jueves, 22 de enero de 2009

Las mujeres que pararon el mundo

Antes del otoño de 2004, la cadena norteamericana ABC estaba desfalleciendo en los análisis demográficos. El Abogado, de capa caída, había terminado en primavera, Alias estaba dando sus últimos coletazos y la audiencia no sonreía. Tocaba hacer un cambio, rápido y drástico. El futuro del canal como cabecilla de la televisión estaba en juego. Y entonces, sólo una semana después del desconcertante y exitoso aterrizaje de Perdidos, llegaron ellas. Mujeres Desesperadas atrapó 21,3 millones de espectadores. La ABC estaba a salvo. Era el comienzo de la época dorada de los culebrones y era a su vez el inicio de un mito que el pasado domingo celebró los 100 episodios.

Poco después del tiro en la cabeza que se pegó Mary Alice, que ejerció de arranque, la serie se consolidó como un fenómeno de masas que convirtió a sus actrices en estrellas y a sus personajes en iconos. Las amas de casa de los suburbs pasaron de invisibles trabajadoras del hogar y pilares de familia, en retorcidos modelos a seguir. Eran todo aquello que anhelaban la mayoría de mujeres: una mezcla de chismorreo y fatalidad. Se vendían camisetas de “I am a Bree” para todas aquellas que se identificaran con la doña perfecta y menospreciada pelirroja, y con los nombres de las demás protagonistas para quien hallara en ellas su consuelo.

Al ser Estados Unidos, no faltaron las más variopintas reacciones. La comunidad afroamericana se reía de ellas llamándolas desperate white housewives y la asociación de jardineros del país incluso se llegó a quejar del contenido: por culpa del lío que tenía en la ficción Eva Longoria con su jardinero adolescente, numerosos empleados sufrían el acoso de las mujeres maduras que los empleaban. Era una revolución de ingenio y feminidad que congregó más de 30 millones de espectadores en la season finale de la primera temporada. Era la nueva adicción de las estadounidenses y Teri Hatcher, Felicity Huffman, Eva Longoria y Marcia Cross, las nuevas novias de América, reinas de los tabloides y acaparadoras de premios.

Las críticas, además, estaban de su lado. Por supuesto que hubo quienes no entendieron la aguda mezcla de comedia, drama y cinismo que desprendían los guiones de su creador Marc Cherry (forjado en Las Chicas de Oro), pero la mayoría supieron apreciarlos. Emmys y Globos de Oro. Cotilleos de plató. ¿Había una competitiva relación entre las vedettes? ¿Realmente contaban las líneas de cada una? Pero permanecer en la primera línea es una dura batalla y más para un culebrón. Comenzaron en la cumbre y era imposible ir a más. Ni en audiencia ni en calidad: el primer año fue inmejorable. Luego les arrojaron descalificaciones por lo retorcido de sus tramas. En la tercera temporada el inesperado embarazo de Marcia Cross mandó al traste el misterio anual. Y en la cuarta, por miedo a una pérdida de audiencia, dulcificaron el argumento, peligrosamente inofensivo. Era el momento de inyectarle un poco de botox. Así volvieron en septiembre tras un paso agigantado de cinco años. En tiempo real, son cinco años siguiéndolas. En la ficción, Susan, Bree, Gabby, Lynette y Edie llevan casi diez años sobreviviendo entre infidelidades, asesinatos y los deberes de la limpieza. Y, después de 100 episodios, también es momento de hacer balance.

