4’: Enlightened y el final de Amy Jellicoe. ¿Cerrado?
- 18’: Los inicios de Norman: el piloto de Bates Motel.
- 30’: Top of the Lake, la miniserie de Jane Campion.
- 46’: Girls, su final y la Kate Moss blanca (con spoilers).
- 68’: Scandal y los desvaríos políticos de Shonda Rhimes con Juan Luis Sanguino de invitado (hay aviso de spoilers a la mitad).
4 comentarios:
Hola,
Sobre el transtorno de Hannah:
http://youtu.be/Z7OWCyhfbCw
Está en el 4:30, pero esa discusión siempre merece la pena verla. Fue hace una temporada, pero podrían tenerla en cada episodio, no pierde vigencia ;)
Bufff, a mí también me parece horrible esto del transtorno de Hannah. No lo introducen de ninguna manera, de repente empieza el episodio y ya está allá.
Fatal. No sé en qué estaría pensando Lena Dunham.
Pues yo soy team Ray, y ya estoy un poco harto de leer en todos los sitios que no era suficiente para una chica somo Shos. Para empezar, esta claro que la quiere y haria lo que sea por ella, que ya es mas de lo que pueden presumir muchas, ademas, tiene un trabajo decente con el que se gana la vida, que es mas de lo que pueden decir la mayoria de los disfuncionales personajes de la serie, y vale que no es lo que una pija de NY entenderia por un trabajo "que mole", pero tiene su responsabilidad, y no es un pringado fracasado que lo haga fatal, su jefe automaticamente le ofrece un puesto mejor y con mas responsabilidad para retenerlo cuando habla de irse. Shos en cambio, le pone los cuernos con el primer portero mono que se cruza, y todo lo que hace de probecho, que sepamos, es hablar rapido y comprar bolsos raros... ¿y resulta que es Ray el que no es suficientemente bueno para ella? pues tal como yo lo veo es mas bien al reves, es ella la que no ha demostrado nada que la haga estar por encima de nadie ¿que la hace tan especial o mejor que Ray? yo no lo veo.
En cuanto a la serie me parece que es una excelente apuesta televisiva, al inicio me pareció una serie como muchas que hay en la pantalla pero con el paso de tiempo me cambio por completo la perspectiva, la segunda temporada fue mala en mi opinión, solo espero que Girls nueva temporada me sorprenda.
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