lunes, 22 de diciembre de 2008

Una serie de marca (Crítica de Fringe)

J. J. Abrams es una marca. Ha sabido crearse una imagen en el mundo de la televisión fácilmente reconocible. Casi todo el mundo sabe quién es, pese a que sus productos sean tan dispersos (¿Felicity, Alias y Perdidos qué tienen en común?), a diferencia de veneradas figuras televisivas como Aaron Sorkin, David Chase o David Simon. Él es el niño mimado de la pequeña pantalla, que le perdona haber estado metido en series de obligado olvido (Seis Grados, Qué hacemos con Brian). Y la eficacia de su figura, de celebrity entre los autores televisivos, se prueba en el hecho que la crítica de Fringe comience haciendo referencia a él.

De la misma forma que Abrams es un genio a la hora de venderse, también lo es a la hora de vender la moto. Aparte de los paralelismos con Perdidos que rápidamente surgieron a raíz del piloto de su nueva criatura, lo que primero llamó la atención a cualquiera que echara un vistazo a la serie fue su semejanza a Expediente X y la falsa voluntad de los responsables de Fringe de desmarcarse de esta opinión.

Que no pretendan vender esta serie como genuina porque no lo es. Alguien debió entrar en el despacho de Abrams y le dijo: “Necesitamos un nuevo Expediente X”. O lo que podría ser peor: “Tenemos un nuevo Expediente X y te necesitamos para los títulos de crédito”. Ocurriera como ocurriera, lo que se puede observar a partir de la serie es que Abrams dejó huella en el peor de sus sentidos: es onanista y pretencioso. Onanista, en el sentido que se refiere a él mismo y a “su” universo continuamente (como si eso en realidad aportara alguna cosa). Pretencioso por su afán de montar otro realidad oculta que se anexione al universo de Rambaldi y Dharma: en estos momentos, y después del fiasco de Alias, seguramente lo mejor sería resignarse a luchar episodio tras episodio, sin las malas intenciones de construir un rascacielos seguramente sin los adecuados pilares. Las malas experiencias dejan huella.

Por lo tanto, a la espera de ver cómo acaba Perdidos (que afortunadamente está ahora en manos de Damon Lindelof), para lo que aún quedan dos temporadas, lo óptimo es adentrarse en Fringe desde sus casos particulares. Centrarse en los casos episódicos y con el resto, que teóricamente echa raíces en el si de la serie, pues mejor tratarlo como si fuera la paja. Y no al revés. De este modo, por lo menos uno tiene asegurado el entretenimiento, el gozo, sin la posibilidad de molestarse.

Si algún día todo acaba llegando a buen puerto (algo que Abrams aún no ha conseguido), podrá contemplarse como un presente. El precedente que marcó Expediente X con la invasión alienígena, además, no sirve para creer en una ratificación del continuo rumbo de J. J. ahora que sigue la emblema de Chris Carter. El riesgo de que haya sembrado la semilla y se libre del resto del proyecto, sin una biblia clara, parece más que posible, probable.

Pero un análisis basado en los prejuicios y en la necesidad de prevenirse de lo peor, tampoco es un juicio justo para esta serie. Fringe, por lo que es, es correcta. No es excelente, porque es la clara sucesora (o copia) de la de Mulder y Scully sin ser la original, y tampoco lo es por su excesiva sobriedad que juega en contra de los personajes. Olivia Dunham, interpretada por Anna Torv, es como una Sydney Bristow sin sangre en las venas, y los personajes de Joshua Jackson y de John Noble discuten entre tanta seriedad que las ganas de reír quedan congeladas por la frialdad. El tiempo puede rectificar esta tendencia.

A su favor, en cambio, está la estupenda factura técnica de toda la serie: desde la impecable realización (menos tampoco se le puede pedir) a los magníficos efectos visuales que son mucho más reyes de la función que los protagonistas. Así, sin ser la gran serie que muchos esperaban, es apreciable y francamente disfrutable si se le perdonan los caprichos impuestos por los productores.

15 comentarios:

Unknown dijo...

Lo mejor que le puede pasar a Fringe es que Abrams la deje en manos de showrunners con una idea clara de por dónde va el tema, como hizo con Perdidos.

Fringe entretiene y yo creo que está empezando a mejorar lentamente. El tonillo pretencioso del principio está más relajado, y Olivia también parece ser menos estirada. Pero si seguimos con las comparaciones con Expediente X, ésta tardó casi dos temporadas en funcionar como un reloj. Habrá que esperar.

