Quedarse de brazos cruzados ya no es una opción. Demasiadas veces los espectadores han tenido que sufrir como desaparecía una serie favorita, a veces sin un final digno, a veces de forma injusta. Por este motivo, los seguidores norteamericanos de Criando Malvas (Pushing Daisies), una original comedia ganadora de tres Emmys, están preparando una estrategia para que permanezca en pantalla: mandar tartas, margaritas de papel y semillas a los ejecutivos de la cadena ABC para convencerlos del potencial que tiene el pastelero y resucitador de muertos Ned y la muerta-no-muerta Chuck. Aconsejar a los amigos y firmar peticiones ya no es suficiente. Ahora lo que se lleva es el activismo televisivo.
Cuando la CBS cedió ante la demanda de los adictos a Jericho, un drama acerca de un pueblo que sobrevive a una explosión nuclear, poco debía pensar que sentarían un precedente. Los fans consideraban que era una locura que dejaran de realizar la serie. Buscando un símil con lo que creían que era una realidad, hicieron una colecta de frutos secos (en inglés la palabra nuts también significa chiflado). La campaña tuvo un enorme éxito: entre el 17 de mayo y el 6 de junio de 2007 las oficinas de la cadena recibieron 20 toneladas de cacahuetes. Finalmente la CBS encargó siete episodios para una segunda temporada que, de no prosperar en una tercera, permitiría a los espectadores gozar de un final digno. Las mediocres audiencias hicieron que no lograra la renovación.
Ese año, sin embargo, una serie juvenil procuró labrarse la misma suerte. Veronica Mars, una detective adolescente y repelente, había sido echada de la programación de CW porque la cadena aspirava a unas cifras más estelares. Pero que Veronica tuviera un apellido con nombre de chocolatina no pasó por alto a los organizadores que luchaban por su regreso, así que decidieron mandar dulces a la cadena. 2.040 chocolatinas Mars y 4.848 Snickers no fueron bastantes para que volviera. Se tuvieron que conformar con un amargo sabor de boca.
Peor lo tuvieron los que veían cada viernes Las Vegas. La serie ambientada en un casino y protagonizada por Josh Duhamel terminó la quinta temporada de forma abierta y, sorprendentemente, sin continuación. Las quejas, por supuesto, no faltaron. Esta vez no pedían la renovación: los fans sólo querían un desenlace correcto. Y, como les habían dejado con la miel en los labios con un embarazo, lanzaron la operación Baby booty. Entonces la NBC empezó a recibir calcetines de bebé. Tampoco funcionó y después de cinco años de engrosar la audiencia ni tan siquiera recibieron unas disculpas.
El nuevo activismo televisivo, no obstante, no tiene porqué ser solamente envíos masivos a las cadenas. En el caso de Moonlight, una serie de vampiros, se optó por la solidaridad como forma de ablandar el corazón a los ejecutivos. ¿Qué mejor manera de pedir que volviera que pidiendo donaciones para la Cruz Roja y haciendo un llamamiento a dar sangre? Así el pasado 26 de septiembre, fecha en la que se cumplía un año del estreno, los seguidores pudieron dar dinero por una buena causa y hacerlo en nombre de Moonlight. La serie no volvió pero la organización agradeció el esfuerzo.
Cuando la CBS cedió ante la demanda de los adictos a Jericho, un drama acerca de un pueblo que sobrevive a una explosión nuclear, poco debía pensar que sentarían un precedente. Los fans consideraban que era una locura que dejaran de realizar la serie. Buscando un símil con lo que creían que era una realidad, hicieron una colecta de frutos secos (en inglés la palabra nuts también significa chiflado). La campaña tuvo un enorme éxito: entre el 17 de mayo y el 6 de junio de 2007 las oficinas de la cadena recibieron 20 toneladas de cacahuetes. Finalmente la CBS encargó siete episodios para una segunda temporada que, de no prosperar en una tercera, permitiría a los espectadores gozar de un final digno. Las mediocres audiencias hicieron que no lograra la renovación.
Ese año, sin embargo, una serie juvenil procuró labrarse la misma suerte. Veronica Mars, una detective adolescente y repelente, había sido echada de la programación de CW porque la cadena aspirava a unas cifras más estelares. Pero que Veronica tuviera un apellido con nombre de chocolatina no pasó por alto a los organizadores que luchaban por su regreso, así que decidieron mandar dulces a la cadena. 2.040 chocolatinas Mars y 4.848 Snickers no fueron bastantes para que volviera. Se tuvieron que conformar con un amargo sabor de boca.
Peor lo tuvieron los que veían cada viernes Las Vegas. La serie ambientada en un casino y protagonizada por Josh Duhamel terminó la quinta temporada de forma abierta y, sorprendentemente, sin continuación. Las quejas, por supuesto, no faltaron. Esta vez no pedían la renovación: los fans sólo querían un desenlace correcto. Y, como les habían dejado con la miel en los labios con un embarazo, lanzaron la operación Baby booty. Entonces la NBC empezó a recibir calcetines de bebé. Tampoco funcionó y después de cinco años de engrosar la audiencia ni tan siquiera recibieron unas disculpas.
