miércoles, 9 de mayo de 2012

La naturaleza del midseason

Septiembre es un mes feroz para estrenar las series. Todas los canales van a por todas, se gastan millones de dólares en la promoción de casi todas sus series y, en menos de un mes, ya han caído algunas de las grandes apuestas. Sin embargo, el midseason es un mundo aparte porque, para empezar, parece haber menos probabilidades de supervivencia que en esos Juego del Hambre de otoño, sobre todo porque en primavera se consume menos televisión y por lo tanto cuesta aún más fidelizar al espectador con un producto nuevo. Bueno, y encima hay que tener en cuenta que los canales siempre tienen sus razones para aplazar esos estrenos para marzo o abril.
Por un lado están aquellas series que se presentan al público tardíamente porque la cadena no sabía qué hacer con ellas. Las típicas series que sobre el papel podían tener potencial y que, después de ver los pilotos, se dieron cuenta que necesitaban tener un golpe de suerte para que les sobrevivieran. Es el caso de Scandal (y de Missing, igual de bochornosa). Una cosa era soportar los inútiles monólogos de Meredith Grey sobre la vida y la muerte y otra ver al presidente de los Estados Unidos decir semana sí y semana también que es “el líder del mundo libre”. No es de extrañar, por lo tanto, que haya habido tanta gente por las redes sociales que dice habérsela quedado de lo involuntariamente cómica que llega a ser. Y Kerry Washington, por cierto, es para darle de comer aparte junto con Shonda Rhimes por sus extrañas muecas y por creer que tiene un buen papel entre manos (y que lo suyo es una interpretación seria).
Awake, en cambio, pertenecía a otro grupo, el de los experimentos (en el que también entraría The River, por ser un experimento). La NBC sabía muy bien que en septiembre semejante serie no sobreviviría porque con la crisis que tenía el canal costaría que la gente se fijara en ella y encima tenía un concepto que no sabían cómo vender: una serie de policías sobre un hombre que vive en dos realidades paralelas. Por eso confiaron en los críticos, que se pasaron muchos meses esperándola como agua de mayo, y la estrenaron en marzo. No les funcionó, por supuesto, pero no porque no valiera la pena y seguramente acabará su primera temporada y no la volveremos a ver.
Y después están esas series para las que sí había grandes expectativas como Smash y Touch, que se reservaron para más adelante. Smash porque querían que The Voice fuera su lead-in, porque tenía mucha audiencia y encima era de temática musical, y Touch porque literalmente la FOX no tenía suficiente espacio en la programación para emitir todas sus grandes apuestas en septiembre. Hay que entender que, a diferencia de las otras networks, FOX no tiene la franja de las diez de la noche y por eso siempre tienen alguna fuerte apuesta en la recámara, ni que sea porque Kiefer Sutherland es icono desde 24 y encima le habían dejado el espacio de después de American Idol para que se luciera. Claro que, semejantes casualidades babélicas y sentimentaloides, tampoco han cuajado del todo. Tuvo la mejor promoción, el mejor estreno pero poco a poco se ha ido deshinchando.
Por lo tanto, y en resumen, este año tampoco ha habido otra gran revelación como Anatomía de Grey, que en su momento sorprendió a todos dando una sonada campanada con veintitantos millones de espectadores. Esto no quita que, ni que sea porque la televisión norteamericana tampoco tiene muchas alegrías estos días, algunas de estas regresarán en primavera. Touch, por ejemplo, ha decepcionado pero sigue en mejor forma que Alcatraz, en la que confiaron muy poco, y Scandal está consiguiendo unas cifras aceptables sobre todo porque comparte público con Anatomía de Grey. Eso sí, juega en una liga muy inferior, la de las ridiculeces que jamás debieron ver la luz del día.

3 comentarios:

patrix dijo...

Respecto a Scandal me pasa algo curioso: sé que es mala, pero me he enganchado. Y cada semana, cuando la veo, pienso: "¿pero qué es esto?", "¿por qué hace esos gestos la protagonista?". Hace aguas por todas partes, pero me la trago semana tras semana.
¿Qué me pasa, doctor? :)

Flyingvolandas dijo...

De entre toda la ola de mediocridad que puebla esta midleseason hay que destacar una pequeña obra de arte que por su caracter conceptual, valentía y atrevimiento no debería ser ignorada por público o crítica. Una joya que derrocha genialidad! por los cuatro costados; "The client List" a fucking masterpiece

OsKar108 dijo...

Pues es una pena )o a mi me lo parece realmente) que seguramente Awake se quede solo con esta temporada. Y Touch también me gusta, aunque algo menos que Awake si me tuviese que decantar por una.

¡Saludos!