El cambio temporal, aunque paradójicamente rejuvenecedor, no ha cambiado la inercia de los guiones. Se han suavizado las tramas: ahora se plantea improbable que aparezca el antiguo residente en Wisteria Lane, pederasta y vestido de Santa Klaus, que la suegra de alguna de ellas las intente matar o que alguien entierre un cadáver en su jardín. Me parece un error: si la audiencia se enganchó con los más oscuros secretos que se escondían en las coloristas casas, rodeadas de un verde césped amenazadoramente uniforme, seguir en la línea original podría ser el método de reencontrarse con las antiguas asiduas. Igualmente, Mujeres Desesperadas sigue siendo una joya de la programación. Reír con ellas aún es un placer aunque la amargura no inunde el corazón de quienes las miran, a cada fin de episodio.
Tengo la firme convicción de hallarme ante algo que hace historia. De hecho ya la hizo. Y quizá por este motivo la cadena ABC confía ciegamente en ella y ya ruega a Cherry que se plantee prorrogar dos años más la duración del programa (que en teoría debía constar de siete temporadas). ¿200 episodios? Con suerte y ganas, no es una meta inalcanzable. Pese al largo camino ya recorrido, aún quedan parajes por explorar. De hecho, Nicolette Sheridan, Edie en la ficción, ya lo advirtió: a ella aún le queda mucho por hacer. Y lo avisó la que sufrió una bofetada por parte del creador en la presente temporada. Firme voluntad y también convicción ha de tener.

Una vez Laura Bush exclamó: “I’m a desperate housewife!”. La frase dio la vuelta alrededor del extenso país: la primera dama también seguía el culebrón. Si este reconocimiento jugó a favor de la serie, es algo difícil de elucubrar (el factor Bush escapa a cualquier lógica analítica). No es una Oprah (que, por cierto, también reconoció adorarla). Sin embargo, lo destacado de la declaración es que... ¿quién no quiere ser una desesperada? Ellas están, como lo están las amas (y algunos amos, ¡qué caramba!), calmadamente a nuestro lado. Prácticamente de forma incondicional. Añaden un gozo (in)visible en nuestro día a día. Nos hacen la vida más fácil. ¿Quién puede no querer a las desperate housewives, tanto en la realidad como en la ficción?

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo intenté. Intenté acabar la primera temporada empujado por su éxito y sus buenas críticas. Pero episodio tras episodio me sentía estafado. ¿Dónde estaba la calidad en esta comedia estúpida y este drama insulso? Los personajes y sus actrices eran surrealistas, absurdos, y las tramas patéticas. Mediocre y cansina.

Vanessa dijo...

Me gusta mucho la serie, aunque a veces hay que tomarse un descansito porque puede llegar a saturar. Siempre el mismo esquema, pero bueno... es lo que queremos. Fue brutal la manera en que terminó la 4a temporada y, como la sigo en castellano, hoy estoy de enhorabuena porque estoy a punto de tener disponible el 1r episodio de la 5a.

Felicidades por la entrada, muy muy bien escrita.

Diana P. dijo...

Me encantó la primera temporada. La segunda mucho menos... y a la tercera la abandoné. El rollo "culebrón" (parejas que van, vienen, se separan, vuelven, otra vez se separan), pudo conmigo, qué le voy a hacer.

Cambiando de tema: ¡vaya vestidos más horribles llevan todas en esa foto, por dios! Pero ¿es que no ganan suficiente para pagar a un asesor de imagen? Alguien las quiere mal. Si acaso se salva Felicity, si acaso :-O

Álex dijo...

Por desgracia, me da la impresión de que los mejores momentos de las desesperadas ya han pasado. Desde los episodios anteriores a la huelga, la serie no ha remontado y es una pena. No solo se ha dulcificado, como bien dices, sino que ya no es tan divertida.

Y los misterios empiezan a ser cansinos ¿Es que siempre tiene que estar Mike involucrado?

Las Desesperadas ha sido una de mis series favoritas, pero rezo porque no supere las siete temporada. Ya muestran síntomas de cansancio que se pueden agravar peligrosamente.

Anónimo dijo...

Disfruté y me enganché con la deliciosa frescura de la primera, con su mezcla de cine negro, comedia "casual" y chismorreo tomatesco bellamente engalanado. Un cóctel casi perfecto, con intriga, carcajadas y mucho esnobismo de barrio pijo.

Pero a partir de la segunda, ay, me empecé a cansar de la fórmula. Me alegro de lo que dices y quizá le dé otra oportunidad, pero como que no apetece...

Por cierto, ¿vuestra favorita? Yo me quedo con Felicity Hauffman, sin duda.

Adri dijo...

Y yo que la dejé en la segunda temporada... me da una pereza enorme ponerme con el resto..

Crítico en Serie dijo...

Warren, ¿veneras a Veronica Mars y rajas a las Desesperadas? A veces no te entiendo...