Crítico en Serie dijo...

Anna Torv como actriz me gusta. La encuentro glacialmente guapa y cumple con la interpretación. Pero creo que la han hecho demasiado dama de hielo (no por altiva) o quizá le falta carisma. A medida que vaya viendo los episodios a ver si lo acabo de entender.

(y quiero un Joshua Jackson menos cascarrabias y más seductor. Al playboy que se intuía al principio le cuesta arrancar)

Eldemo dijo...

Fringe no la he llegado a empezar aún, pero con cada entrada nueva que leo menos ganas tengo de verla.
Perdidos hace mucho que dejó de ser de JJ y pasó a ser de Lindelof y Cuse, por suerte!

Diego del Pozo dijo...

Estaba másque claro que Abrams iba avender la moto de Fringe y sus paralelismo ocn Lost, pues muchos fans estaban esperando ciertas conexiones, y el señor JJ sabe jugar con ello.

Me quedo con la factura técnica que junto a Walter son los verdaderos protas de la serie. Aún así pienso que aún es pronto, debemos esperar a ver si la serie se convierte en una de las imprescindibles o se queda a medio camino, solo hay que evr el ejmplo de Expediente X, ya que ambas son tan "similares".

PD: Tienes que ver el video de Happy Fringemas :P

Kike dijo...

Vi los tres primeros capítulos y ahí la dejé. Esa grandilocuencia y el rollo pretencioso pudieron conmigo (y Anna Torv no me convencía). Ahora me arrepiento un poco, porque parece que está mejorando poco a poco. Tendré que pensármelo.

OsKar108 dijo...

Esta serie me entretiene bastante, la veo semana a semana porque creo que la abandonaría si la tuviese que ver una vez acabada la temporada y ponerme con ella de tirón (como hago con otras muchas), su factura es muy buena y los personajes, tanto los principales como los secundarios (muy muy secundarios) me caen bastante bien. Yo también soy de los que desconfía ciertamente de J.J. al que considero un grandisimo "tipo de marketing" no se si me explico, consigue hacer unas promos y crear expectativas como nadie (o casi nadie) pero luego se suele aburrir y tiene que empezar con otra cosa (que bajón llegó a pegar Alias, aunque la haya visto entera) y menos mal que LOST lleva un tiempo en manos de los señores Carlton Cuse y Damon Lindelof y la cosa se va notando (espero no equivocarme con lo que falta de serie, pero no parece). En fin, que me enrollo, la serie esta bastante bien, aunque yo me quedo precisamente con los episodios 4, 9 y 10 que parecen los más conectados, luego a saber donde desembocarán, pero de momento está bien la cosa. Saludos y Felices Fiestas.

Adri dijo...

Bueno, nos hemos puesto de acuerdo para hablar de la serie asi que ya sabes lo que opino del tema :P

sólo comentar algo respecto al tema de JJ y es que tienes toda la razón. El tio vende muy bien la moto pero es muy fastidiosa su manía de dejar las cosas a medias pero como dice MacGuffin, a veces es positiva... :P

Pero bueno, lo que dices y digo: para entretener.

Alejandro A dijo...

JJ es pretencioso, porque se apunta Lost pero lo que le dio fue popularidad...

Sunne dijo...

cad< vez me alegro más de que jj no este al mando de lost, porque fringe me parece unsa soberana cagada


pd: que es esto de aqui abajo de enlaces a esta pagina?

Crítico en Serie dijo...

Sunne, ¡Pues no tengo ni idea!

Creo que como me tiene como sus blogs favoritos, pues quizá mi blog ha registrado el link. No lo sé.

Voy a intentar saber algo más...

Álex dijo...

Lo de enlaces a esta entrada, es cuando en otro blog linkean tu post. Aunque a veces al incluirlo en una lista de favoritos que se actualizan también cuenta como enlace.

De FRINGE, digo lo de siempre. Prefiero seguir viendo Expediente X.

Anónimo dijo...

A mí me gusta bastante, incluso empezando por el humor negro entre los Bishop...Olivia_, sí, tienen que darle más pasión a sus acciones e intenciones, definitivamente. Los casos y puestas en escena, tienen su mérito. No ví X-files porque nunca me han llamado las series de Ciencia ficción para normal, pero con ésta me la estoy pasando bomba, sin tener que pensar ni sufrir por lo que pasa o está por venir; la encuentro de intriga, lo justo y necesario....al menos para mí.

sorprendido dijo...

