jueves, 18 de abril de 2013

Clear vaginas, full hearts, can't lose!

Sólo hizo falta decir “no pienso continuar con 2 Broke Girls” para que, a continuación, viera el mejor episodio de la temporada. Fue soez y grosero, sí, pero también muy divertido. Justo cuando creía que Caroline y Max ya no me sacarían ni una mísera sonrisa, va y la clavan. Con referencia a Friday Night Lights incluida.

Mi problema con las dos camareras de Brooklyn es que siempre gastan las mismas bromas. Literalmente. Cada episodio gira en torno a los mismos asuntos y todas las escenas se rematan con una combinación de las siguientes palabras:
  1. vagina
  2. pene
  3. esperma
  4. polvo
Por repetición, las chicas acabaron por agotarme. Una temporada entera, ahora ya dos y siempre los mismos chistes. Incluso siguen riéndose de la estatura del jefe del bar, Han, como si tuviera gracia dos años después. Y es demasiado. No era arte y ensayo, de acuerdo, pero ofrecía una buena ración de diversión y mal gusto durante veinte minutos. Hasta que quedé hasta el gorro.

Lo más ofensivo, sin embargo, es ver como la química de Kat Dennings y Beth Behrs se desaprovecha en una serie con tan pocas pretensiones o, mejor dicho, con una comedia que se queda en el esquema caca-culo-pedo-pis. Da igual que la morena de armas tomar se ría prácticamente en todas las escenas. Ella funciona lanzando sus puñaladas verbales y Behrs tiene talento hasta para sacar adelante un herpes vaginal.

El episodio al que me refiero al principio (2x21) no es que cambiara el rumbo. No se centra en los sueños de ambas y las saca del bar para convertirse en señoritas decentes. Al contrario. Todavía llegó más bajo, cuando Caroline creyó que había contraído alguna enfermedad de transmisión sexual. Veinte minutos de decadencia y de alusiones a una vagina cayéndose a trozos.

Su exceso y su descaro haciendo lo mismo que siempre pero en cantidades todavía más agresivas tuvo su recompensa. Fue divertido y jamás esperé escuchar una alusión al lema del entrenador Taylor tan basta: “Clear vaginas, full hearts, can’t lose!”. También me quedé ojiplático cuando hicieron un gag alrededor de sábanas para que así pudieran decir colar un “shit!” en directo en abierto en la tele americana, lo cual está prohibido, pudiendo argumentar que se referían a la sábana (‘sheet’). Ni tampoco esperaba presenciar uno de los momentos más bizarros de la televisión americana, cuando una de las protagonistas entra en su propia casa y anuncia triunfal que no tiene ninguna enfermedad de transmisión sexual, como si fuera un milagro, y que los miembros del público aplaudan como locos. Porque todos nos imaginamos a Max con herpes, ladillas y probablemente sífilis.

Efectivamente 2 Broke Girls es lo peor, pero se le da muy bien serlo.

6 comentarios:

Athelas dijo...

Jajaja me encantó el momento de FNL. Y por supuesto Max entrando triunfante :D

CMMM dijo...


El momento de Beth Behrs sacándose una foto con flash de su vagina ha sido de los más divertidos que he visto ésta temporada.
En realidad, como bien dices, la serie repite el mismo esquema de caca, culo, pedo y pis, pero en pleno S.XXI esos chistes, si se saben construir bien, funcionan igual o mejor que la comedia más sofisticada.
Y apara ejemplo el 2x21 de 2BG.

Fernando dijo...

Seré muy simple, pero a mi, puede que porque me encantan ellas 2, me sacan sonrisas todos los episodios y debes en cuando alguna carcajada. Y como están las comedias los últimos años, que la mayoría de las que me funcionan ya pasan de su cuarta temporada, es decir bastante :)

Crítico en Serie dijo...

Athelas, no podría creerme esa entrada y esos aplausos. Muy bizarro.

Sr Finch, ella y los filtros para vaginas. Me quito el sombrero.

Fernando, el problema es que yo estoy un poco cansado de ellas. Claro que digo esto y me aparecen con el episodio del herpes, el más divertido del año. Ay, caramba.

ThatDudethere dijo...

El humor escatológico o de pene-vagina-sexètera no suele venirme fácil (ja-já); pero requiere su dosis de ingenio y 2BG lo tiene allí: en su locación, en sus secundarios, en sus extravagantes y miserables clientes: en las cosas extrañamente disfrutables que sufren por ser pobres... y allí también el problema; si llegasen a salir de ese "barrio" el humor debería cambiar; y creo que es el salto que no se dará por miedo a quedarse sin chistes; de allí mi teoría a que de los 20 minutos sólo uno avance la "trama" y los otros 19 se llenen con las situaciones a las que nos tienen acostumbrados: pero como Friends demostró: no puedes ser la comedia con público de 20 minutos autoconclusivos por siempre.

2BG me gusta. Me hace reir y me ayuda a desconectar mi sentido crítico porque no todo en la vida es GOT, Breaking Bad, The Sopranos... Eso es lo que siempre aprecio de las aventuras de las chicas y no puedo juzgar tan duramente con usted a alguien a quien siento que debo tanto... pero admito y reafirmo que puede ser cansino si te fijas solamente en el humor.

Instituto Unitario del Centro dijo...

No era arte y ensayo, de acuerdo, pero ofrecía una buena ración para ver en repelis mucha diversión y mal gusto durante veinte minutos. Hasta que quedé hasta el gorro.