Al ritmo de Downtown apareció. Rubia y de ojos claros: un interrogante mayor que muchos de los misterios que ya circulan dentro (y fuera) de la isla. Ella es Juliet. Otra. De mirada inquietante y expresión indescifrable. Un personaje inspirado. El resultado de un acierto de cásting. Una buena actriz, Elizabeth Mitchell, robaescenas profesional. Y el mayor logro de una tercera temporada irregular aunque no decepcionante, donde cada instante protagonizado por ella ha valido la pena.
Sin saber qué se podía esperar, Perdidos (Lost) regresó en octubre con el difícil reto de re-enfocar su propio concepto. Si primero parecía que la serie iba sobre cómo sobrevivir en una isla desierta con un monstruo, la segunda temporada hizo entender al espectador que no estaban solos y que no debía ceñirse a los supervivientes del vuelo 815. Que había algo mucho mayor que no se podía divisar del todo. Con el final de la temporada dejaron claro que esta tercera iba a deparar muchos cambios: con los personajes disgregados y los otros siendo una realidad. Y desde el principio han cumplido con las expectativas: mostrar la vida de los otros como primera escena demuestra la solidez de una propuesta que no se disuelve como pasó con la escotilla, que hubo expectación y una sorpresa aún mayor pero no aportó tanto como se esperaba.
No obstante, la disgregación de Jack (Matthew Fox), Kate (Evangeline Lilly) y Sawyer (Josh Holloway), aunque necesaria, ha diluido claramente la noción de los perdidos. Mostrar qué le pasa a un grupo determinado de la isla, contar una historia mediante flashbacks y además explicar otras cosas es ardua tarea. Y más cuando el nombre de personajes ha aumentado considerablemente. Por esto a veces da la sensación que los personajes desaparecen. En la segunda temporada Claire (Emilie De Ravin) podía pasar a segundo plano un par de episodios: en ésta puede desaparecer (saliendo de extra de vez en cuando) durante cuatro episodios e incluso más. Lo mismo pasa con Jin, Sun, Charlie, Hurley, Sayid o incluso Locke: Tanta intertextualidad ha acabado descompensando el guión. Y no sólo en este aspecto.
El otro gran defecto que se puede achacar es que en algunos episodios se pueda contar tanto y en otros tan poco. Haciendo un balance queda claro que en esta temporada los fans pueden estar de enhorabuena: se contestan más interrogantes que de costumbre. No parece haber tanto miedo por parte de los guionistas y creadores de resolver algunos enigmas o de guiar al espectador. Eso sí: el ritmo es claramente descompensado y mientras que hay episodios trepidantes, con buenos flashbacks que ayudan a perfilar a personajes y con aportaciones vitales para el TODO que debe ser Perdidos, hay unos cuantos que resultan tediosos y con insulsos flashbacks. Por no hablar de la aparición de nuevos supervivientes (que teóricamente han estado desde siempre con los protagonistas en la playa) que aún es hora de que se entienda para qué se incorporaron al elenco de primera fila cuando no tienen nada que aportar a la serie.
Lo que sí se entiende es la inclusión de Juliet y el mayor protagonismo de Ben (Michael Emerson), antes Henry Gale. Porque la serie no es tanto de los perdidos como de la isla y esto incluye a los otros. Porque como se ha dejado claro desde el principio, todo está interrelacionado (o esto nos han hecho creer con las mil y unas coincidencias que suceden en la isla y que habían sucedido mucho antes). Y por entendedor, el hecho que ya se haya anunciado el nombre de episodios de Perdidos que quedan: el espectador necesita saber que es una historia de principio a fin y más que un cúmulo de giros de guión. Sobretodo después de haber visto otra serie de J.J. Abrams, Alias, que hizo intuir al espectador una totalidad que acabó siendo ficticia y que propició un final chapucero y decepcionante. Por suerte, no sólo se ha dado un número de episodios por concluir, sino que el season finale lo ha confirmado sorprendiendo y obligando a replantearse una vez más la manera de entender Perdidos. De manera acertada.
