miércoles, 25 de diciembre de 2013

Lo mejor de 2013 (II)

¿Cómo va la digestión? ¿Tumbado en el sofá? Pues aquí toca seguir con la lista de lo mejor de 2013. Una lista que no pretende ofender a nadie pero personal y argumentada. Las que están es por algo.

7. Breaking Bad

La serie del año, dirán muchos, y en términos de resonancia mediática, calidad y dignidad tiene su lógica. Una serie que fue consecuente con sus personajes de principio a fin y que hasta Vince Gilligan explicó en sus últimas ruedas de prensa cómo debía percibirse. Walter White, por más que le gustara escribir para él, era un mal tipo desde que prefirió cocinar droga a aceptar la ayuda económica de su antiguo socio. Además supo racionar los últimos suspiros de su gran narración, sorprendió con un episodio final que pareció un epílogo y se podrá contemplar en los años venideros como el fin de una era, la de los antihéroes televisivos. No todas las series pueden alardear de concluir sin detractores (a David Chase le llovieron palos por los dos últimos minutos de ‘Los Soprano’) y ‘Breaking Bad’ sí se lo puede permitir. La pelea con cuchillos, el vídeo que recibe Hank y la imagen de Skyler sentada en una silla mirando el vacío son algunas de las mejores escenas de 2013.

6. Orange is the new black

¿Quién le hubiera dicho a Netflix que su mayor éxito sería una serie sin rostros tan conocidos como Kevin Spacey o sin tanto ruido mediático como ‘Arrested Development’? Por suerte para ellos Jenji Kohan escribió una serie menos cínica que ‘Weeds’ y que se sobrepuso al sopor televisivo veraniego con una visión emocional de las criminales de una prisión americana. Podría haber sido ‘Oz’ y prefirió mostrar unas protagonistas defectuosas pero también llenas de virtudes. Ellas han cometido errores fatales (por estupidez, por amor, por debilidad) y sueñan con la idea de una vida mejor que probablemente jamás conseguirán (por su propia culpa, porque ya es demasiado tarde para ellas). Puede que el público haya sido muy severo con Piper Chapman por sus constantes quejas y su superioridad moral (yo pensaría lo mismo si me metieran en prisión), pero también era la protagonista adecuada para este relato y es uno de los personajes del año. Taylor Schilling hace un magnífico trabajo y carga muy bien con el centro de la serie. Lo coral está muy bien, sí, pero muchas veces necesitas un cabo donde agarrarte y que sirva de referente para que broten el resto de historias.

5. Forbrydelsen III

Un asesinato bien llevado a cabo siempre tendrá interés. Puede que a ratos resulte inevitable perder la fe en el género, creer que no queda un caso decente que escribir para televisión, pero ‘Forbrydelsen III’ es la prueba que todavía tienen recorrido. Un tercer caso para Sarah Lund que se concibió como el último y donde el creador Soren Sveistrup tiró la casa por la ventana. Aquí habla de una investigadora de olfato implacable pero también del precio de la política y la responsabilidad moral de las grandes empresas con respecto a la sociedad que las enriquece. Un inteligente puzzle cuyas piezas encajan, desde las evidentes a cualquier detalle personal de todos sus personajes. Nada sobra, todo funciona y su final es sorprendente (y me quedo corto) justamente de tan coherente que es. Pocos retratos son más sobrios que el de Sarah Lund, pero pocos desprenden tanta autenticidad, ni tienen un contexto tan enriquecido y estilizado. La labor de los directores de esta temporada es digna de loar: estuvieron a la altura de la ambición del guión.

4. Game of Thrones

Recuerdo esos decorados de Desembarco del Rey de la primera temporada. Tenían una luz que les daba aspecto a cartón. ¿Y esos diálogos que nos ponían en situación y que chirriaban? Pues se acabaron. Ahora en ‘Juego de Tronos’ sólo existen imágenes y diálogos potentes. Todas y cada una de ellas tienen una intención, comunican a la perfección la acción y configuran un relato tan complejo como disperso y gratificante. Al igual que hizo Peter Jackson con ‘El Señor de los Anillos’, Benioff y Weiss transmiten a la perfección que estamos ante una historia trascendente, aunque tengan tonos y mensajes absolutamente distintos. ‘Game of Thrones’ no está en el tercer puesto porque tuviera ‘La Boda Roja’, sino porque tiene una temporada que demuestra que sus autores se han adueñado de la historia y la dominan por completo. Una temporada muy sólida, también. Bueno, y crear un nuevo término para el vocabulario seriéfilo, el de ‘La Boda Roja’, es una hazaña que pocas series han logrado.

Continuará...

(Y para leer la primera parte de la lista, aquí está el enlace.)

1 comentario:

Eloi Bigas dijo...

The Good Wife estará seguro... Orphan Black también, quizás? Buenísima.
Y no me pongas Arrow eh...