viernes, 17 de julio de 2009

Siempre nos quedarán las duchas...

Cuando en El Internado el espectador andaba tan despistado como los rebeldes encabezados por el Botafumeiro, Elsa tenía algún tipo de sentido (que no mucho). Formaba parte de una subespecie televisiva muy fructífera como son las zorras porque sí, porque ellas los valen, y además estupendamente interpretada por Natalia Millán. No hacía falta buscarle más sentido: de la misma forma que sabíamos que no estaba en ninguna conspiración, daba la cara por los nazis que aún andaban de incógnito y que experimentaban con los alumnos, y nos sentíamos maltratados por ella. Eso sí, una vez desapareció el halo de misterio del Laguna Negra, su presencia se hizo incluso molesta, como casi todo el metraje de las últimas dos temporadas.

Lo que ha aportado el personaje resume la inercia de esta serie de misterio de todo a cien, antes resultona y ahora tediosa. Una vez los descendientes del Führer se quitaron la máscara delante de los estudiantes, la magia se truncó. Pero no porque el espectador viera claramente cual era el camino que seguiría el guión, sino por la falta de destreza a la hora de jugar al gato y el ratón. Antes los chicos iban a tientas por los pasadizos, sin saber de dónde provenía el mal, mientras que en la última temporada se han pasado todo el tiempo jugando al asesino con el básico (como todos) Noiret: como saben que él es el que mata, pues evitan mirárselo para que no les guiñe el ojo. Sin embargo, el espectador se pregunta por qué Jacques no se pone los guantes y... ¡manos a la obra!

Al hacerse demasiado latente que aquí no hay quien toque un pelo a los protagonistas, el culebrón, que siempre ha sido el relleno, ha pasado a un primer plano indiscutible. La torturada María (con ex de la infancia muy asesinable), la hortelana de Carolina, la infantil (y adorable) Amelia con hermano terminal, rollos inconexos de la abofeteable y muy “lista” Paula, el amanerado victimismo de Héctor, nuevos profesores inverosímiles (el padre del vidente y la superwoman cazanazis) y sobre todo (no vaya a ser que la cosa avance) ¡mucha torpeza e incomunicación!

¿Acaso no les enseñaron a Marcos, Carolina, Vicky, Julia, Iván y Lolo, cuando eran pequeños, a hacer puzzles? Porque pueden tener todas las piezas delante de sus narices, que ellos tardan tres episodios en juntarlas y encima nunca aprenden la lección. Cómo si no hubieran resucitado suficientes muertos como para dejar de creerse la versión oficial de las cosas...

Pero pese al hartazgo que provoca tanta ineptitud, abandonar ahora las magistrales clases de El Internado sería un error. Entre sus filas se hallan demasiados elementos involuntariamente cómicos y hará falta ver cómo desarrollan la season finale con que nos han dejado ya que puede dar para una buena comedia de enredos. Todo para darle continuidad a una fórmula ya agotada.

El recurso más utilizado (y creo que el motivo por el que la gente sigue con la serie) es el homoerotismo entre Marcos e Iván. Al principio de la serie, Ana de Armas era la niña de los ojos de las cámaras. Ahora, en cambio, hay más roce entre los dos varones que entre el resto del cásting y encima en las duchas. En lugar de buscar apoyo emocional en sus parejas, se lanzan a los brazos del otro. ¿Para cuando el spin-off gay?

11 comentarios:

missmole dijo...

Jajaja, a mí también me ha llamado la atención ese acercamiento Iván-Marcos en esta última temporada. Vale que ya no se odiaran como al principio, pero cuando se han hecho amigos del alma???

Allegra dijo...

Lo primero: muy grande lo de Lolo (¿por qué ese chico que debe de rozar los 25 áún aparenta 10?).
Con el Internado siempre tuve una duda: o a mi no me lo daba la cabeza para seguirlo o es que no tenía sentido ninguno. Después simplemente se volvió absurdo y repetitivo. Eso sin contar lo terribles que son los actores (exceptuando a Amparo Baró pero... ¡¡Sole!! ¿Por qué lo has hecho?), destacando al inepto Martiño Rivas (tampoco me gustan los libros de su padre, conste).
En fin... y yo que pensé que ya se acababa la serie para siempre y resulta que la gran bola absurda que es esa historia seguirá rodando sin rumbo.

Allegra dijo...

Por cierto... estoy absolutamente a favor del homoerotismo en el Internado: así cogería un poc de chicha y de originalidad el asunto.

Keyra dijo...

Mecachis... acercamientos y rozamientos Iván-Marcos con duchas incluidas y yo sin ver la serie desde hace temporadas XDDD

Salva dijo...

...Me recuerda a las pelis de David decoteau, que sin hacer películas enteramente de temática, siempre están llenas de "momentos ducha" y homoerotismo insinuado...

Pigonna dijo...

En estas dos últimas temporadas han sobrado muchos capítulos, trams y personajes (lo sobrenatural sobre todo ya que quita toda la creatividad) pero es que hay que explotar la gallina de los huevos de oro y alargar la serie hasta la saciedad.

Adri dijo...

Aún nome he puesto con la última temporada pero por lo que dices me parece que ya no va a ser lo mismo...