Sin saber qué se podía esperar, Perdidos (Lost) regresó en octubre con el difícil reto de re-enfocar su propio concepto. Si primero parecía que la serie iba sobre cómo sobrevivir en una isla desierta con un monstruo, la segunda temporada hizo entender al espectador que no estaban solos y que no debía ceñirse a los supervivientes del vuelo 815. Que había algo mucho mayor que no se podía divisar del todo. Con el final de la temporada dejaron claro que esta tercera iba a deparar muchos cambios: con los personajes disgregados y los otros siendo una realidad. Y desde el principio han cumplido con las expectativas: mostrar la vida de los otros como primera escena demuestra la solidez de una propuesta que no se disuelve como pasó con la escotilla, que hubo expectación y una sorpresa aún mayor pero no aportó tanto como se esperaba.
No obstante, la disgregación de Jack (Matthew Fox), Kate (Evangeline Lilly) y Sawyer (Josh Holloway), aunque necesaria, ha diluido claramente la noción de los perdidos. Mostrar qué le pasa a un grupo determinado de la isla, contar una historia mediante flashbacks y además explicar otras cosas es ardua tarea. Y más cuando el nombre de personajes ha aumentado considerablemente. Por esto a veces da la sensación que los personajes desaparecen. En la segunda temporada Claire (Emilie De Ravin) podía pasar a segundo plano un par de episodios: en ésta puede desaparecer (saliendo de extra de vez en cuando) durante cuatro episodios e incluso más. Lo mismo pasa con Jin, Sun, Charlie, Hurley, Sayid o incluso Locke: Tanta intertextualidad ha acabado descompensando el guión. Y no sólo en este aspecto.
El otro gran defecto que se puede achacar es que en algunos episodios se pueda contar tanto y en otros tan poco. Haciendo un balance queda claro que en esta temporada los fans pueden estar de enhorabuena: se contestan más interrogantes que de costumbre. No parece haber tanto miedo por parte de los guionistas y creadores de resolver algunos enigmas o de guiar al espectador. Eso sí: el ritmo es claramente descompensado y mientras que hay episodios trepidantes, con buenos flashbacks que ayudan a perfilar a personajes y con aportaciones vitales para el TODO que debe ser Perdidos, hay unos cuantos que resultan tediosos y con insulsos flashbacks. Por no hablar de la aparición de nuevos supervivientes (que teóricamente han estado desde siempre con los protagonistas en la playa) que aún es hora de que se entienda para qué se incorporaron al elenco de primera fila cuando no tienen nada que aportar a la serie.
Lo que sí se entiende es la inclusión de Juliet y el mayor protagonismo de Ben (Michael Emerson), antes Henry Gale. Porque la serie no es tanto de los perdidos como de la isla y esto incluye a los otros. Porque como se ha dejado claro desde el principio, todo está interrelacionado (o esto nos han hecho creer con las mil y unas coincidencias que suceden en la isla y que habían sucedido mucho antes). Y por entendedor, el hecho que ya se haya anunciado el nombre de episodios de Perdidos que quedan: el espectador necesita saber que es una historia de principio a fin y más que un cúmulo de giros de guión. Sobretodo después de haber visto otra serie de J.J. Abrams, Alias, que hizo intuir al espectador una totalidad que acabó siendo ficticia y que propició un final chapucero y decepcionante. Por suerte, no sólo se ha dado un número de episodios por concluir, sino que el season finale lo ha confirmado sorprendiendo y obligando a replantearse una vez más la manera de entender Perdidos. De manera acertada.
Perdidos se emite por La 2 (TV2), la FOX y el canal Sony.
11 comentarios:
Molt bon comentari ;)
Estic d'acord amb tú quan dius que molts dels episodis són irregulars, és a dir, com pot ser que "en algunos episodios se pueda contar tanto y en otros tan poco". És cert, hi ha un "ritme descompensat". I tot perquè les trames construïdes es vagin resolent poc a poc, però molt a poc a poc.
El que és indubtable és que 'Perdidos' s'ha convertit en tot un fenòmen mundial, superant ampliament l'anterior 'Alias' [també boníssima!]. Tothom espera impacientment el desitjat final, que es resolguin tots els misteris que envolten l'illa i als seus protagonistes. Jo només espero que no em decepcioni...
marta, tots estem igual.
Diria que poques sèries hi ha hagut en que es desitjés tan que acabés. Necessito q ens il·luminin d'una vegada!
