La Doctora Hahn se marchó y la verborrea que suscitó tan enigmático despido no sirvió para nada: es hora de rendirse a los pies de Shonda Rhimes (y mira que cuesta) porque la serie no se resiente. Inesperadamente ocurrió de forma completamente justificada y no chapucera como las informaciones previas hubieran podido indicar. Y con las nuevas incorporaciones… apenas se notará su ausencia. Las puertas del Seattle Grace ya se han abierto a la “estelar” Mary McDonnell y a Melissa George. ¿Quién puede echar de menos a Brooke Smith ahora?
Los principios postulados por el jefe de cirugía, que prometió de parte de Rhimes que aumentaría el grado de exigencia en el centro, se están cumpliendo. La esencia de Anatomía de Grey vuelve a estar presente y con ella los personajes han reencontrado su sitio (que no deberían haber abandonado jamás). Nada puede empañar la sensación que la serie anda por el buen camino, el mismo que en la primera temporada y que en la segunda. Asimismo, el Dr. Hunt, que aunque no se asemeje a Burke es claramente su recambio, puede caer bien o mal, pero era tan necesario como que Derek y Meredith tuvieran un poco de armonía conyugal y resolvieran su tensión sexual lejos de los ascensores.
Con respecto a las llegadas, sin embargo, la campanada la ha dado McDonnell, la cirujana con un trastorno que no le permite empatizar con su entorno y que francamente ha sorprendido más de lo esperado. Pero, ¿tendrá cabida en este serial donde las relaciones personales lo son todo? Pese a lo gratificante de su temporal visita, es difícil que su estancia pueda prorrogarse mucho más (aunque los caminos de la televisión son siempre inescrutables). Distintos son los demás casos: el Dr. Hunt ya ha probado su eficacia ni que sea para sacar a Yang de sus casillas, y el personaje interpretado por Melissa George aún es hora que demuestre de lo que es capaz. No obstante, su filtrada bisexualidad y las automutilaciones de las que ya ha hecho gala en Estados Unidos (ambas característica muy “a lo Angelina Jolie”) traerán cola (o esto se espera).
Rhimes, sin embargo, no ha hecho ningún strike. El spin-off Sin cita previa (Private Practice), cuya segunda temporada se está estrenando en la Fox española, no está arrancando. Cuando una serie empieza mal… difícil que despegue. Los intentos de los protagonistas por rentabilizar la clínica privada, que debía ser una metáfora de la serie en si misma, no surte efecto. Y es que, por más cariño que la creadora le endiñe, la hermana menor nació enferma: pecó en su conformista planteamiento con unos personajes ni interesantes ni carismáticos. La adjudicación del rol protagonista a Kate Walsh (la Dra. Montgomery), asimismo, sigue pesando sobre el producto final: una gran secundaria no siempre hace una buena protagonista. Y ello no significa que sea culpa del esbozo del personaje, que no tenga suficiente sustancia o que sea demasiado excéntrica, sino de la propia actriz que, si no tuvo fortuna en su carrera hasta Anatomía de Grey, quizá por algo sería. Presencia tiene; talento no tanto.
Los principios postulados por el jefe de cirugía, que prometió de parte de Rhimes que aumentaría el grado de exigencia en el centro, se están cumpliendo. La esencia de Anatomía de Grey vuelve a estar presente y con ella los personajes han reencontrado su sitio (que no deberían haber abandonado jamás). Nada puede empañar la sensación que la serie anda por el buen camino, el mismo que en la primera temporada y que en la segunda. Asimismo, el Dr. Hunt, que aunque no se asemeje a Burke es claramente su recambio, puede caer bien o mal, pero era tan necesario como que Derek y Meredith tuvieran un poco de armonía conyugal y resolvieran su tensión sexual lejos de los ascensores.
Con respecto a las llegadas, sin embargo, la campanada la ha dado McDonnell, la cirujana con un trastorno que no le permite empatizar con su entorno y que francamente ha sorprendido más de lo esperado. Pero, ¿tendrá cabida en este serial donde las relaciones personales lo son todo? Pese a lo gratificante de su temporal visita, es difícil que su estancia pueda prorrogarse mucho más (aunque los caminos de la televisión son siempre inescrutables). Distintos son los demás casos: el Dr. Hunt ya ha probado su eficacia ni que sea para sacar a Yang de sus casillas, y el personaje interpretado por Melissa George aún es hora que demuestre de lo que es capaz. No obstante, su filtrada bisexualidad y las automutilaciones de las que ya ha hecho gala en Estados Unidos (ambas característica muy “a lo Angelina Jolie”) traerán cola (o esto se espera).
