La cosecha de este año ha dejado muy claro que la edad de oro ha terminado. Después de años de series de audiencias imposibles, si algo se ha notado en la parrilla americana ha sido la poca audiencia de todas las series. Contadas nuevas propuestas han conseguido despegar (y debe decirse que con cifras poco ambiciosas) y la mayoría de las viejas glorias han visto como sus seguidores disminuían pese a mantenerse dentro de lo más que aceptable. Anatomía de Grey ha dejado de cosechar los más de veinte millones de espectadores que congregaba en la anterior temporada y bajones comparables se han visto en otros blockbusters como Perdidos, House, CSI o Mujeres Desesperadas. Qué ha pasado es la incógnita que cabe responder. No obstante, en este 2007 ha habido calidad, ha habido riesgo, ha habido efectividad y, sobretodo, mucho entretenimiento. He aquí lo más destacable de este año tan desconcertante:
La revelación: Chuck
Podría decir que Pushing Daisies es lo mejor del año (que lo es). También podría decir que Dirty Sexy Money es impecable y que tiene un reparto de los que quitan el hipo (y también sería cierto). Pero mentiría si dijera que este año ha aparecido alguna serie más entretenida que Chuck. Puede tener agujeros de palmo en el guión, tramas episódicas que importan un rábano o alguna interpretación que pone los pelos de punta (básicamente Adam Baldwin), pero a lo que entretenimiento se refiere, es de lo mejor y con creces. Y es que tiene un Zachary Levi a quien el papel protagonista le va como anillo el dedo, tiene un muy efectivo romance que nunca prende llama, tiene peleas y acción pero sin tomarse en serio a ellas mismas, y sobretodo tiene el Buy More, la tienda donde trabaja Chuck, que ejerce de galería de freaks. El bastante repulsivo mejor amigo, la arisca asiática, el judío avaricioso y traidor, o el jefe comedonuts Big Mike son parte de los carismáticos empleados del Buy More que cada vez que aparecen convierten a la serie en algo más que una comedieta de acción.
La confirmación: Cinco Hermanos
El culebrón de la familia Walker ya apuntó maneras desde su estreno. Quizás demasiado dramática en un principio, los creadores supieron llevarla para el buen camino aprovechando al máximo las escenas cómicas y los inmaculados diálogos. Por suerte, el equilibrio que se consiguió a partir de la mitad de temporada se ha mantenido en la segunda, incluso logrando una mejoría. Sin haberse blandecido, los Walker siguen dando guerra, demostrando que no se desgastan y que no por ser un culebrón tienen que forzar los hilos. Así siguen los Cinco Hermanos, igual de frescos e igual de charlatanes con sus magistrales y tronchantes diálogos.
El personaje: La hermanísima Lexie Grey
Lexie Grey ya fue introducida en el patético final de la tercera temporada de Anatomía de Grey. Como se intuía, Lexie ha ido cogiendo notoriedad a lo largo de esta cuarta tanda de culebrón hospitalario. Ella es guapa, es modosita, no se mete con nadie, cae simpática y lo más importante: se apellida Grey. Después de años de tener que soportar a su hermana Meredith Grey, una protagonista con cero carisma, ya se ha respondido a la gran pregunta que algunos espectadores albergábamos: ¿Cómo pueden hacer desaparecer al personaje de Meredith si el título de la serie incluye su apellido? Por suerte, parece que Lexie puede resolver el problema. Cabe decir que como personaje deja que desear: pese a vislumbrarse a una persona entrañable y estar interpretado por una excelente Chyler Leigh, los guionistas la han dejado un poco a la mano de Dios entre un elenco tan numeroso. Pero tiempo al tiempo, que encuentre su sitio entre tanto doctor y a ver si acaba sustituyendo al mayor lastre que arrastra Anatomía de Grey.
La despedida: O.C.
En su momento ya se colgó en esta página una gran oda de amor a OC: en febrero, los Coen desaparecieron de la pequeña pantalla. Lejos quedan esos desayunos familiares en la cocina, esos puñetazos de Ryan, esas conversaciones en que Marissa siempre se acababa largando, la perfecta banda sonora, los chistes malos de Sandy, la retorcida mente de Julie, el egocentrismo de Seth, los “iuuuuu” de Summer o el super-instinto maternal de Kirsten. Cuantas escenas dejaron para recordar, cuantas lagrimillas hicieron derramar, cuanta indignación adolescente supieron resucitar. Lejos quedan esos días que nostálgicamente siempre podremos revivir (¡oh, glorioso dvd!).
La revelación: Chuck
Podría decir que Pushing Daisies es lo mejor del año (que lo es). También podría decir que Dirty Sexy Money es impecable y que tiene un reparto de los que quitan el hipo (y también sería cierto). Pero mentiría si dijera que este año ha aparecido alguna serie más entretenida que Chuck. Puede tener agujeros de palmo en el guión, tramas episódicas que importan un rábano o alguna interpretación que pone los pelos de punta (básicamente Adam Baldwin), pero a lo que entretenimiento se refiere, es de lo mejor y con creces. Y es que tiene un Zachary Levi a quien el papel protagonista le va como anillo el dedo, tiene un muy efectivo romance que nunca prende llama, tiene peleas y acción pero sin tomarse en serio a ellas mismas, y sobretodo tiene el Buy More, la tienda donde trabaja Chuck, que ejerce de galería de freaks. El bastante repulsivo mejor amigo, la arisca asiática, el judío avaricioso y traidor, o el jefe comedonuts Big Mike son parte de los carismáticos empleados del Buy More que cada vez que aparecen convierten a la serie en algo más que una comedieta de acción.