El nuevo activismo televisivo, no obstante, no tiene porqué ser solamente envíos masivos a las cadenas. En el caso de Moonlight, una serie de vampiros, se optó por la solidaridad como forma de ablandar el corazón a los ejecutivos. ¿Qué mejor manera de pedir que volviera que pidiendo donaciones para la Cruz Roja y haciendo un llamamiento a dar sangre? Así el pasado 26 de septiembre, fecha en la que se cumplía un año del estreno, los seguidores pudieron dar dinero por una buena causa y hacerlo en nombre de Moonlight. La serie no volvió pero la organización agradeció el esfuerzo.
Las cadenas de los Estados Unidos, por lo visto en las últimas campañas de salvación, están vacunadas contra estos movimientos: que Jericho volviera con peores datos no sentó el mejor precedente. Los seguidores de Criando Malvas, no obstante, continúan con su estrategia. Esta vez quizá las tartas sí conseguirán provocar un dulce desenlace. Al fin y al cabo, la esperanza es lo último que se pierde y aún quedan unas cuantas semanas para que la ABC anuncie una posible renovación.
14 comentarios:
Espero que lo consigan ... a mí me encanta esta serie!!
Segun la cadena tiene encargados 13episodios para la serie, y al parecer los de la ABC les "recomendaron" que escribieran un capítulo que fuera final de la serie, aunque todavia no está confirmado, el episodio 13 tiene al parecer un cliffhanger importante que une con los próximos episodios, espero que la serie le den una temporada completa y a Dirty Sexy Money tmbn!!!
Tengo pocas esperanzas de que "Criando malvas" sobreviva con esas pobres audiencias...
Lo mismo le pasaba a "Verónica Mars". Ya se había salvado in extremis después de la primera y la segunda temporada. Estaba viviendo de prestado.
Es mejor no hacerse ilusiones, porque Pushing Daisies lo tiene muy difícil para sobrevivir esta temporada.
Se la va a echar muchísimo de menos.
Sí, tampoco albergo muchas esperanzas... ¡Si le hubieran dado algún otro emmy!
y Dsm, también espero que Dirty Sexy Money renueve. Es muy entretenida y te ríes un rato con los Darling...
qué interesante! vaya cosas!!
eso es ser un fan entregado!
porque no me mandarán a mi tartas y mars?? ñaaam!
mua, seriefilo.
amnesia
Tiene pocas probabilidades de sobrevivir pero nunca hay que perder la esperanza,un buen ejemplo es Friday Night Lights que pese a que la sombra de la cancelación la acecha desde la 1ª temporada ya va por la 3ª.
En realidad, me parece que la primera de estas campañas fue para salvar la serie "Roswell". La primera temporada acabó con un final muy cerrado, pero triste. Y cancelaron su renovación.
Para salvarla, los fans enviaron botellitas de salsa de tabasco (los extraterrestres de la serie Roswell eran adictos a esa salsa), llegaron miles a la productora y esta renovó la serie, que tuvo dos temporadas más.
PS: lo de "nuts" vino en realidad porque en el último capítulo de Jericho antes de la cancelación, "nuts" era una palabra clave, que tenía que ver incluso con la resolución del capítulo. Con el doble sentido de "loco" que tiene esa palabra, la elección estuvo clara. :)
pixelwoman: muchas gracias por tu aportación. No tenía ni idea de la campaña pro-roswell. Qué buena idea mandar tabasco. Y con respecto a lo de Nuts, gracias por esta doble lectura de su uso. Yo, por la red, sólo había visto que decían a los ejecutivos ¡Nuts! como un insulto. Ya me extrañaba que no tuviera más relación con la trama de la serie... Gracias. Justamente algo bueno de los blogs y la interacción es que uno escribe un texto y los demás ayudan a complementarlo. ;)
Estoy leyendo tu blog, que me está gustando mucho, y quería añadir un granito más a la aclaración de "Nuts".
"Nuts" vendría a traducirse, más o menos, como "Y un huevo", en referencia a la respuesta del general americano de la Segunda Guerra Mundial Anthony McAuliffe cuando fue invitado a rendirse en la Batalla de Bastogne.
Fue una forma de decirle a los ejecutivos que no se conformaban con una simple cancelación de su serie ^_^
McAxel, muchas gracias y tu pequeña y valuosa aportación me hubiera ido de perlas hace poco un mes para un reportaje que escribí en un periódico. ;)
Siento haber llegado tarde ;)
¿Se puede preguntar qué periódico y si es visitable dicho artículo en alguna página web?
Fue La Vanguardia (el periódico más vendido en Catalunya). El problema es que digitalmente no se puede consultar porque, paradójicamente, la sección de comunicación no está disponible en la web. Más o menos reformulé este artículo a partir de los pintalabios que mandaron las fans de Mujeres de Manhattan (Lipstick Jungle). Fue el 23 de noviembre.
Qué lástima que no se pueda acceder. (sólo siendo suscriptor)
Gracias por el interés ;)
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