viernes, 12 de septiembre de 2008

Una familia disfuncional y otra de liberal para salvar un verano

Mi familia será mi muerte. Y no lo digo en el sentido de "niños, me vais a arruinar el día". No. Yo hablo de llamar a las puertas del cielo, arrastrarme por el espiral de la muerte. Fallecer. Pero la auténtica epifanía es que no puedo decir absolutamente nada al respecto.

Y Mary no se equivoca cuando se confiesa estas palabras mientras conduce el coche. Por más que sea una U.S. Marshall, tiene más probabilidades de que sus familiares la maten de un disgusto o la metan en un lío mortal (algo comprobado), que no que la dispare algún malhechor con el que deba lidiar. Porque la coqueta e inútil hermana y la desequilibrada e irreformable madre volverían loco a cualquiera.

Durante este verano en el que Mary McCormack nos ha deslumbrado en In plain sight, he podido observar como en multitud de críticas, las dos parientas acababan por los suelos. La mayoría de estas opiniones se sostenían en el hecho que estaban puestas con calzador, que sus existenciales pequeñeces importaban dos cominos y que estorbaban en el ritmo de la serie. Quizás algo de razón tenían, pues el contraste entre la parte familiar de la serie y los problemas laborales de Mary (siempre amenos) distaban mucho de parecerse. No obstante, este es un modo de verlo. Yo, más que estorbos, las he visto como el complemento necesario (y muy entretenido) para disfrutar a Mary. Ellas son su criptonita. ¿Qué gracia hubiera tenido ver a Mary metiéndose con todo el mundo y sin ninguna debilidad que le diera un poco de guerra? Si Superman tenía la criptonita, ella tiene a Brandi (Nichole Hiltz) y Jinx (Lesley-Ann Warren).

Gracias a ellas (las tres) y al sensacional compañero Marshall (Fred Weller), la televisión americana se ha salvado de la completa aridez en la programación de este verano que, aparte de la veterana e incombustible The Closer, Mad Men, y de los geniales matrimonios revueltos de Swingtown, no ha tenido nada resaltable (lo siento pero The Middleman no ha conseguido anotar suficientes puntazos freakies para meterla en el saco y la embarazada de turno se ha ganado, a pulso, el epígrafe de peor serie del año).


Goodbye to the Millers!

Swingtown, a la vez que Mary, también nos ha abandonado ahora que empiezan a suavizarse las temperaturas. Una lástima, pues los Miller, los Decker y los Thompson no van a volver el año que viene para refrescarnos con sus vaivenes sexuales. La audiencia se la ha jugado. Pero que nadie se engañe por los tristes números que han cosechado: esta dramedia acerca de intercambios de pareja en los setenta ha sido un gran entretenimiento que alegró los meses estivales, en parte gracias a la recreación de la época y de la lujosa dirección artística (que, a ratos, se ha pasado difuminando la imagen).

Sin embargo, con el tiempo se pudo comprobar que no era tanto como algunos presagiaban (Espoiler). Todo lo expuesto en el piloto, que no era poco, no tuvo una evolución. Es más, el único cambio introducido a lo largo de la temporada, los momentos solitarios de los personajes, fueron su mayor defecto. Y es que si Swingtown ha funcionado tan magníficamente ha sido gracias a unos momentos corales heredados, por lo menos de forma más inmediata, de los efectivísimos Cinco Hermanos. Claro que, a diferencia de los Walker, las familias setenteras pusieron la carne en el asador muy pronto y luego no le dieron ni la vuelta. Ofrecieron prácticamente siempre el mismo espectáculo, muy digno, pero que al analizarlo cuidadosamente uno pudo darse cuenta de lo insípida que había acabado siendo tan sabrosa materia prima.

10 comentarios:

Kike dijo...

Cada vez tengo más ganas de ver In plain sight. De hecho, tengo por ahí los dos primeros capítulos, pero nunca consigo sacar fuerzas suficientes para ponerme con ella.

Por cierto, te has olvidado de incluir a Weeds en esa lista de series veraniegas, que esta cuarta temporada ha dado muchísima guerra (y eso que a mí no me ha parecido tan espectacular como se dice por ahí). ;)

Unknown dijo...