La confirmación: Cinco HermanosEl culebrón de la familia Walker ya apuntó maneras desde su estreno. Quizás demasiado dramática en un principio, los creadores supieron llevarla para el buen camino aprovechando al máximo las escenas cómicas y los inmaculados diálogos. Por suerte, el equilibrio que se consiguió a partir de la mitad de temporada se ha mantenido en la segunda, incluso logrando una mejoría. Sin haberse blandecido, los Walker siguen dando guerra, demostrando que no se desgastan y que no por ser un culebrón tienen que forzar los hilos. Así siguen los Cinco Hermanos, igual de frescos e igual de charlatanes con sus magistrales y tronchantes diálogos.
El personaje: La hermanísima Lexie Grey
Lexie Grey ya fue introducida en el patético final de la tercera temporada de Anatomía de Grey. Como se intuía, Lexie ha ido cogiendo notoriedad a lo largo de esta cuarta tanda de culebrón hospitalario. Ella es guapa, es modosita, no se mete con nadie, cae simpática y lo más importante: se apellida Grey. Después de años de tener que soportar a su hermana Meredith Grey, una protagonista con cero carisma, ya se ha respondido a la gran pregunta que algunos espectadores albergábamos: ¿Cómo pueden hacer desaparecer al personaje de Meredith si el título de la serie incluye su apellido? Por suerte, parece que Lexie puede resolver el problema. Cabe decir que como personaje deja que desear: pese a vislumbrarse a una persona entrañable y estar interpretado por una excelente Chyler Leigh, los guionistas la han dejado un poco a la mano de Dios entre un elenco tan numeroso. Pero tiempo al tiempo, que encuentre su sitio entre tanto doctor y a ver si acaba sustituyendo al mayor lastre que arrastra Anatomía de Grey.La despedida: O.C.
En su momento ya se colgó en esta página una gran oda de amor a OC: en febrero, los Coen desaparecieron de la pequeña pantalla. Lejos quedan esos desayunos familiares en la cocina, esos puñetazos de Ryan, esas conversaciones en que Marissa siempre se acababa largando, la perfecta banda sonora, los chistes malos de Sandy, la retorcida mente de Julie, el egocentrismo de Seth, los “iuuuuu” de Summer o el super-instinto maternal de Kirsten. Cuantas escenas dejaron para recordar, cuantas lagrimillas hicieron derramar, cuanta indignación adolescente supieron resucitar. Lejos quedan esos días que nostálgicamente siempre podremos revivir (¡oh, glorioso dvd!).
California...
7 comentarios:
(estoy en un pc que deforma toda imagen. por lo tanto, no sé cómo han quedado las fotos en relación al texto, etc. Dentro de unos días podré retocar el diseño del post. es provisional pero es algo.)
jeje, esta bien eso de autocontestarse.jejeje, se nota que tienes problemas de pc porque estas ausente...
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Yo de todas estas series solo he visto Chuck y me pareció muy entretenida, sin llegar a ser un serión (serie muy grande), el resto las conozco pero nunca he llegado a ver un capitulo.
Lo de Lexie Grey es de agradecer, a ver si de esa manera se cargan de forma cruel y dolorosa a Meredith. Aunque como bien apuntas, el personaje no está muy desarrollado, pero es que es uno de los fallos de AdG en las últimas temporadas, meter demasiados personajes y luego no aprovecharlos. Al menos la serie ha vuelto a mejorar un poco.
Dios, me encanta Lexie. De hecho, yo empecé a ver Anatomía porque leí una noticia de que Chyler Leigh iba a participar...y yo no me podía perder aquello!!!
Aun no he empezado con la 4ª temporada porque estoy esperando a que la estrene cuatro en español (me acostumbré a las voces) pero vamos, ya tengo ganas de hincarle el diente.
Adoro a Lexie Grey. Y, como no podía ser de otra forma, odio a muerte a la protagonisísima Meredith. ¡Dios! Aún no me cabe en la cabeza cómo un personaje tan soso, aburrido y gilipollas puede protagonizar una serie como "Anatomía de Grey". Confío en que, como apunta ALX, Shonda le regale a Meredith una muerte cruel y dolorosa -aunque me da que ni estando muerta podremos librarnos de ella-.
feliz año 2008 critico, a ver si los reyes te traen otro portatil que estas algo disapear
Me ha gustado mucho el post, y estoy de acuerdo en muchas de las cosas que dices.
Para empezar dos verdades de Anatomia de Grey: 1)Meredith es lo peor, y 2)La serie ha perdido mucho, y lo de la incorporacion de Lexie, pues no me ha gustado que con ella todavia se le de mas protagonismo a Meredith!
He visto todas las series has puesto, y bueno Chuck está bien, te ries un rato pero sin duda la revelacion de la temporada es Pushing Daisies, y eso que cuando la veo me entra una penita por los protagonistas...
Un saludo!
PD: Lo que me inquieta ahora es la cosecha del 2008, porque con la huelga de la WGA entramos en las vacas flacas!
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