jueves, 26 de abril de 2007

Prison Break 2ª Temporada: De serie de culto a bluff

Después de que Michael Scofield y Lincoln Burrows hubieran escapado de Fox River, el personaje de Veronica debería haber destapado toda la conspiración presidencial con un episodio. Dos a lo sumo. Prison Break hubiera sido una serie corta, de una sola y única temporada, bien planificada, inteligente y ejemplarmente adrenalínica. Pero en lugar de esto, la cadena Fox y los creadores confirmaron el rodaje de una segunda tanda de episodios después del éxito de público y de crítica, y convirtieron lo que con el tiempo hubiera sido una serie de culto en un bluff.

Aunque al principio parezca haber un motivo para que continúe Prison Break y se crea que habrá otro hilo argumental de principio a fin con su pertinente desarrollo, pronto queda claro que todo es un cúmulo de despropósitos. Básicamente porque la serie casi no avanza en toda una temporada. Incluso da la sensación que por más que corran sus protagonistas, vayan retrocediendo lentamente. Sólo con ver el primer episodio, donde matan a Veronica de una manera brusca e innecesaria (sobretodo después de todos los problemas de los que había conseguido salir con vida), ya se intuye por donde saldrán los tiros y cual es la desvergonzada capacidad de los guionistas para evitar el desenlace definitivo. Además, para acabar de ralentizar la serie, también se sigue la vida de los otros fugitivos que escaparon con Michael y Lincoln, y la de los malos de la función que son más en número, en inteligencia y en crueldad. Y por no hablar de los tatuajes de Scofield, que también parecen haberse multiplicado y que uno se podría creer que el chico incluso lleva tatuado como hacerse el plan de jubilación.

No obstante, cabe remarcar que la primera mitad de temporada se puede mirar sin decepcionarse demasiado, hasta que el espectador se da cuenta de que todo siempre sale mal. Todo. Tampoco ayuda el hecho que Wentworth Miller (que interpreta a Michael Scofield) se pase los 22 episodios frunciendo el ceño. Si antes esta expresión podía considerarse un método para ocultar sus verdaderas emociones dentro de un ambiente tan peligroso como Fox River, ahora sólo se puede entender como una mala interpretación por parte del actor. Respecto al resto del elenco masculino, la mayoría cumplen satisfactoriamente con sus papeles sin lucirse, aunque cabe destacar las brillantes interpretaciones de Robert Kneeper (T-Bag) y William Fichtner (el agente Mahone). Por su parte, Sarah Wayne Callies (la Doctora Tancredi) hace lo que puede con un personaje que se ha mantenido artificialmente para ser el contrapunto femenino de la serie y concentrar los momentos más emotivos, siendo en realidad tan innecesario como toda la temporada en si misma.
Prison Break se puede ver en La Sexta y por la Fox.

3 comentarios:

Dru dijo...

Ei, la segona temporada no està tan malament. Sempre hi ha crítiques molt dures per les segones temporades. Però s'ha de tenir en compte que la majoria de gent veu la primera temporada en anglès d'un tiron. I després per la segona van a capitol setmenal i han estat així 9 mesos. Es nota molt la diferència entre veure tota una temporada una setmana o no. Hi ha hagut capitols de relleno, però no gaires més que a la primera. (Recordem el segon pla de la escapada) A mi el que em va semblar malament va ser el final aquest, q va ser una mica del pal chapero. Tot i que ara SPOILER hi ha una situació interessant, no? vull dir Hi ha el T-BAG, el federal, el metrosexual i el guardia a la mateixa presó.

Anónimo dijo...

bueno, jo no ho veig tan catastròfic

cal dir k encara vaig pel capítol 19 però fins ara m'ha agradat molt.

és més, la segona temporada fins la primera meitat podría dir que m'ha agradat molt més que la primera, ja que hi ha molt més joc, molts més enemics i no està tot dins el context presó.

tot i així, reconec que aquests últims capítols no m'han agradat tant

però poder, no és pq es veu que en michael scofield el que se'n surt sempre de tot, que mai s'equivoca i que ho té tot calculat....i és tan intel·ligent, un idoool per moolts.....
ara veiem...que és més com nosaltres i no tan crack.

no sé no sé
dóna per pensar!
no obstant, seguiré mirant els capítols que queden i ja diré que em semblen.

aguur!

Anónimo dijo...

En realidad, por desgracia es demasiado fácil considerarse crítico.
Es una función, porque denominarla profesión me resultaría irrisorio, que da por buena cualquier cosa, debido a que se requiere tan sólo una valoración subjetiva de lo que vemos, ya sea fundada... o no fundada para emitir una opinión.
La serie Prison Break, sobre la que se ha escrito este artículo, es probablemente una de las mejores series de los últimos años. No digo esto desde el fanatismo absoluto, tan sólo me baso en lo mismo que el crítico para escribir. Es una de las mejores, y no porque haya sido una obra maestra del género, no porque sus actores hayan merecido un premio por sus actuaciones o porque haya tenido una métrica perfecta. Lo es por el hecho de que es innovadora, hoy en día las series que se pueden ver en televisión son remakes...revisiones... o copias totales de otras o de sus temas. Cansan las series de hospitales... las de adolescentes y sus problemas... las de institutos...
Prison brak aborda un mundo nuevo desde una perspectiva también poco usual.
Al principio yo también pensé, que era excesivo hacer una segunda temporada, que la primera aportaba lo suficiente como para cerrarla en un epílogo y completar un ciclo excelente. Pero viendo detenidamente la segunda, hace mejor la primera... y completa más el concepto total sobre la serie.
Sobre todo porque los personajes se desarrollan mucho más... se destapan aspectos que dentro de la cárcel eran intranscendentes para la trama pero que siempre dejaron esa incógnita sobre quien era realmente cada uno.
Es normal que un grupo de presos, buscados concienzudamente por las autoridades cometan infinidad de errores... y que todo ello haga parecer que van retrocediendo... pero va en su piel..
Respecto a la referencia al gesto de Scofield en la primera parte de la trama, hay que ser bastante frívolo, para decir que tiene siempre el ceño fruncido... por una mala interpretación. Evidentemente arte dramático.. poco para emitir juicios.
Es una persona que arriesga toda su vida, para salvar a su hermano, que está condenado injustamente a muerte y que le lleva a cometer delitos para entrar en la cárcel.. y a ayudar a salir a personas deplorables con el único fin de poner a salvo su unidad familiar.
Era arquitecto... no es un Chuck Norris de pacotilla... que puede hacer el mal sin mirar atrás. De hecho en la segunda temporada se observa y se hace hincapié en todo el sufrimiento que soporta su conciencia por todo ello.
Creo que ser crítico no es sentarse a ver una serie prejuiciándola... porque eso va en claro detrimento de la opinión resultante.
La serie tiene errores, por supuesto, pero casualmente no son ninguno de los que usted buenamente se permite enumerar.
Ojalá hubiese más series con la misma valentía... y no estuviesemos viendo constantemente "urgencias" bajo un sinfín de nombres... o "Sensación de vivir" actualizada.