martes, 29 de julio de 2008

Xena: la princesa cylon

Todo personaje de televisión con éxito, marca. A veces, incluso de forma fatal. En su momento, cuando Xena: la princesa guerrera empezó a grabarse en 1995, era imposible que Lucy Lawless se hiciera una idea del icono que iba a crear. O quizás sí, puesto que su apellido artístico (había nacido como Lucille Francis Ryan) ya insinuaba un futuro lleno de connotaciones bélicas.

Todos sabíamos quien era Xena. Los grititos de guerra que daba, su eterna relación de amistad con su compañera Gabrielle, con quien siempre tuvo una innegable química lésbica frustrada, los ataques improbables (que ni en Tigre y Dragón), la barata mitología griega que profesaba, los acartonadísimos decorados... Estos elementos ayudaron, efectivamente, a que cualquiera la reconociera.

Ella era una mujer de armas tomar. Cualquiera que se cruzara en su camino con intenciones deshonestas, acababa recibiendo su merecido. Enmarcada en su mítico traje de latón, que resaltaba su robusta y fuerte figura, además de sus pechos casi al estilo de Madonna en su famoso tour de los 90, se convirtió en una estrella indiscutible de la televisión, eso sí, de serie B.

Además, pese al controvertido poco estilo de la serie producida por Sam Raimi, Xena la princesa guerrera gozó de un espíritu crítico-paródico que le permitió trascender a la cutrez reflejada. No se podía reírse de la serie, ya que al hacerlo, lo hacías con ella. Sólo hace falta mirarla ahora: Lawless actuando es prácticamente una declaración de principios. No solamente era una buena actriz, sino que asimilaba su rol sin aspirar al Emmy: personalmente, me parece que simplemente aprovechaba y se divertía.

Este doble filo con el que lidió fue lo que permitió a esta mujer, que la revista People calificó una vez como una de las 50 más bellas del mundo, ser un muy digno cameo: estaba demasiada encasillada para ejecutar cualquier otro papel. Fue así como apareció en Los Simpson donde, haciendo uso de su rasero crítico, dejó claro que ella no era Xena sino Lucy Lawless, una mujer aún más formidable (y con superpoderes).

Veronica Mars, Tarzan o Expediente X fueron otras ficciones en las que hizo sus ejercicios preparatorios para enfrentarse a su siguiente rol de relevancia en televisión: el de la cylon Número Tres de Battlestar Galactica. A primeras, como espectador creí que su aparición no pasaría de la mera anécdota, pero el tiempo la puso en su sitio.

Para empezar, Lawless fue la piedra angular que brindó la escena de la toalla, una de las más celebradas. Ese apretón de manos, con la consecuente casi-caída de toalla de Lee Adama (Jamie Bamber) se alzó como antológico. Sin embargo, más allá, con sus siguientes apariciones nos hemos encontrado con un personaje complejo y muy rico en matices.

Básicamente, esta cylon se encuentra en la disyuntiva de criticar la condición humana pero a la vez querer experimentar lo mismo que ellos, es decir, el amor. Así, formando un triángulo con las contradictorias Boomer y Cáprica Seis, Lawless ha hallado un personaje en el que encajar, lejos de las patadas de Xena. Interpretando a la "tostadora", su cara es un poema. Ella es, con sus dudas existenciales shakespearianas y su soberbia, Número Tres: la princesa cylon.

12 comentarios:

LUIH dijo...

Voy por los primeros capitulos de BSG, así que tengo la impresión de que me he comido un peazo spoiler...

Kike dijo...

Tranquilo, LUIH, que no es un spoiler demasiado importante. ;)

D'Anna/Tres me parece un cylon fascinante. Quizás la más compleja del grupo de los cylon, como tú bien apuntas. No hay más que ver los capítulos del Ojo de Jupiter a mitad de la tercera temporada para darse cuenta de ello.

Adri dijo...

Yo no he leido la entrada más que por encima.. pero va a ser que al final voy a tener que ver BSG!

Diego del Pozo dijo...

Me encanta el personaje de DÁnna y me parece operfecto que decidieran darle un papel relevante dentro d ela serie y lo mejor esta por llegar...Eso si, no se hizo de rogar ni nada su regreso ^^

Álex dijo...

A mi también me encanta número tres, sobre todo por su obsesión con los cinco cylons finales. Pero el resto de cylons son igual de fascinantes: desde número 6 con los diferentes modelos q aparecen, pasandopor Sharon o por Leoben x el q tengo una especial debilidad. Lo cierto es q las diferentes personalidades de los cylons es uno de los grandes aciertos de battlestar galáctica.

Unknown dijo...

Mi cylon favorito sigue siendo Seis, pero es que D'Anna es la caña. Y tiene algunos puntos a lo Xena muy grandes :-)

Craig Gilligan dijo...

3 es genial, no solo por el momento toalla (¡que también! viva ¡Jamie Bamber!), si no también por ese punto de orgullo altivo que tiene. Uno de los mejores momentos de su regreso fue cuando
SPOILER
le dijo a Roslin que ella era la quinta cylon y luego se echó a reir.
FIN SPOILER
POr cierto, en TD8 cada tarde dan los capitulos de Xena. Es tan cutre, pero taaaan divertida...

Anónimo dijo...

hola soy de adestrangis.blogspot.com me encantaria un intercambio de enlaces gracias.

Crítico en Serie dijo...

Graig Gilligan menudo spoiler me he comido por más que lo señalaras. ¡Dios! ¡Qué rabia!

Craig Gilligan dijo...

¡Lo siento! Se lo que fastidia... u_u

Leo dijo...

Nunca me voy a cansar de D'anna, ¿por qué sale tan poco D'anna?
Por mis amistades he seguido la vida de Lucy día a día, y es la persona más divertida, agradecida y con los pies en la tierra que existen, sabe quien es y porque está donde está. Para mi que debería darle clases a la mayoría de las actrices protagonistas de una serie.
Sin duda le dedicaré sendos posts a esta mujer en el futuro.

Anónimo dijo...

Dios, no me había dado cuenta. D'Anna es Xena.




Qué miedo.