A ver si consigo terminar de ver "In plain sight" pero, como muy bien dices, ha resultado un entrenimiento muy digno, y con Mary y su kriptonita lo he pasado en grande.

Crítico en Serie dijo...

macguffin, sabía que de todos los comentaristas tú serías la única que realmente la habría visto. Yo con Mary, Marshall, Brandi y la madre lo he pasado fenomenal. Claro que tampoco me la imagino en el primetime español. Es una serie que estaría muy bien programada por la tarde.

ánade, si no he puesto Weeds es porque me parece una de las series más sobrevaloradas de la actualidad. Y quien diga que no le puse ganas, miente, porque vi la primera y segunda temporada enteritas. Lo único es que creo que le falta algo, y al final la protagonista acabó cayéndome casi mal. Lo siento, soy antishowtime declarado. Eso sí, espero que me sorprendan con la nueva comedia escrita por Diablo Cody y protagonizada por Toni Collette. Por favor, que no sea una serie que busque el escándalo gratuito como las demás series de showtime!

Álex dijo...

Yo no soporto a la madre ni a la hermana de In plain sight, me parecen un lastre para la serie. Pero también reconozco que era necesario para ver otra faceta de la protagonista. Quizás si no las hubiesen hecho tan odiosas.

Aunque parte de la culpa la tiene la actriz que interpreta a la madre, no puedo con ella. Ya me sucedió en Mujeres Desesperadas cuando hacía de madre de Susan, que era verla aparecer y me entraban ganas de saltarme la escena.

Crítico en Serie dijo...

alx, yo entiendo que Lesley Ann Warren pueda hacerse insoportable. Pero me encanta como histérica insoportable. Será por mi pequeña adoración por el musical Victor/Victoria, donde además tiene sólo un número musical pero muy gracioso. Ella es la antítesis de Julie Andrews.

Anónimo dijo...

hola, oye desde hace tiempo que estoy leyendo tus entradas y me gusta mucho sobre como las comentas, hay veces en las que estoy de acuerdo contigo y otras en total desacuerdo, bueno me gustaria q pudieras visitar un blog que hice con algunos comentarios y si quieres dejar un comentario es bienvenido, la direccion es: soloseries.metroblog.com

Un telespectador más dijo...

No he visto nada de la primera, aunque todos hablen maravillas de ella.
En cuanto a Swingtown voy por la mitad y me esta encantando, la disfruto muchisimo, sobretodo los momentos corales como bien señalas.

Saludos!

Clark Kent dijo...

Quiero ver desde hace tiempo In plain sight. Swingtown vi el piloto, me gustó. A ver si sigue igual o va a más.

Diana P. dijo...

Aún no he visto In plain sight, tiene buena pinta.

Swingtown ha sido encantadora y muy muy buena serie. Fíjate que, en parte, me gustaría que no continuara. El final es casi redondo.

**ESPOILER: Si los Miller comienzan con un inocente "Swing", acaban con uno bien real y mucho más definitivo.
La evolución de los personajes -en especial, Tom y Trina- y de Janet (el mejor personaje de la serie, y eso que al principio se hace insoportable) es sencillamente perfecta.
Yo no tocaría una coma y la dejaría tal cual... ¿por qué todas las series tienen que tener más y más temporadas y (a veces) perder la gracia, o el fuelle inicial? Hay series que con una o dos temporadas, son geniales.

¿Qué opinas? Ahí tienes para un post ;-)

Crítico en Serie dijo...

Pixelwoman ****spoilers**** tienes razón con que a veces es mejor que no continúen. Swingtown no sé si hubiera dado para mucho más. De hecho, ya digo que acabó perdiendo un poco de fuelle a mitad de temporada, por más que me haya encantado. Y sí, el swing que hacen es en toda regla y lo más coherente: esa relación no tenía ningún futuro ya desde el primer episodio. Y efectivamente Janet acaba siendo el alma de Swingtown. Me ha encantado tanto el personaje como la actriz, y si al principio era demasiado carca, al final demuestra ser la que mejor sabe como moverse y sabe coger lo bueno de los liberales de sus amigos. Qué evolución.