viernes, 25 de febrero de 2011

La insoportable pareja

A simple vista era natural que Mad Love, la nueva comedia de la CBS, se estrenara detrás de Cómo Conocí a Vuestra Madre. Para empezar San Valentín caía en ese día y, con un título como el suyo, cabía la posibilidad de que alguna solterona con una caja de bombones bajo el brazo cayera en sus redes. Pero el motivo fundamental era que iba dirigida al mismo público que Ted Mosby y compañía, y por lo tanto se supone que tenía más números para atrapar a la audiencia. Sin embargo, puede que justamente haya ocurrido todo lo contrario. Ante la posibilidad de comparar una tras otra, primero la original y después la sanguijuela, puede que el espectador huya despavorido.


La sitcom trata, a resumidas cuentas, de una pareja, Ben y Kate, que se acaban de conocer pero que están locamente enamorados el uno del otro, y de los dos respectivos amigos que deben soportar las carantoñas sin aguantarse mutuamente. Todo por respeto a la amistad. Y mientras que el esquema de los episodios es muy convencional, a diferencia de How I Met Your Mother (que por algo se diferencia de series de características similares como, por ejemplo, Friends), las bases son demasiado parecidas como para obviarlas.


Primero de todo, el escenario es Nueva York, la única ciudad de Estados Unidos donde los grupos de amigos se pueden reunir por la noche para beber una cerveza (no me digáis que no pensabais que la foto era de Ted, Barney & Co). La historia, además, arranca de forma parecida: chico conoce a chica (que puede ser la mujer de su vida, que eso era Robin). Y no ayuda mucho, que digamos, que quien lo narre sea una voz en off, que Jason Biggs parezca una versión más insípida de Ted Mosby y que encima Sarah Chalke parezca retomar su papel recurrente de CCAM. Es simplemente demasiado.


Pero basar una crítica desfavorable sólo en comparaciones es ciertamente injusto. Por eso también se podría decir que, en una serie que se sustenta en la química de dos parejas, no se puede aborrecer a la protagonista en cinco minutos (¿desde cuando el almíbar funciona en primer plano?). Que si Jason Biggs funcionó en American Pie fue porque era un tío increíblemente mediocre (y por algo no le habíamos visto desde entonces). Y Chalke, con un personaje con tan poca miga (está enamorada, poco más), está de bofetada. ¿Y por qué se les ve tan viejunos para un argumento tan joven?


La única que se salva de este descalabro es Judy Greer, en parte porque su personaje es el único que tiene frases con gracia y también porque consigue tener química (cómica) con Tyler Lebine, su némesis. Si ellos fueran los protagonistas, quizá Mad Love tendría alguna oportunidad de remontar. Pero como tampoco tiene pinta de durar mucho en antena, mejor no aguanto el aliento a la espera de que los guionistas se atrevan a dar la vuelta a la tortilla.

1 comentario:

Jaime Grau dijo...

Yo iba a darle una oportunidad, me había descargado los dos primeros episodios aunque solo fuera para criticarla, pero visto lo visto no sé lo que haré xD