Vamos a aclarar esto porque resulta vergonzoso. Comparar Fringe con Expediente X (EX) es absurdo y simple y del que no te ha debido costar mucha ya que el propio J.J. Abrams desde el principio dijo que habia influencias de EX, pero bueno. voy a empezar a explicarte porque hay diferencias para empezar las parejas EX, ambos agentes del FBI, fringe en este caso tiene mas parecido con Bones que con EX porque es una agente del F.B.I, y un cientifico (por lo menos Walter y Peter aunque no sea cientifico voy a introducirlo en la serie como cientifico pese a nor tener ningun titulo universitario relacionado con la ciencia)Y LO MAS IMPORTANTE EX LOS ENEMIGOS Y CAUSANTES DE TODO MAL SON LOS ALIENIGENAS EN ESTA SON HUMANOS Y QUE COJONES EX TERMINO SIENDO UN ROBO Y UNA MIERDA. 2 con el tema de Lost te has columpiado, por dos motivos UNO, NO TE HAS DADO CUENTA QUE DESDE QUE J.J. ABRAMS ABANDONO LOST (Y NO ME INTERORETES MAL PORQUE LOST PESE A TODO ME PARECE LA MEJOR SERIE DEL MOMENTO)OCURREN MUCHOS FALLOS ARGUMENTALES (FALLOS DE 10 AÑOS ECT, CHAPUZAS COMO ERRORES DE CONEXION ENTRE EL INICIO DE LA SERIE Y LA NUEVA TEMPORADA) Y DOS QUE TENDRA QUE VER FRINGE CON LOST QUE EN EL PILOTO SALE UN AVION Y EL ESPACIO TIEMPO YA ESTA NO HAY MAS (NO INCLUYAS ACTORES EN ESTE CAMPO POR FAVOR). 3 al igual que tu la interpretacion de Anna Torv es mala e inexpresiva (no tan vacia y pesima como el protagonista de el mentalista pero bueno), pero las interpretaciones de Joshua Jackson y John Noble me parecen bastante buen (sobre todo en version original).4 Voy a seguir coincidiendo contigo en algunas cosas no solo Seis Grados, ¿Qué hacemos con Brian? son para olvidar sino que Alias y Felicity son otros dos horrores de serie, pero lo que intentas criticar es Fringe (que me parece una maduracion en la obra de J.J. Abrams en todos los aspectos)y seras capaz que en el caso de que Lost acabe decepcionando le hecharas la culpa a J.J. Abrams, pese a haber dicho que ahora esta en manos de Linderlof y de Cuse (este te lo añado yo) . 5 antes de nada decir que las series de ciencia ficcion nunca me han llamado la atencion, no se si es tu mismo caso por lo que critcas de esta manera a Fringe ya que no tiene unicamente ese toque de ciencia ficcion sino tambien buen drama (cosa que en este genero suelen descuidar)y quizas seria erroneo como ya he explicado antes centrar los problemas en Anna Torv por su mala interpretacion, por cierto comparar a la agente Dunham Fringe con Sidney Bristow demuestra que esta serie ni la has visto no se donde habras leido esto pero te han engañado.6. Te quejas del mundo de Abrams y su "universo", perodoname pero me gustaria saber tu opinion de Steven Spielbert porque personalmente (exceptuando El color purpura, la lista de Shitler y quizas encuentros en la tercera fase),, es el director mas espumoso del mundo,sobrevalorado, chapucero y que nos quiere llevar a un mundo cutre y repito chapuzero. Finalizo con un reto de las series actuales (exceptuando Lost y Dexter) QUE SERIE ES MEJOR QUE FRINGE

Jose dijo...

Lleva 3 temporadas y en marcha la 4ª. Es normal que al principio la crítica sea un poco rasposa. Pero la serie engancha con muchas vertientes interesantes.

Anónimo dijo...

Miro esto y me pregunto ¿Qué opinarán ahora?

Para mí la serie estuvo genial. La cuarta temporada un poco floja, pero nada que me dejara con mal sabor de boca. Un poco recurrente en el uso de los personajes ya conocidos para hacerlos pasar por otros completamente diferentes, pero fuera de eso. Una muy buena serie, con todas sus letras.