Puede que Awkward esté en su tercera temporada, pero todavía me sorprende cuando veo el logo de MTV y las pesadas cortinillas musicales cada vez que suena una canción. Es una comedia consolidada, una comedia que no tiene nada que demostrar. Una comedia que la crítica decidió que era buena y que, contra corriente, tiene unos actores tan solventes como sus guionistas. Y, aun así, siempre seguirá siendo una revelación. Cuesta creer que algo tan digno, algo que estaría presente en los Emmy de no ser teen, pertenezca al mismo canal que ha renovado el reality de Snooky y J’Woow.
Hubo algunas dudas, sin embargo, cuando MTV encargó una tercera temporada de veinte episodio. “Demasiados”, dijeron algunos con algo de razón (mientras yo hacía algún tipo de bailoteo para celebrarlo). Porque, si bien es una comedia por lo general muy divertida, puede que su único error fuera sostener la segunda temporada con el triángulo amoroso formado por Jenna Hamilton, Matty y Jake. Y, como esa cuestión ya debería haberse resuelto en el primer año, podía sospecharse que también sería la excusa y el esqueleto de la presente temporada, estrenada hace un mes.
Por suerte, en los cuatro episodios emitidos, se ha podido comprobar que Lauren Iungerich ha optado por explorar otras vías. Jenna está afianzada en una relación (o todo lo sólida que puede ser una pareja de adolescentes), Tamara también y no hay dudas con respecto a la idoneidad de todos ellos, por lo menos de momento. Por supuesto en ocasiones les persiguen el pasado común de todos ellos, pero contribuye a que las amistades e interacciones sean realistas. No se trata de jugar al “will they, won’t they”, sólo que no puede pasarse por alto el historial de Jenna con los hombres de su vida.
Esta coherencia argumental, este lógico seguimiento de la vida sentimental de la protagonista, permite que Awkward sea mejor de lo que necesita, aunque los elementos más divertidos no vienen de su relación. Me refiero, claro, a la muerte de Ricky Schwartz. Que le hagan un altar a la persona que tuviera semejante idea. Absurda porque Ricky tuvo poquísimas escenas y ni tan siquiera se le podía considerar un secundario, pero inteligente porque su nombre debe ser el que más ha sonado en la serie y daba para situaciones muy graciosas.
Los rumores acerca del embarazo de Sadie o esa fiesta en el bosque con confesiones incluidas son la prueba de cómo esta comedia todavía merece ser relevante. O que hayan ido mejorando poco a poco dándole chistes recurrentes muy acertados a Ming (la mafia china es muy roba-escenas), dejando que Jillian Rose Reed luzca su vis cómica y habiendo establecido a Valerie y la madre de Jenna como secundarios divertidos y nada innecesarios. En la primera temporada, me sobraban. En la segunda, me sorprendieron. Y ahora están completamente asentados. Como Awkward en si misma, a la que se ve cómoda, fresca y con futuro.
Jenna Lives.
P.D.Podcast: En ‘Yo Disparé a J.R.’ se nota que se acerca el final de la temporada y hablamos de los desenlaces de The Americans, The Following y de nuestra reina niña bonita, The Good Wife. Y, hablando de reinas, también comentamos el rumbo de ‘Juego de Tronos’ y además analizamos el estreno de Rectify, la nueva serie del canal Sundance. Aquí tenéis la guía:
- 0’: Introducción y Rectify, una grata sorpresa.
- 13’: The Following, la serie que redefine el ‘hate-watching’.
- 25’: The Good Wife y las decisiones de Alicia Florrick.
- 48’: The Americans, ¿serie revelación o fallida?
- 65’: Juego de Tronos, ¿cómo avanza la cosa?
2 comentarios:
¿Que Natalie Zea ha dejado Justified por The Following? Menuda barbaridad. Justified ha ido en progresión contínua
Sí, sí. La pobre debe pegarse a sí misma por haber sido tan estúpida.
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