Van_Hessa, pues la quinta está bien. Un poco al estilo de la cuarta, por mala suerte. Igualmente, me parece de lo mejor de la parrilla, y más siendo un culebrón que ya lleva cinco años.

ALX, lo que falla son los misterios. Deberían encontrar alguno del estilo "Edie mató un hombre" o algo por el estilo. Algo que realmente nos implique en el asunto. ¿Y has visto el 5x11? Tiene un momento Gabby&Susan que es antológico. Cómo me partí.

Nahum, mi favorita desde siempre y para toda la vida será Bree (Marcia Cross), aunque Gabby (Eva Longoria) está ganando muchos enteros últimamente. Por cierto, qué bien has expresado lo que era la primera temporada. La has descrito perfectamente. ;)

Adri, quizá en el fondo no estaba hecha para ti. Yo en la segunda temporada la seguí amando. Soy consciente que ya, hagan lo que hagan, las seguiré hasta el fin del mundo. Porque, además, uno sabe que no le defraudarán demasiado. La calidad, haya bajones o no, siempre está. Nadie podrá criticarlas por no estar bien realizadas, bien escritas, magistralmente interpretadas y bellamente ambientadas.

Diego del Pozo dijo...

Con lo de las camisetas I'm Bree me has matado :P

Las cosas como son, esta serie será largamente recordada, no me cabe duda y no oslo xq la mujer del ex-presi hablará de ellas,jeje.

Anónimo dijo...

Warren "querido": no tienes ni idea! criticas por criticar, pero bueno, así son algunos.

Por lo demás, "Mujeres..." es de lo mejorcito de la tele en los últimos años y siempre espero sus episodios con impaciencia y ganas. Han tenido algunos altibajos ¿pero quién no los tiene? Peor es lo que pasó a Prison Break en la tercera. Ánimos y a por más!

Anónimo dijo...

Crítico, ¿qué tiene que ver Veronica con las Marujas? No tienen un solo punto en común. Vaya comparación más absurda.

Amelie, a ver si vas a ser tú la que no tiene criterio. Ahora resulta que estás en posesión de la verdad absoluta sobre las opiniones de series xDDDD

Saludetes.

Anónimo dijo...

warren: por el tono tan despectivo que utilizas al dártelas de que sabes muuuuucho sobre las series, ya me queda claro qué tipo de personaje eres. permíteme que te diga que ahora sí que le ha quedado claro a todo el mundo que sólo eres un amargado que no soporta que los demás tengan opiniones distintas a la suya. típico de los intolerantes y recalcitrantes.

"saludetes" igualmente

Anónimo dijo...

Surrealista. No te gusta la opinión de otro y tienes que descalificarle. Pues nada, tú misma xD xD

Anónimo dijo...

Esta fue una de las primeras series que empecé a ver, por el 2005. Y desde entonces siempre me han gustado, saben hacernos reir tan bien como saben emocionarnos: como el capítulo en el que una loca entra al supermercado y está todo el barrio preocupado por Lynette y la gente que hay dentro. Ese capítulo fue magistral desde mi punto de vista.

Por otra parte es cierto que la primera temporada es la mejor. Pero a mi también me interesa el misterio de la quinta con el rubillo loco, aunque puede que interesase más algún misterio más relacionado con las protagonistas.

Saludos!

Gemma Bachs dijo...

La verdad es que tengo ganas de ver la nueva temporada, aunque si la 2 tiene que hacer lo mismo que con la última temporada y marearnos con su programación..
Aunque como han dicho, es verdad que la trama ha ido decayendo un poco.

Un beso

Crítico en Serie dijo...

LordPJ, ese episodio (llamado "Bang!") estuvo muy bien, pero sobretodo me gustó lo que luego surgió de ella, ese vecino pederasta que dio lugar a los momentos más duros de toda la serie. Era peor que el abuelete de Padre de Familia y supongo que lo echaron por miedo a la mala leche que suponía. No era motivo de broma en una serie en que de todo puede burlarse.

Ilsa Lund, ¿tan mala os trataba la 2? No sabía que con Mujeres Desesperadas también sucedía...