lunes, 7 de abril de 2008

The Closer: Los padres de ella

The Closer nunca falla: no hay ningún episodio que decepcione. Además, tiene un abanico dramático de lo más variado: en un episodio te pasarás el rato riendo y al siguiente estarás sufriendo con guerras de bandas de Los Ángeles. Pero esto ya lo sabía cualquier persona que se tomara la molestia de ver la serie que reverencía a Kyra Sedgwick.

Estos seguidores de la subjefa de policía Brenda Johnson también sabíamos que su madre era una mujer de armas tomar igual que ella: en la segunda temporada apareció y revolucionó el despacho de su hija ante la atónita mirada de ella, que se desesperó viendo como se socializaba con toda la oficina. Habla por los codos, sí, pero es una madre entrañable (o abuelita). No obstante, el padre, Clay, no había aparecido en escena y cada vez que se hablaba de él, se hacía con temor. Brenda parecía tenerle miedo. Y, por suerte, esta tercera temporada hemos salido de dudas y hemos podido saber exáctamente quién es. Y si Willie Ray ya era una mujer de armas tomar a su manera, con su marido hace directamente un tándem infalible.

Ella hace bollos e invita a todos los compañeros de Brenda (y al que se cruce por el camino). Él pone cara de bull-dog a quien no le de buena espina. Y es que el encargado de hacer de padre de Brenda Johnson no es ni más ni menos que Barry Corbin, a quien algunos recordarán como el entrenador Whitey del equipo de baloncesto de One Tree Hill. De por si, su cara ya da con el perfil que requiere el papel. Tiene cara de abuelito gruñón y encima lo hace a la perfección. Además, el contraste de personajes con Willie Ray hace de los dos progenitores los secundarios perfectos. Se comen la pantalla cada vez que aparecen, incluso Sedgwick empequeñece al lado de ambos. De hecho, hasta Provenza se queda sin palabras cuando los ve.

Frances Sternhagen y Barry Corbin son, sin duda alguna, quienes se han llevado el gato al agua esta temporada. Han aparecido en tan sólo cuatro episodios, pero es que todos y cada uno de ellos han sido de lo mejor que se ha visto en The Closer. Sobretodo con el doble episodio final, esa road movie tan peculiar. Ver a Brenda con sus padres, Fritz, Provenza, Flynn y un sospechoso de asesinato, de viaje con una roulotte decorada enteramente con motivos navideños... impagable. Porque, además, Willie Ray ni se cansa de intentar levantar el espíritu navideño de todos ellos y, vestida con chandal para conducir un sin fin de horas, es capaz de cantar villancicos al volante.

La escena, junto con el trayecto, es de los puntos álgidos de la serie. Claro que no cabe menospreciar el episodio donde se presenta al padre de Brenda y el sargento Pope le mete una bronca delante de toda la unidad de homicidios especial y de los padres: ellos mismos se toman la revancha con mucho estilo. "Lo siento mucho por su divorcio", le suelta Willie Ray. Brenda está prometida, le suelta Clay. Un momento álgido, ajeno a cualquier caso tratado, que sirve de ejemplo para demostrar que The Closer es una gran serie que sabe aprovecharlo todo, no sólo los asesinatos.

(Apunte: progenitores aparte, esta temporada ha brindado un episodio muy divertido que incluye un féretro cayendo por las escaleras y una nuvia poseída, el 3x03. Muy recomendable.)

The Closer se emite en Cuatro y en el canal digital Calle 13.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Con el episodio del féretro yo lloraba de la risa. Flynn y Provenza son un dúo infalible. Nunca me cansaré de evangelizar sobre The Closer, otra gran serie mucho menos vista de lo que merece (en España, claro).

Rebeca Sánchez dijo...

A mi la serie tardó en gustarme. Veía un episodio al mes y de mala manera, siempre con amigos que no paraban de hablar. Era imposible seguirla. Aunque hace un par de meses tuve la suerte de poder seguirla con más sosiego y de forma más continuada llevándome una muy grata sorpresa. La serie es estupenda, desde la manias de Brenda hasta Provenza, el jefe Pope, el novio de Brenda, los interrogatorios... todo es perfecto y sobretodo bien narrado. Había dado por perdido el arte del buen narrar en la TV pero últimamente lo voy recuperando poco a poco. Lástima que Kyra Sedgwick alla tenido que esperar tanto tiempo para demostrar lo buena actriz que es.

triki dijo...

Me pasó como a Rebeca, al primera vez que vi la serie pensé que la protagonista era totalmente idiota y bipolar ,alternando esos momentos de autentica zorra (perdón pero es el adjetivo que mejor lo describe) en los interrogatorios con poses y actitudes infantiles ... En fin, para mi era un cuadro de personaje que luego acabé apreciando por precisamente lo mismo, la enorme complejidad del mismo.
Comparto contigo lo del amplio abanico de situaciones y es verdad que nunca me he aburrido viendo un capítulo.
Salu2 Critico

Unknown dijo...

Ésta es una serie a la que tengo ganas de incarle el diente. Muy buen blog. Si te apetece pásate por el mío:

http://eljardnsecreto.blogspot.com/