miércoles, 24 de octubre de 2012

La victoria del perdedor


No hay mal que por bien que venga”, deben pensar los ejecutivos de la NBC cuando ven el descalabrado que está siendo el inicio de la temporada televisiva. El canal, que llevaba años sin estrenar una sola serie de éxito (la renovación de Smash fue para salvar los muebles), está aprovechando estas fechas para lanzar los comunicados que presumen de ser el canal con las mejores audiencias de esta temporada. Llevan siendo líderes todas las semanas y no engañan a nadie. Otra cosa es que sea oro todo titular que reluce y que, a fin de cuentas, el abismo no les queda tan lejos.

Hablando con las cifras encima de la mesa, la NBC ha mejorado tanto en espectadores totales como en los demográficos (las personas de 18 a 49 años). Han subido un 7% en audiencia, promediando 7.5 millones, y este incremento aún se acentúa más con el público anhelado por los anunciantes, que ha subido un 17%, llegando a los 2,8 puntos de rating.

Estas mejores se pueden atribuir a la (por ahora) acertada decisión de emitir una edición del reality musical The Voice, que tan buenas noticias le reportó las dos últimas primaveras, el efecto arrastre que inflige positivamente en las series que van a continuación (Revolution, que aguanta mejor de lo esperado y Go On, que no ha calado tanto) y los especiales de fútbol americano que emite los domingos, que barren. Sin embargo, esto no quita que todas las ficciones que van por libre y no dependen de Christina Aguilera funcionen a medio gas o sean directamente desastres.

El bloque de comedias formado por Animal Practice y Guys With Kids ha sido un fracaso absoluto, de aquí que ya hayan quitado de la programación la primera y Whitney vaya a sustituirla, Parenthood arrancó marcando mínimos y la noche de los jueves es directamente triste. La que fue la reina de las sitcoms ahora tiene tres con menos de cuatro millones de espectadores (30 Rock, Up All Night y Parks and Recreation).

Lo llamativo de este liderazgo es que, en realidad, sólo evidencia lo mal que están el resto de canales generalistas de los Estados Unidos. De momento, tanto ABC, CBS y FOX han bajado entre un 17 y un 35% en audiencia total y entre un 11 y un 28% en los ratings, quedando la cadena de Disney en el último lugar sobre todo por culpa del bajón de Dancing With The Stars.

La razón de semejante apocalipsis se encuentra en el cambio de hábitos de los telespectadores, que cada vez son más propensos a grabar sus series favoritas y a reservarse la televisión en directo para eventos y realities (este verano los canales de cable ya se dieron cuenta porque por primera vez bajaron en atención). La ficción más vista, Modern Family, aumenta su audiencia un 33% tras los tres días de emisión, Revolution sube un 44% y New Girl sube la mitad. Y, mientras que el año pasado 2 Broke Girls se estrenó por todo lo alto al igual que la serie de Zooey Deschanel, este año no hay ninguna novedad que merezca ser nombrada, todas con unas cifras bastante moderadas.

Los canales, de momento, no parecen dispuestos a aceptar que el modelo de visionado está cambiando, siguen financiándose con la publicidad en directo y, si quieren sobrevivir a esta evolución y lograr que su producto no se resienta, deberán encontrar otras formas de rentabilizar los contenidos. Al fin y al cabo, el mercado doméstico está en retroceso y esta problemática también afecta a las televisiones del mercado internacional. Por lo tanto, está por ver qué ocurrirá el próximo año. Llevamos ya un tiempo desvariando sobre el product-placement, la emisión en las web de los canales y también las plataformas de pago online, pero toca ver qué cala definitivamente y qué no.

Como curiosidad, deberemos estar atentos en febrero al estreno de House of Cards en Netflix, el ambicioso proyecto de David Fincher con Kevin Spacey y Robin Wright de protagonistas. ¿Se consolidarán esta forma de comercializar contenidos originales? Está por ver.

2 comentarios:

H - NEWS dijo...

Quien parece haber entendido este cambio es la más joven de las cadenas, o por lo menos es lo que quieren aparentar. Con sus patéticas audiencias la CW esta basando su modelo de negocios en las plataformas digitales y lo dejaron muy claro el pasado mes de mayo cuando el propio Mark Pedowitz resto importancia a los pésimos números de audiencia y llego a decir que se necesitaba una plataforma diferente a Nielsen que permitiera medir otras plataformas y no solo la tv en directo . Según ellos los visionados en plataformas como cwtv.con (donde publican los episodios 8 horas después de su emisión en directo) llegan a triplicar la audiencia de muchas de sus serie. ¿Que tan rentable es?, solo ellos lo saben. Pero una cadena que tiene más de 6 años de fracaso en fracaso tiene que vivir de algo.

Unknown dijo...

Parenthood arrancó un poco floja esta temporada, pero no lo esta haciendo mal. La serie tiene una audiencia bastante estable y lleva dos semanas liderando en su horario y mejorando los datos que le deja The New Normal.

A partir de la T3, Parenthood mejoró mucho en todos los aspectos y la T4 esta siendo muy buena, aunque tambien mucho mas dramática. Ultimamente no hay capitulo con el que no consigan emocionarte.