Cuando Homeland llegó a la programación de Showtime, hubo una avalancha de comentarios sobre lo poco que se adecuaba a la filosofía del canal, que había optado siempre por la polémica como argumento, y cómo parecía un producto más digno de HBO o AMC sobre todo porque Rubicon, por ejemplo, pertenecía a este último. Los parecidos conceptuales, sin embargo, son un tanto tramposos porque, a la hora de la verdad, Homeland es la nueva Damages y ésta pertenecía primero a FX y luego, tras una reanimación asistida, a la plataforma de pago DirecTV.
Este thriller sobre el regreso de un militar al que se daba por muerto después de ocho años de cautiverio y con el que se obsesiona una agente de la CIA, que cree que puede haber cambiado de chaqueta y ser un terrorista, comparte cierta estructura formal. Quizá no es un puzzle tan rebuscado como el de la serie de Glenn Close, pero sí que juega con el espectador, mostrándonos la trama paralela de unos presuntos terroristas islámicos y, sobre todo, lo que el sargento Nick Brody no cuenta a la agencia de inteligencia norteamericana y que puede ser interpretado de muchas formas.
La paranoia, por lo tanto, no solamente está en la cabeza de Carrie Mathison, que además oculta a la CIA que es esquizofrénica, sino también en la nuestra. Su ritmo, al igual que Damages, se aleja bastante de los estándares de la AMC y la HBO, puesto que no deja descansar al espectador (y aceptemos que estas dos cadenas suelen tener tendencia a la lentitud). Así siembra la semilla de la duda en el público y le incluye en un juego basado en desconfiar de las intenciones y percepciones de los personajes principales, al igual que nos metemos en su piel a la hora de desconfiar del otro.
A partir de aquí diría que los spoilers serán más palpables, para los que no vayáis al día. Bueno, pero ya os resumo lo que vengo a decir: que Homeland es tremendamente estimulante.
La temporada, además, ha acabado convirtiendo la relación entre Carrie y el sargento Brody en el motor de Homeland. Ya no sé hasta qué punto él estará implicado en el potencial atentado o si justamente su extraña conducta no tiene nada que ver con la trama actual (y tendrá consecuencias a otro nivel). Ahora lo interesante es, aparte de descubrir si está implicado o no, contemplar hasta qué punto Carrie se hundirá en el barro para hallar pruebas.
Este juego del gato y el ratón, en el que no sabremos quién ejerce de bueno y de malo hasta que termine la temporada (o no) y sepamos si Brody es inocente, es tremendamente estimulante. Podríamos decir que es la versión sexualizada de esa guerra fría entre Ellen Parsons y Patty Hewes (o por lo menos me cuesta pensar en un cara a cara tan conseguido) y Damian Lewis y Claire Danes están a la altura de la comparación (sobre todo Danes, que me tiene alucinado con su arrogancia, carisma y antisimpatía). El tonteo y posterior polvo en el coche, donde te planteas hasta qué punto ella no está implicada a un nivel emocional que hasta ella misma desconoce, y la escena del polígrafo, en la que desconfías por enésima vez de Brody, son de las grandes perlas con las que nos está obsequiando esta temporada.
Y, a la vez que esta turbia relación me intriga sobremanera, cada vez dudo más del papel de Saul al que este domingo sutilmente lo convirtieron en sospechoso. Lo inquietante no fue que la primera vez el polígrafo indicó que podía ser el responsable de pasar la hoja al recluso sino que, al preguntarle si su nombre era Saul Berenson, el experto le aconsejó que se calmara como si hubiera salido alguna anomalía en la máquina. Claro que, cuando se trata de series tan juguetonas como estas, sólo hace falta que te apunten hacia un lado para que te sorprendan por detrás.
7 comentarios:
La temporada empezó muy bien, pero cuando Carrie y Brody han comenzado a cruzar sus caminos cara a cara ha subido todavía más enteros, interesante e inteligente propuesta la de Showtime.
Me encanta como están jugando con nosotros y como en ningún momento nada es concluyente. Las cosas pueden ser como cree Carrie o perfectamente todo lo contrario. Me mata de la intriga y ahora, como comentas, en el último episodio han abierto otra sospecha más ¿Saul?
Creo que están siendo muy inteligentes y que a diferencia de Damages, son más sutiles en su manipulación al espectador.
Vaya, a mi también me vino Damages a la cabeza al pensar que están "jugando" con nosotros, aunque creo que de manera menos clara; y veo que no he sido el único. Si ya me estaba gustando desde el principio, desde ese encuentro bajo la lluvia entre los 2 protagonistas y ese acercamiento entre ellos, más lo que está avanzando el tema de la pareja a la que están tratando de localizar, y esa nueva sospecha hacia Saul (quizá demasiado descarada como para que sea real ¿no?), vamos que me está haciendo unos Lunes en los que me lo paso genial con esta y con Dexter (una de mis debilidades).
¡Saludos!
Yo, por el contrario siento que estoy viendo 24, versión cable. Me explico: la violencia cruda y concisa, los desnudos de Morena Baccarin, el lenguaje subido de tono...Mientras Jack Bauer, amenazaba, corría, disparaba y volvía a correr aquí se opta por las situaciones tensas, la violencia concisa (la pelea en la sala de interrogatorio). Con lo que esta ocurriendo en este último episodio emitido por AMC (uy perdón! Showtime) creo que se esta abriendo una brecha hacia la segunda temporada en la que puede desarrollarse ese triangulo protagonista y en el que, dejando al margen si Brody es una amenaza o un patriota, puede aspirar a una trama "bigger than life" pues no nos olvidemos de la pareja huida, de la que solo queda uno, tiene mucho que decir en el devenir de los acontecimientos.
Me está pareciendo una pasada y una delicia. Sin aportar nada nuevo, la mezcla de estilos y de personajes en un thriller de tales dimensiones consigue que Homeland sea de los mejores estrenos de este año. Y ya si hablamos de cómo se están encaminando las cosas... telita. Saludos!
Exceptuando Community, Fringe y Breaking Bad ninguna serie en los últimos meses me ha hecho esperar el siguiente episodio con tantas ganascomo Homeland.
Ya era fan de Danes y soy consciente de su valía pero a Lewis no le había visto antes y me ha dejado anonadada: no se puede ser mas interesante en todos los sentidos aun siendo pelirrojo. Mi pareja decía que lo único malo de la serie era el peinado de Morena... y hace dos semanas se corta el pelo... asi que serie perfecta para los dos.
Satrian, nos tenían a los protagonistas tan separados que poco podíamos imaginar que la serie iría por este camino. Grata sorpresa.
ALX, son más sutiles, claro, pero la gracia de Damages también es lo directa que es en el juego. No me lo tomo como un defecto.
Oskar, algo de Saul no será agua clara, otra cosa es que esté implicado en "este" conflicto (al igual que el sargento Brody).
Cristian, esos fugitivos tendrán mucho que decir y de ellos dependerá la trama principal, por supuesto, pero ha llegado un punto en el que me interesa más qué ocurrirá con nuestros dos protagonistas y hasta qué punto se cargarán sus vidas intentando ocultar secretos.
Spoiler Alert!, ¡...y hoy emiten un nuevo episodio! :D
Isabelha, Lewis se salía en 'Life'. Es Julianna Margulies en hombre. Con muy poco transmite muchísimo.
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