Estaba revisando entradas antiguas tuyas, y me he topado con esta. Y tengo que disentir!! jeje. Veamos.
Primero: A mi no me parece una temporada irregular. Lo que pasa es que los 6 primeros capitulos, el noveno y el 14º son regulares (tirando a malos, la verdad), el 7, 8 y 10 buenos, y a partir de ahi, todos espectaculares, con algunos MEMORABLES, como "The man behind the curtain" y "The man from Tallahasee", que van encaminandote, poco a poco, hasta uno de los mejores season finale que yo he visto en mi vida. Yo creo que si no hubisese sido por ese princpio titubeante, estaríamos ante una temporada magistral.
Y segundo, cuando dices:
"Si Claire (Emilie De Ravin) podía pasar a segundo plano un par de episodios: en ésta puede desaparecer (saliendo de extra de vez en cuando) durante cuatro episodios e incluso más. Lo mismo pasa con Locke
Si bien Locke en la segunda temporada no fue ni la sombre del gran personae que fue en la primera, en esta tercera resurge de sus cenizas y vuelve a convertirse en uno de los mejores y que más evoluciona de toda la isla.
Vamos, que estoy de acuerdo contigo pero cuidadito con meterse con Lost, jejej
Es mi serie favorita (junto con alguna que otra), que conste, y debo decir que aunque ha resurgido de entre sus cenizas, locke sale menos en esta temporada. Pero es que el caso de Claire es el más vistoso de todos (y Hurley... también tela).
Y respecto la irregularidad, mi hermano me dijo lo mismo. No sé como miraste tú LOST. Pero yo lo miré al ritmo de Estados Unidos, cada semana viendo un capítulo, y había semanas que decía "una semana esperando para esto?". Si uno mira un par a la semana o lo mira en DVD pues le resulta menos obvio, porque tienes nuevas dosis rápidamente.
Ahora viene cuando me dices que lo miraste semanalmente como yo. Y me callo y dejo que opines tan tranquilamente. XD
jajaja, pues efectivamente, lo veía cada semana. Lost es (además de mi serie favorita y la culpable de que esté enganchada al resto de series) la única con la que no soy capaz de esperar a tener tods los capis juntos para verlos en dvd.
Normalmente me levantaba temprano los jueves para empezar a bajar el nuevo capitulo (en USA eran cada miercoles) y tenerlo listo para poder verlo por la tarde. A veces tenía tantas ganas de verlo, que ni siquiera me esperaba a los subtitulos (luego lo veía otra vez con subs, por supuesto XDDD)
Yo es que nunca he mirado las series con subtítulos. Yo igual, hace un par de años por culpa de perdidos y mujeres desesperadas empecé a bajarme series... hasta la media actual, de entre 10 y 15 series a la semana...
jajaj, hombre, yo tantas no, pero ahora mismo, así a bote pronto, estoy con: Heroes, Como conocí a vuestra madre, me llamo Earl, greys anatomy, mujeres deseseradas, chicas gilmore y it crowd, y terminé hace poco con Scrubs y prison break. Aunque aun tengo un montón en espera que pronto le iré dando salida. Algo bueno tenía que tener la dichosa huelga...
Yo estoy con Samantha Who, Heroes, Mujeres Desesperadas, Pushing Daisies, Chuck, Gossip Girl, Private Practice, Friday Night Lights, American Dad, Dirty sexy money, Women's Murder Club, Cinco Hermanos, Anatomía de Grey... Mirando también The Closer, Deadwood... Esperando la nueva temporada de One Tree Hill y Perdidos que llegan en enero y febrero... Y preparado para ver Dark Angel, 24, Parker Lewis, Cane y Life.
SUERTE DE LA VAGA DE GUIONISTAS.
Y me dejaba Como conoci a vuestra madre, que he empezado a ver la 3ª temporada esta semana. XDDD
es verdad, pushing daisies yo también, que se me había olvidado.
Y aun no has visto 24????!!!! Sacrilegio!!!!
Lo vi un día una vez unos cuantos episodios seguidos de alguna temporada (no sé cual) y nunca más se supo. Por eso. Para la huelga.
(por cierto, que antes he dicho "vaga" en lugar de "huelga". qué mérito, diós mío).
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