martes, 25 de octubre de 2011

El oasis de los viernes

Los viernes se han convertido en un paraíso para los radicales de las series desde que Fringe, Supernatural y Chuck se han reunido en esta noche por razones varias. La primera fue desterrada y, por acuerdos que nunca llegaremos a leer, sigue en antena con unas cifras terribles; los Winchester se mudaron para hacer un tándem de ciencia ficción con Smallville, que se retiró en primavera y le dejó a Nikita de compañera de batallas; y la NBC le hizo un favor a Josh Schwartz permitiéndole emitir una última tanda de trece episodios de Chuck para así tener suficientes episodios para vender la serie mediante la sindicación. La única cadena que, sin embargo, invierte específicamente en esta noche es la menos querida entre los aficionados a la televisión, la CBS.


El canal de CSI no renuncia a establecer éxitos en una noche tan difícil como esta. No es tanto una cuestión de público (está comprobado que el consumo televisivo es inferior pero no impediría algunos buenos resultados), como de hábito: los viernes los espectadores norteamericanos prefieren ver películas y, como también es una noche sociable, cuesta más fidelizarlos con productos que requieran un seguimiento intensivo (paradójicamente, Fringe). De aquí que otras cadenas como ABC aproveche la noche para emitir algún reality y también reposiciones de series emitidas durante la semana.


La CBS, no obstante, también tiene sus problemas a la hora de encontrar público. Bueno, para ser más preciso, público joven. Con el equipo formado por CSI: Nueva York y Blue Bloods logran semana sí y semana también audiencias superiores a los diez millones de espectadores, pero difícilmente llegan a superar un 2 en el sector demográfico que interesa a los anunciantes. Para que se entienda, de estos diez millones, ni tres están en la franja de edad comprendida entre los 18 y los 49 años (el año 2007/08 el punto en los demográficos estaba en 1.3 millones de personas). Pero esto se agrava en la primera hora del primetime, las 20h.


El consumo televisivo se ha demostrado menor en esta hora y su nueva apuesta para los viernes, A Gifted Man, sufre al igual que le ocurrió en su momento a Entre Fantasmas, Medium y cualquier serie que han situado en este horario en los últimos años. Es una hora, por decirlo de alguna forma, improgramable o por lo menos sí resulta imposible atraer unos resultados en los demográficos aceptables. Esto no comporta que no sea una serie de éxito, pues aunque su audiencia sea mayor no significa que no exista y tener entre ocho y nueve millones de espectadores no es moco de pavo. La cuestión es si podrá sobrevivir con un 1.2 en los tan buscados ratings (Fringe consigue este mismo (malo) resultado con poco más de tres millones en total).


Curiosamente, si ahora los viernes se consideran la noche de culto, poco tiene que ver la CBS. Con la tontería se ha convertido la noche de los nichos y donde las cadenas arriesgan más. Por un lado están dos muy estimulantes drama de ciencia ficción (Supernatural y Fringe), la fracasada intentona por hacer de The CW algo más que un canal para niñas rematadamente estúpidas (Nikita) y también estará la serie nerd-juvenil por excelencia que se despedirá en su quinto año (Chuck) y, además, a todo esto se le añadirá Grimm esta semana. La pregunta que se hacen todos los aficionados a la ciencia ficción es si será un divertimento a tener en cuenta y que espera obtener un público (en la noche más competitiva para el género, que también tiene guasa), o es un bodrio que por algo ha terminado allí. Sea como sea, lo verdaderamente importante será ver qué les ocurrirá a todas ellas. Puede que varias de ellas sean lo mejor de la TV, pero los viernes siguen siendo un cementerio de elefantes y, como la esperanza es lo último que se pierde, hasta los fans de Chuck suspiran por un encargo contra todo pronóstico de más episodios por el simple hecho de que la NBC está por los suelos. Tocará estar atento.

4 comentarios:

satrian dijo...

Muy difícil lo tiene Fringe, esperemos que les den la oportunidad al menos de acabar la temporada en condiciones.
Blue Bloods está encasillada con su público con su propuesta, aunque a mí me guste, pero la mayoría supera esos 49 años.

H - NEWS dijo...

La noche del viernes sera una masacre esta temporada. Fringe viene marcando mínimos semana tras semana, Nikita realiza audiencias muy bajas aun para la CW (O.5 en demos) y lo mas seguro es que sea cancelada junto con Gossip Girl. Sobre Chuck ya sabemos que sera su ultima temporada pero Grimm tiene todos las cartas para ser un rotundo fracaso. Y con respecto a A gifted Man su demos son inaceptable para CBS que ya sabemos como suele tratar a sus series en estos casos.

Cristian dijo...

Yo creo que es un problema de educación para el tele espectador. Actualmente hay un "overbooking" de ficciones en las "networks", por lo que han de considerar el viernes (y sábado)como días para socializar, para romper la rutina que deber ser llegar a casa del trabajo y ver El mentalista. Entonces, enfocan series para un público que si sacrificara esas horas de salir para seguir sus tramas preferidas. No creo que si ahora movieran a "Fringe" a los jueves de nuevo, ganase algo mas allá de los seis millones o "Supernatural" arribar a los tres. Por lo tanto, solo CBS parece dispuesta a ser la única que mantenga su público fiel a cambio de unos "pobres" demográficos. Van bastante sobrados de series, tele espectadores...y dinero. Y lo saben.

Crítico en Serie dijo...

Satrian, Fringe nunca tendrá una quinta temporada. Pondría la mano en el fuego a que esta cuarta fue una rebaja descarada por parte de la productora para poder llegar al mínimo de episodios necesarios para la sindicación.

NSN, la única ventaja de Nikita, que es decir "estoy en los viernes", no cuela porque Smallville y SPN pusieron el listón muy alto el último año.

Cristian, se puede criticar tanto como queramos a la CBS, pero es heroico lo que hacen. El problema es que creo que al final van a renunciar a la ficción los viernes a las 20h.