miércoles, 25 de febrero de 2009

La silenciosa caída de Rockefeller Plaza

La inspiración ha abandonado Rockefeller Plaza. Y también el ritmo. Justo cuando su nombre y renombre llega a medio mundo, baja el listón drásticamente. Y es que esta tercera temporada, que ya ha llegado a La Sexta, no le llega ni a la suela de los zapatos a las anteriores tandas. Y es un peligro puesto que, justamente cuando se espera algo de ella, cuando se la ha premiado en cantidades industriales, Tina Fey ha fallado. Hay chispazos de ingenio, pero no prende fuego.

A diferencia de los guiones, quien sí que puede prenderse es la creadora misma. Se le ha otorgado el papel de nueva novia de América, rol que interpretó el domingo en la gala de los Oscar, donde entregó los premios a mejor guión original y adaptado en compañía de Steve Martin. Este privilegio, sin embargo, también acarrea ciertas responsabilidades. Una de ellas es mantenerse. Y ahora mismo con el desgaste que evidencia Rockefeller Plaza, tiene el gran riesgo de quemarse. Los cómicos, asimismo, lo tienen más difícil que otros a la hora de recuperarse.

Siguen habiendo buenos momentos: la llegada de Jack a una fiesta puertorriqueña, la cena con ilustres invitados como John McEnroe, Jenna recibiendo su merecido por acostarse con quien no debía, Liz robando patucos de bebé… Pero esto no es suficiente. Además de los gags a los que nos tienen acostumbrados, a la comedia le falta mucho gas a la hora de estructurar un episodio entero: no hay ninguno en el que funcionen todas sus líneas argumentales, en el caso de que lo haga alguna. Y no sólo es esto: hay unas cuantas bromas fallidas en cada episodio. Lejos está, por ejemplo, la genialidad de MILF Island, donde había una historia compacta, de varios niveles textuales y adornada con divertidísimas líneas en los diálogos.

Los cameos que se han introducido en la serie no son, no obstante, el inconveniente: solamente son la muestra de la popularidad y prestigio que ha adquirido. Y, si una broma protagonizada por una celebrity no funciona, el fracaso toma mayores dimensiones. Jennifer Aniston y Jon Hamm han sido dos de las figuras que se han visto perjudicadas por la falta de inspiración de Fey. Mejores resultados consiguió Salma Hayek en su primera participación: la actriz latina, bastante estúpida en general, realmente ha sabido aprovechar algunas buenas líneas. Pero tampoco pudo acabar de brillar por culpa de un texto pobre. ¿Alguien se acuerda del magnífico episodio con Carrie Fisher?

Hay esperanza de que remonte. Tienes los elementos para hacerlo. Pero, ¿no está Fey demasiado ensimismada para verlo? Sale en la portada de Vanity Fair, se pasea por delante de todo Hollywood en los premios de la Academia y se la considera una diva. Además parece haber un pacto silenciado de no criticar nada que salga de sus privilegiadas manos. El día que estos mismos elogios se conviertan en críticas, ¿estará a tiempo de frenar la caída?

17 comentarios:

Unknown dijo...

Sinceramente no veo ninguna decadencia en Rockefeller Plaza, o ninguna tan grave como para ser tan aplastante en esa afirmación. Las series (¿por qué no iba a ser esta diferente?) sufren fluctuaciones en su calidad. Pero en el caso que nos ocupa, no creo que sea tan, tan preocupante.

Es más todo esto parece más una crítica al endiosamiento (que no niego que exista pero es otorgado pos segundos) de Fey, que de la serie en sí.

La crítica es acertada porque perfectamente has dado en el clavo de todas las deficiencias de 30 Rock. Pero estas, me temo, ya existían antes, no son únicas de esta tercera temporada.

Saludos!

Sunne dijo...

Yo solo he visto la temporada 1, ¿me gustó? si" ¿porque no seguí con la 2? no lo sé, me cansaba..¿la veré? por supuesto.
Pero a parte de todo esto y de tu opinión (pues no se si tienes razón no he visto más) creo que el rollo Tina Frey se esta inflando de mala manera, y algún dia caerá y de muy alto (todo lo alto que la están subiendo ahora).

