Cuando leo la palabra “cameo” ya me echo a temblar. Este sustantivo que consigue más eco mediático que una campaña promocional multimillonaria y que debe atraer carretadas de fans y curiosos es, en realidad, una peligrosa estrategia publicitaria. Los cameos pueden ser brillantes, como el primero de Britney Spears en Cómo conocí a vuestra madre, donde pudo lucirse gracias a integrarla correctamente en la trama. No obstante, también pueden ser directamente malos, como cada aparición de Bruce Willis en Friends: básicamente un famoso con pose de vedette al que la gente pudiera señalar. Una serie, en cambio, que casi nunca falla a la hora de incorporar caras conocidas a sus tramas es Rockefeller Plaza (30 Rock), el ejemplo a seguir (pero tampoco infalible).
Esta semana tendremos en La Sexta a Tina Fey batallando contra un desmadradísimo David Schwimmer y conociendo a Al Gore. Mucho cameo para veinte minutos. Demasiado. Pero aquellos que estén siguiendo Rockefeller Plaza al ritmo de EEUU se habrán dado cuenta del grado de perfección que están adquiriendo estas intervenciones: la de Oprah Winfrey fue francamente divertida y la de Jennifer Aniston hilarante. Además, en este último caso, recordó los viejos tiempos en Friends: el saludo de Aniston con Liz y Jenna fue clavadito al de Rachel Green con sus amigas de toda la vida. Las lecturas metatelevisivas de esta serie son siempre infinitas.
De todas estas participaciones, sin embargo, la más conseguida seguramente es la de Carrie Fisher en el episodio Rosemary’s baby: no casualmente fue el capítulo enviado a los premios Emmy para que valoraran adecuadamente esta serie. Y es que la gloria de la mayoría de estos cameos reside en la capacidad de los invitados de reírse de si mismos y atreverse a nuevos retos, ya sea poniendo a Fisher como a una mujer acabada, a Aniston cantando, Edie Falco de sex-symbol, Isabella Rosselini de maníaca o a Steve Buscemi de... Buscemi. Y la cosa no ha acabado: aún queda ver a John Hamm conquistando a Tina Fey. ¿Cuál será el resultado de juntar Rockefeller Plaza, la comedia del año, con Mad Men, el drama del año?
Esta semana tendremos en La Sexta a Tina Fey batallando contra un desmadradísimo David Schwimmer y conociendo a Al Gore. Mucho cameo para veinte minutos. Demasiado. Pero aquellos que estén siguiendo Rockefeller Plaza al ritmo de EEUU se habrán dado cuenta del grado de perfección que están adquiriendo estas intervenciones: la de Oprah Winfrey fue francamente divertida y la de Jennifer Aniston hilarante. Además, en este último caso, recordó los viejos tiempos en Friends: el saludo de Aniston con Liz y Jenna fue clavadito al de Rachel Green con sus amigas de toda la vida. Las lecturas metatelevisivas de esta serie son siempre infinitas.
De todas estas participaciones, sin embargo, la más conseguida seguramente es la de Carrie Fisher en el episodio Rosemary’s baby: no casualmente fue el capítulo enviado a los premios Emmy para que valoraran adecuadamente esta serie. Y es que la gloria de la mayoría de estos cameos reside en la capacidad de los invitados de reírse de si mismos y atreverse a nuevos retos, ya sea poniendo a Fisher como a una mujer acabada, a Aniston cantando, Edie Falco de sex-symbol, Isabella Rosselini de maníaca o a Steve Buscemi de... Buscemi. Y la cosa no ha acabado: aún queda ver a John Hamm conquistando a Tina Fey. ¿Cuál será el resultado de juntar Rockefeller Plaza, la comedia del año, con Mad Men, el drama del año?
Igualmente, y aunque me gustaran los cameos, lo mejor del episodio de Oprah fue Raven Goodwin, la chica de doce años casi más madura que cualquiera de los trabajadores del TGS. Y del de Aniston... no hay nada como Jenna haciendo de mujer loba.
11 comentarios:
Como bien dices, que los cameos en 30 rock sean tan geniales (casi) siempre depende directamente de dos cosas: Que saben aprovechar muy bien lo que tienen y les meten en la trama de una forma genial que explota sus posibilidades... y la capacidad de reirse de ´si mismos de los actores. Eso me encannnnta... Ya has mencionado muchos pero añado a Al Gore con su "oyes eso? una ballena esta en peligro (+ mutis a lo superman) xD
Viva :)
es verdad a mi también la palabra cameo me produce sarpullidos, suele ser una cagada para que suba la audiencia.
30 Rock es de lo más grande que hay y en los cameos se demuestra.
Como dice Adri, lo de Al Gore fue genial, pero David Schwimmer, Seinfield o Carrie Fisher estuvieron genial. Incluso salió Conan O'Brien jejeje
O'Brien escondiéndose de Tracy, of course!
A mí precisamente el de Schwimmer me pareció cargante y Seinfield de por sí me parece un coñazo de hombre. Por eso digo que la fórmula 30 Rock no es "infalible".
Hombre, decir que el cameo de Britney en HIMYM fue brillante es exagerar un poco. Una cosa es que no lo hiciese tan mal como todos esperábamos, pero tampoco fue ninguna maravilla ni ella estuvo especialmente divertida.
Los de 30 Rock se están saliendo esta temporada con los cameos. Pero por ejemplo, el de Megan Mullaly del 3x01 me pareció muy desaprovechado.
Igual yo tengo más vision de espectador de a pie que de crítico, pero me gustan los cameos! A no ser claro, que sean desastrosos y su aparición no tenga ni pies ni cabeza...
El tema cameo está bien para calcular la popularidad de las series, yo lo veo como el audímetro del siglo XXI...si Cher se ofrece a interpretar a Dios por un módico precio o Kathleen Turner hace de travestón en Friends...es que esas series son digas de su presencia, aunque solo sea por un par de escenas.
Un cameo es como un monstruo que se retroalimenta.
Coincido con ALX: el cameo de Britney en HIMYM fue divertido, pero tanto como brillante... :S
Y en cuanto a 30 Rock, veo muy difícil que alguien supere a la genial Carrie Fisher con ese "ayúdame, Liz Lemon, eres mi única esperanza", pero hay que reconocer que Oprah Winfrey estuvo a la altura, y Jennifer Aniston cumplió (aunque a mí me resultó más divertido todo lo de Juzgado de Guardia)
ánade y ALX, Reitero que el cameo de Britney en CCAVM es brillante. Me encantó.
ALX, respecto al cameo de Mullaly en 30 Rock, sí que estuvo desaprovechado, toda la razón.
Astrakus, muy buen recordatorio: Kathleen Turner de transexual en Friends fue muy buena (ese acompañamiento al altar de Chandler también con Morgan Fairchild...). Y muy buena definición de cameo: monstruo que se retroalimenta. ;)
y pablo, no te preocupes, que mitómanos lo somos todos un poquito (ya ves, parece que yo también estoy ciego porque sigo adorando la aparición de Britney...)
Kathleen Turner en "Friends"... Me parto cada vez que lo veo y Alec Baldwin como aquel novio superpositivo de Phoebe... "Qué rellano tan bien iluminado" :-)
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