El submarino Colorado recibe la orden de enviar varios misiles nucleares rumbo a Afganistán con el objetivo de matar a más de cuatro millones de personas. El capitán Marcus Chaplin, al ver por la televisión que Estados Unidos no vive en un estado de sitio, pide una confirmación de la orden por parte del Secretario de Defensa o del mismo Presidente. Cuando esto no ocurre y él se niega a ejecutar la orden, el Colorado es atacado por su país. Hay algo que no funciona y su única salvación será buscar refugio en una isla paradisíaca mientras intentan descubrir la verdad a miles de quilómetros de distancia.
Este es el planteamiento de Last Resort. Un planteamiento que podía hacer creer que sería un drama adulto y complejo, sobre todo porque Shawn Ryan está detrás y es un creador televisivo muy respetado por su labor en The Shield. O que podía hacer pensar que sería un entretenimiento de primer orden, si Ryan había moldeado su talento y sus intenciones en algo asequible para el gran público (The Chicago Code sirve de ejemplo). Pero nada más lejos de la realidad.
Como sospeché al ver el horario que le habían concedido en ABC, Last Resort no es un drama adulto ni, lo que es peor, tampoco un entretenimiento solvente. No solamente estará en la primera hora del primetime, lo que significaba que sería más simple de lo se podía imaginar, sino que ocupa la franja de la muerte de su canal. Los jueves a las 20h es una hora maldita donde cada año muere precipitadamente alguna serie (My Generation, Charlie’s Angels). Y esta ficción militar está en la línea de Missing, esa serie de tercera con Ashley Judd que fue cancelada en el mismo horario. Bueno, con una pequeña diferencia: Last Resort es peor.
La presentación de los personajes es torpe y en diez minutos quiere exponer cómo son todas las relaciones de la tripulación y también las circunstancias de cada personaje. Esto incluye a dos personajes mirando fotos de sus seres queridos (por separado). El guión es tan sutil, además, que incluso explica dos veces que ser mujer en el ejército no es fácil y pone a una civil en lencería a describir todos los atributos que tiene el submarino Colorado que lo hacen tan especial. Lo que decía: sutileza.
Lo imperdonable, no obstante, es que nada en ella tiene ni pies ni cabeza. Podría comprenderse que su fotografía nos transporte directamente a la televisión de los noventa si pretendiera ser entrañable e intrascendente, pero su supuesta complejidad argumental (¡cuántos frentes abren entre Washington, los nativos de la isla y los militares del submarino!) y la solemnidad de algunas escenas sacan varias risotadas involuntarias. Y el desarrollo de la trama es ridícula.
Debemos admirar a los héroes, el capitán Chaplin (Andre Braugher, quien te ha visto y quien te ve) y el comandante Kendal (Scott Speedman), pero estos hacen tantos cambios de rango en una hora que eso parece una casa de putas y encima esperan que los hombres a sus órdenes les respeten. Por la isla corre un mafioso local que amenaza a soldados como si estos no tuvieran un ejército a sus espaldas y un submarino militar amarrado en la playa. Y todos dejan que el capitán Chaplin mande una declaración de guerra al gobierno de los Estados Unidos, como si no supieran lo fácil que es manipular la información hoy en día y retratarles ante la sociedad como unos terroristas sólo ocultando algunos hechos.
En resumidas cuentas, hacía tiempo que no veía algo tan lamentable como Last Resort. Debió quedarse en un aborto televisivo y en cambio servirá para que el sector pierda todo el respeto a Shawn Ryan. Bueno, y para que los Braugher se rían de su patriarca en la comida de Acción de Gracias, la cena de Navidad y cualquier otra reunión familiar.
P.D.Podcast: Marina Such no piensa como yo y debatimos en el último programa de Yo Disparé a J.R. si Last Resort vale la pena y si tiene margen de mejora. Aparte, analizaremos dos pilotos de comedia y despediremos dos series muy apreciadas en esta página. Aquí tenéis la guía del programa y el archivo está en la barra lateral:
- 0’: Presentación y los Creative Emmy Awards.
- 12’: Ben and Kate y Guys With Kids. Pilotos de comedia.
- 26’: Last Resort.
- 45’: Damages. ¿Cómo será recordada? ¿El cierre estuvo a la altura?
- 69’: The Closer. Qué aportó a la TV.
2 comentarios:
Es normal que Juego de Tronos se lleve tantos premios en los Creative Emmy Awards tiene los medios para hacer los efectos que hacen. Y sí estoy de acuerdo en que si no estuiveran los Tronos los Érase también se habría llevado premios. Espero que las audiencias se mantengan en A3 porque yo la sigo por aquí...
Veremos si Mad Men gana algo en la otra Gala! Espero que Christina Hendriks se lleve su premio!!
Sobre Damages a mí me ha gustado el final y sí nada más ver a Patty pensé en El Diablo se Viste de Prada. Les perdono en croma porque me han entretenido mucho y me han echo disfrutar de las 5T. Eso sí como la 1a ninguna qué follón. Luego le pillé el tranquillo y ya desconfías hasta del apuntador porque nunca nada es lo que parece. Como lo de Ellen durante la 5a...
Espero que tanto Glenn Close como Rose Byrne tengan ya otras series en tv!
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Espero tu respuesta y lo hablamos.
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