A pesar de tener unguión muy mal llevado, el internado siempre me ha entretenido tanto episodio a episodio que la he ido viendo con gusto a pesar de sus 70 minutos... pero ya el final me dejó planchaday no se como me van a plantear lo que viene..

Ya veo que no muy hábilmente.

Por cierto, ese título es tan cierto. Da igual que llevemos 20 minutos aburridos, tu metes a iván y marcos a hablar de cosas importantísimas en la ducha y vamos, te sube el share que da gusto xD

Cristina dijo...

a mi me gusta el internado. es cierto que el guión cruje un poco y que los actores crujen un poco más, pero que quereis que os diga, a cada capitulo que veo de la "suprema" lost tb le veo fallos y cambios estupidos en los personajes. el internado es la primera serie de este calibre que se ha hecho en españa y aún está aprendiendo...
en cuanto a cuando se hicieron tan amigos marcos e ivan, pues fue cuando el último le pego un tiro a un tio y marcos le prometio guardar silencio y ayudarlo en todo.
y sobre la season finale me ha dado ganas de seguir viendo la siguiente temporada. eso sí como se carguen a ivan..dejo de verla. que bastante he tenido con su hermano :(

Crítico en Serie dijo...

missmole, que se toquen, que se toquen... ;)

Allegra, ¡lo mejor de El Internado son los secundarios! Tienen la misma personalidad que un ladrillo: el Lolo, que no sé aún qué pinta (ya verás que será "el traidor"), y la Furiase ("a mí todo esto me da muy mal rollo", "si es que ya os lo dije", "¿queréis que nos maten o qué?" son sus tres únicas frases).

Keyra, aparte de estas escenitas y los 2 minutos finales del episodio (que a veces ni esto), lo demás es para hacer un FWD.

Salva, claramente. Si es que el día que se dieron una abrazada en la ducha, flipé. ¿Qué se tiene que hacer para ser un extra de ducha?

Pigonna, no lo digo en broma: yo me he pasado la quinta temporada por el forro. Literalmente me he saltado todas las escenas de Paula y Evelyn, el niño meón, la cazanazis, la deprimida de Elsa y el pesado del Arguiñano que no debería haber existido jamás. Es que mientras antes me tragaba todo esos rollos, porque incluso los momentos "Paula" te aportaban algo, ahora ya estoy harto. ¿Y no se dan cuenta que mientras antes adorábamos a esta niña, ahora sólo queremos que le den un buen "clatellot"? ¿Que es esa manía de ir diciendo a todo el mundo "que eres una lista"? Menuda educación le dio la zumbada de su madre.

Adri, lo dicho: reduce los 70 minutos a 20. Que todo es relleno. Sólo con ver las escenas de Marcos e Iván tendrás bastante. 1) porque son los únicos momentos que "quizá" aporten algo a la trama y 2) porque así te alegrarás la vista, que te conozco ;)

Cristina, Perdidos puede tener fallos, pero compararla con El Internado... Al principio era chusquera pero daba el pego, pero la última temporada ha sido irrisoria. Pero por supuesto que no se cargarán a Iván. Lo matan y la audiencia abandona en masa el descalabro (a menos que se lo carguen y le aparezca entre las sábanas a Julia y a Marcos en la ducha).

Anónimo dijo...

Las lagrimas me caen , je, je, que te dije de la quinta? mala de cojones... sólo se salva el último episodio
Y no has hablado de ella pero a mi me encanta Julia , creo que es la mejor actriz , de los jovenes me refiero..... y si, yo tambien pienso que Ivan está más enamorado de Marcos que de Julia , je, je
Pero yo vere la sexta y septima , dios no lo quiera, si la hubiese o hubiera más que nada porque me molesta dejar las cosas a medias.
Y sobre si muere Ivan , ya te digo yo que no ,porque aunque es el único que no ha salido en los Archivos Secretos , estos estan llenos de guiños hacia el, el autoinculpamiento de Fermin ( otro que me encanta) , lo tranquila que está Maria, como lo tapa Marcos y como Julia deja medio claro que están juntos
PD1: Te he dicho lo que me pone el Yon González pese a que casi podria ser su madre?
PD2: gracias por las sugencias del otro día pero Men In Tree ya la habia visto, la pasaron el año pasado en la Fox asi que me voy a decantar por Greek, espero que me guste ya sabes que me fio de ti

Patricia

Crítico en Serie dijo...

Patricia, querida lectora,

Julia es la mejor de las actrices de calle. Creo que la mejor alumna en general. Y Yon González a mí también me parece buen actor, lo único que tiene la manía de mover la mano como Rajoy cuando se pone borde y eso le pierde. Si se quita este tic, ganará muchos puntos. Y bufffff... si sigo la serie es gracias a él. Así que te entiendo (aunque, a diferencia de ti, yo tengo 23, diría que la misma edad del actor. No es pecado).

Y con respecto a Greek... es un entretenimiento light pero que a mí me hace mucha gracia. Ya verás como está repleta de referencias a la actualidad. Yo me lo pasé pipa y ya a partir del segundo episodio estuve muy enganchado. Cómo te envidio, si resulta que la sabes disfrutar como yo. Pero esta confesión de que te fías de mí me da mucha presión, que lo sepas. ;) Que recomendar gafapastadas es muy fácil, pero las series palomiteras ya es algo distinto.