Rhimes, sin embargo, no ha hecho ningún strike. El spin-off Sin cita previa (Private Practice), cuya segunda temporada se está estrenando en la Fox española, no está arrancando. Cuando una serie empieza mal… difícil que despegue. Los intentos de los protagonistas por rentabilizar la clínica privada, que debía ser una metáfora de la serie en si misma, no surte efecto. Y es que, por más cariño que la creadora le endiñe, la hermana menor nació enferma: pecó en su conformista planteamiento con unos personajes ni interesantes ni carismáticos. La adjudicación del rol protagonista a Kate Walsh (la Dra. Montgomery), asimismo, sigue pesando sobre el producto final: una gran secundaria no siempre hace una buena protagonista. Y ello no significa que sea culpa del esbozo del personaje, que no tenga suficiente sustancia o que sea demasiado excéntrica, sino de la propia actriz que, si no tuvo fortuna en su carrera hasta Anatomía de Grey, quizá por algo sería. Presencia tiene; talento no tanto.
8 comentarios:
Jajaja, realmente cierto ...
Es que son series tan diferentes!! Private practice es entretenidilla, pero no creo que pase de esta segunda temporada.
pues a mi si me esta gustando private practice, siento que esta empezando a arrancar y claro verla desde la perspectiva que ya es una serie que se cuece aparte y no verla como una extension de grey....... y de grey's lo que me esta molestando es lo que le pasa a izzie que mal estan tratando a su personaje..... era mi favorito....
Private Practice no la aguanté más de 5 episodios de la primera temporada, mientras que aun estoy en la cuarta de Grey!!
Se rumoreaba que la ABC había pedido que la bisexualidad del personaje de Melissa George o no apareciera, o que se rebajara, pero no sé en qué quedará el tema.
Ya sabes que Trece, en "House", no es santo de mi devoción, pero reconozco que están llevando muy bien el tema de sus preferencias sexuales. Ella es así, y punto.
macguffin, no me puedo creer este rumor acerca de Melissa George. ¿De verdad? Este rumor, o confirma que echaron un personaje por "demasiado lesbiana" (algo inaceptable), o sólo es una consecuencia de tal despido (malas lenguas). ¿Y al final hablas bien de Trece? :D
dsm, pues si has llegado a la cuarta temporada, no la vayas a dejar ahora. La quinta es mucho mejor. Vuelve a su esencia.
tepocate, ¿cuando te refieres a que maltratan a Izzie lo dices por el fantasma? Particularmente, creo que acabará teniendo su sentido. Huele a tumor cerebral desde lejos... (desde que ya se espoileó algo por internet)
missmole, nada es seguro. Ahora que pondrán Sin cita previa después de AdG... puede sorprender. Mientras, tiene temporada completa. Ahora debe mejorar notablemente para renovar... pero ya se verá.
La 5ª temporada está siendo muy buena (cuánto tiempo llevaba queriendo decir esto). De momento sólo he visto tres capítulos (el ritmo Cuatro me está matando... pero no quiero pasarme a VO), y se nota que, por fin, AdG ha puesto empeño en volver a ser una buena serie, como lo era antes. Esperemos que no se quede en un simple espejismo.
Eso sí, estoy un tanto mosqueado con Shonda y su manía de traer de vuelta a Denny a la menor ocasión. ¡No lo soporto! Y parece que vamos a tener que aguantarlo durante una buena tanda de capítulos... bff.
Anatomía de Grey va por muy buen camino este año. A ver cuanto aguanta. Y Private Practice ha mejorado (lo que no quiere decir que sea buena), pero tengo debilidad por la serie de Kate Walsh y paso por alto TODOS sus defectos. Pero es que la disfruto taaanto.
En cuanto a Trece, al César lo que es del César ;-)
Ya sabes que las malas lenguas son muy malas, pero eso era lo que se rumoreaba. Hasta que Melissa George no salga en más episodios, no se sabrá.
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