domingo, 7 de agosto de 2011

Milagro en América

Por si alguien no ha empezado Miracle Day, la cuarta temporada de Torchwood, primero quiero recomendarla. No hace falta ser seguidor de la serie: como hicieron con Children of Earth, el cuarto volumen es una historia independiente. De hecho, hasta lo es más que el tercero. Con la excusa de que la unidad de investigación de sucesos extraterrestres se muda al Reino Unido (a la fuerza) y hay nuevas incorporaciones en el equipo que no conocen nada sobre Jack Harkness y Gwen Cooper, se puede partir con la mayor parte del reparto desde cero. Hasta el look tiene poco que ver. Cómo se nota que esta vez la mayor parte de la producción corre a cargo del equipo americano, desde que la cadena Starz decidió asumir la mayoría de los gastos. Esto no quita que de paso también recomiende Children of Earth (cuyo tráiler es brutal), que me vi este verano sin haber terminado ni tan siquiera la primera temporada de Torchwood porque tenía puntos excesivamente serios, cutres y hasta cierto punto tediosos.


Pero vayamos al grano: Torchwood está sabiendo ser un evento veraniego con su claro y fuerte arco argumental. Cuenta qué ocurriría si la humanidad dejara de morir pero siguiera enferma, sufriendo, envejeciendo y siendo consciente hasta después de ser triturados como papilla. Muestra cuáles serían las repercusiones sociales, políticas y pone encima de la mesa el enésimo debate sobre la salud pública en los Estados Unidos (Starz, ejem) todo con un tono un tanto excesivo y paródico (de aquí el personaje de Lauren Ambrose, la representante de una farmacéutica que se muere por llevar la agenda pública de un pederasta psicópata que se erige en líder social). Claro que lo más importante es la situación del capitán Harkness: en un mundo donde todo el mundo es inmortal, él pasa a ser mortal.


La sutileza justamente no es el fuerte de Russell T. Davies (y no le sentaría mal), pero su gracia y falta de rubor también la hace apreciable por lo que es, un divertimento teléfilo muy correcto. También lo permite su planteamiento porque difícilmente te puedes poner serio cuando una de tus malas acaba con la cabeza regirada y siguiendo a Jack y Gwen con la cara en la espalda, y más si decides incluir una caricatura de Sarah Palin y el Tea Party (y llevas este punto hasta cierto extremo y hasta aquí puedo leer). Menos conseguido es, en cambio, que decida introducir a Rex en la organización como el típico agente norteamericano un tanto sobrado. Los one-liners geográficos de Gwen cada vez que la llaman inglesa son sensacionales (I’m Welsh!) al igual que el personaje, pero Rex no funciona como exageración yanqui, sobre todo cuando todo es un poco racista. No ayuda tampoco que Rex esté en continuo sufrimiento (vive con una herida mortal en el pecho) y su actitud vaya concorde con su estado, lo que eleva el factor de irritabilidad del personaje (algo opuesto a Drummond, que ejerce de adorable oficial).


Lo único que deberá resolver (cuando toque, claro) será saber aguantar el ritmo en estos diez episodios. Es curioso como en el periódico The Guardian consideraron un elemento positivo que en cierto episodio pudiéramos identificar el mal en un personaje (un mercenario de diálogo bastante inspirado), cuando lo que más miedo me daba era que quitara el halo de misterio a todo el milagro (que sigue habiéndolo). Cuantos más episodios tiene una temporada de estas características, más complicado es mantener la intriga y la sensación de estar viendo un evento. Por suerte Davies ya tiene experiencia en ello y de momento está haciendo un excelente trabajo.

7 comentarios:

Minuto 47 dijo...

Como dices, uno de los puntos más flojos es Rex, pero por mi parte no creo que sea por su continuo sufrimiento si no porque no han sabido aprovechar ese sufrimiento para beneficio del personaje. Y bueno, Esther que es un personaje inservible hasta el momento y bastante prescindible.

Por el resto no hay quejas, quizás estén avanzando más despacio de lo que deberían, pero consigue mantenerte intrigado como dices, llevando hasta el límite el milagro.

Por cierto, son 10 capítulos, o eso dicen todas las webs :)

Crítico en Serie dijo...

Me gusta tu reflexión "no crea que sea por su continuo sufrimiento si no porque no han sabido aprovechar ese sufrimiento en beneficio del personaje". Mucha razón. A Esther, en cambio, le doy el beneficio de la duda porque de momento no me entorpece el relato. Pero si al final de la temporada sigue igual, será un grave error.

Por cierto... MUCHAS GRACIAS por corregirme :)

Unknown dijo...

Esther tiene el papel que tenía Gwen en la primera temporada, y también tiene margen de mejora. Conociendo a RTD, no me extrañaría que ella adquiriera de pronto gran importancia al final.

satrian dijo...

A mí es la pérdida de protagonismo de Jack Harness lo que más me fastidia de momento, porque el guión es muy interesante de momento, están explorando muchas de las posibilidades que podría crear este "milagro".
Otro problema es que le costó algo arrancar de verdad, los dos primeros episodios fueron más fuegos de artificio que otra cosa.

isabelha dijo...

Además de lo apagadísimo que está el personaje del capitan Harkness y su sentido del humor, no me gustan nada algunos personajes como la doctora Juarez y sus piernas palillo y el asesino, que por muy bien interpretado que esté no me creo a un pedófilo confeso como líder de masas.

Espero que mejore pero por ahora y en el ecuador de la serie me quedo con la cutre pero entrañable y divertida primera temporada.

Sigena dijo...

Coincido con Isabelha, si eres fan de la primera y segunda temporada de Torchwood, esto te puede dejar bastante frío, o al menos a mí me ha pasado. Ni siquiera entiendo que hayan mantenido el título de la serie, podrían haberlo cambiado y no habría pasado nada. Es entretenida y correcta, pero no es Torchwood. El capitán Harkness está tan descafeinado con eso de que es mortal que de verdad no parece él mismo. Muchos efectos especiales, pero no deja de ser una serie de verano. Nada memorable. Los guiños a las anteriores temporadas han sido como puñaladas traperas. Creo que Torchwwod acabó para siempre con el capítulo COE 3x04 :(

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, o se la reservan para la season finale... o quieren desarrollarla en una hipotética quinta temporada después de cargarse a alguien más.

Satrian, no lamento tanto la falta de 'Jack' como la falta de 'Gwen'. Nunca me ha gustado especialmente el 'Captain' ni John Barrowman. Prefiero las frases y actitud de Gwen Cooper.

Isabelha, cuesta bastante tragar el personaje de Bill Pullman, pero esto es 100% Russell T. Davies, que para contar su experiencia sobre cómo se rompió una uña te hace una metáfora con un parricidio.

Sigena, para captar a un mayor público, parece que Torchwood renunció a una parte de ella misma. Perfecto para los que criticábamos un poco la original; perfecta para los nuevos espectadores.