Al son del hit Maneater empieza el episodio. Pero en lugar de deborar hombres, la cantante Nelly Furtado arrasa por cada tienda donde entra. Bolsos, abrigos, cinturones, joyas... todo de lujo. Porque si se debe participar en CSI: Nueva York que sea para hacerlo con clase, claro que sí. (Y si de paso puedes meterle un par de canciones...).
La cosa prometía: una mujer se dedica a robar ropa y complementos en diferentes tiendas de alto-standing de la gran manzana. Se cambia de peluca entre tienda y tienda en pocos segundos, roba descaradamente, quita las alarmas quemándolas... Pero cuando está en un provador muere un agente de seguridad de un tiro. ¿Casualidad? ¿Y cómo encontrar a tan escrupulosa ladrona?
La gran lástima del asunto es que el episodio no trata un solo caso. Mientras que Melina Kanakaredes busca a la cantante reconvertida en presunta asesina, Gary Sinise se ocupa de un crimen relacionado con una hermandad universitaria secreta. Y lástima por ambos lados, puesto que las hermandades siempre triunfan (¿será por el misterio? ¿por la vida estudiantil increíble que no se tuvo?). Aunque este lastre le pasa a todos los CSI, tanto originales como prefabricados, que a menudo pasan por los casos tan superficialmente que el espectador no tiene ni tiempo de distinguir quien era la víctima, los sospechosos y el culpable. Si los personajes retuvieran el peso dramático del frío producto, perfecto, pero resultan tan insípidos que la memoria juega malas pasadas al espectador, viendo a la médico de Providence, el teniente Dan de Forrest Gump o al secretario de Rachel de Friends en lugar de Kanakaredes, Sinise o Eddie Cahill. Así, por lo menos, parecen personas de carne y hueso.
Volviendo a Nelly Furtado, cabe decir que la chica se defiende. Con una mirada gélida, consigue hacerse creíble como ladrona con clase, ni que sea por defecto del guión. Claro que con cuatro escenas contadas en las que sale, mucho no se puede dictaminar. Respecto al personaje, menos piedad despierta con un diálogo final forzadísimo donde se intenta dar vida a la ladrona sin ningún sentido. No obstante, por forzado también hay el montaje a modo de recorrido profesional de la sospechosa, innecesario (pese que parece un homenaje a las pelucas y estilos de Jennifer Garner en Alias), donde se cuela otra canción, la magnífica All good things (come to an end).
La cosa prometía: una mujer se dedica a robar ropa y complementos en diferentes tiendas de alto-standing de la gran manzana. Se cambia de peluca entre tienda y tienda en pocos segundos, roba descaradamente, quita las alarmas quemándolas... Pero cuando está en un provador muere un agente de seguridad de un tiro. ¿Casualidad? ¿Y cómo encontrar a tan escrupulosa ladrona?
La gran lástima del asunto es que el episodio no trata un solo caso. Mientras que Melina Kanakaredes busca a la cantante reconvertida en presunta asesina, Gary Sinise se ocupa de un crimen relacionado con una hermandad universitaria secreta. Y lástima por ambos lados, puesto que las hermandades siempre triunfan (¿será por el misterio? ¿por la vida estudiantil increíble que no se tuvo?). Aunque este lastre le pasa a todos los CSI, tanto originales como prefabricados, que a menudo pasan por los casos tan superficialmente que el espectador no tiene ni tiempo de distinguir quien era la víctima, los sospechosos y el culpable. Si los personajes retuvieran el peso dramático del frío producto, perfecto, pero resultan tan insípidos que la memoria juega malas pasadas al espectador, viendo a la médico de Providence, el teniente Dan de Forrest Gump o al secretario de Rachel de Friends en lugar de Kanakaredes, Sinise o Eddie Cahill. Así, por lo menos, parecen personas de carne y hueso.
Volviendo a Nelly Furtado, cabe decir que la chica se defiende. Con una mirada gélida, consigue hacerse creíble como ladrona con clase, ni que sea por defecto del guión. Claro que con cuatro escenas contadas en las que sale, mucho no se puede dictaminar. Respecto al personaje, menos piedad despierta con un diálogo final forzadísimo donde se intenta dar vida a la ladrona sin ningún sentido. No obstante, por forzado también hay el montaje a modo de recorrido profesional de la sospechosa, innecesario (pese que parece un homenaje a las pelucas y estilos de Jennifer Garner en Alias), donde se cuela otra canción, la magnífica All good things (come to an end).
En fin, una olvidable aparición estelar para este desalmado spin-off sin defecto ni gracia.
CSI: Nueva York, como toda la franquicia, se emite en Telecinco y en AXN. El episodio donde sale Nelly Furtado es el 3x15 y se titula Some buried bones.
6 comentarios:
Leí en una revista que Nelly Furtado iba a salir en CSI, jeje, es curiosos por lo menos. Intentaré ver ese capítulo, de CSI solo he visto 2 y uno de ellos pq Tarantino era el que lo dirigía.
Joder critico, vaya cambio de look!! La verdad es que mola, pero aun estamos esperando tu cabecera!! jeje
jajajajja
estoy en obras. el problema es que me gusta esta plantilla pero quiero cambiar la columna a la derecha. pero para hacerlo tengo q tocar los códigos raros esos... y casi que no soy un experto. jejej.
Todo llegará. ;)
¿os podeis creer que no me habi dado cuenta? pensaba que era cosa de mi PC que no habia cargado bien la pagina, y he leído a Luih, y me he dicho..¿que?.jejejej, ahora lo veo, bienvenido a los quebraderos de cabeza con los ódigos y las paginas de ayuda a a los blogs, yo casi me cargo el mio intentando colocar la tercera columna.jejeje
Yo me quedo con mi blog como está. algún día pondré cabecera.
Yo he pensado en poner 3ª columna pero me gusta más tener el texto más grande y así poder poner fotos en medio integradas. Al fin y al cabo...
Y sí, son un quebradero los códigos de mierda. XD por suerte tienen alguna lógica y no es tan difícil...
que padre sabia que esta triunfando te amo mi mas grande idola el angel caido del cielo filemon de la vega santos lufira_8@hotmail.com y cerira_2005@hotmail.com
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