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Alex, las debilidades que destacas siempre han estado allí, sólo que ahora Tina es más famosa.

30 Rock es una comedia, pero no tiene el ritmo de gags de una sitcom por lo que su humor es irregular y depende de la empatía que establezcas con los personajes.

Es una serie que me gusta mucho, pero no me apasiona, reconozco eso sí, que tiene muchos momentos brillantes. Y que mola precisamente porque Tina Fey sabe reirse de sí misma.

Jaina dijo...

Cuantas novias de America han pasado ya desde que Julia Roberts se retiró? Yo tb veo warnings de endiosamiento en Fey, pero será la primera diva inteligente, al menos.

Anónimo dijo...

Es una pena yo he empezado la segunda temporada y me encanta.

OsKar108 dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Thursnext (que a la vez coincide con el de Alex 8D).
Yo hace poco que he empezado con la tercera (Paramount Comedy también la da) y no veo un bajón tan alarmante como dices, pero es que para mi gusto es una buena serie de comedia, pero sin ser descacharrante desde el principio de la serie (salvo algunas situaciones puntuales) no como se había dado a entender desde según que sectores, de ahí el endiosamiento a Tina Fey (que me parece realmente buena, todo sea dicho) y ahora las carencias que ya tenía la serie de por sí, le llaman mucho más la atención a mucha más gente.

¡Saludos!

Álex dijo...

Coincido con el resto de comentarios. Creo que tras la huelga de guionistas la serie regresó mejor que al principio y que ahí se ha mantenido. Tiene sus debilidades, pero ya estaban ahí.

Supongo que es como todo, una vez se llega al éxito no falta gente que salte para decir que ya no es lo que era ¿hay serie que se libre de eso?

Anónimo dijo...

Pues yo estoy más con Crítico. Empezaré diciendo que no es una serie que me apasiona (empecé a verla porque todo el mundo hablaba maravillas de ella, pero creo que sólo he pillado destellos de genialidad un par de veces y muchas es tan ridícula que da vergüenza ajena) De todas formas, en las temporadas anteriores yo veía los episodios más completos; todos los personajes tenían una historia en cada capítulo y a veces te quedabas con ganas de más. Pero en la tercera temporada, el ansia de maternidad de Liz y la relación de Jack con la Hayek (qué cansina es la tía) me aburren soberanamente. Y hay una reducción al absurdo del resto de personajes que me echa para atrás: Jenna y el equipo de guionistas, desaparecidos; Tracy, fatal (aunque sus "escuderos" son geniales), etc. No sé, creo que ni siquiera me he bajado los últimos episodios...

En cuanto al endiosamiento de la Fey, una llega ahí porque quiere, supongo que una se deja llevar... y luego más grande será la caída.

Unknown dijo...

Todas las series atraviesan baches, y el de 30 Rock ha llegado cuando Tina Fey se ha hecho más famosa. Yo no lo veo tan grave. De hecho, el dúo que forman ella y Alec Baldwin sigue inasequible a cualquier crítica. Pero ya se sabe, en cuanto llegas arriba, no sólo es difícil mantenerse, sino que hay más gente esperándote con el hacha en la mano para hacerte caer :)

Adri dijo...

Tengo que unirme a la generalidad de los comentarios. No creo que 30 Rock haya bajado tanto la calidad como para exajerarlo tanto.

Si, yo ya dije cuando comencé la temporada que no me convencía tanto cameo, ya no por los cameos en sí, sino porque alejan demasiado a la pareja explosiva de la serie, Jack y Liz. Tampoco soy fan del personaje, ni la trama, de Salma Hayek...

Pero, a pesar de todo, 30 Rock sigue acida, inteligente, friki y genial.

Hewl dijo...

El problema que yo veo, es que antes había un capítulo genial por cada dos buenos.
Y ahora hay un capítulo genial por cada 4 buenos (si llega).
Siguen teniendo buenos gags, y buenas frases, peor la estructura de los últmios episodios no me acaba de convencer.
Además parece q meten demasiadas tramas en cada capítulo, y muchas son de relleno (Jenna vestida de bruja asustando a Tracy podría haber salido perfectamente en Hannah Montana).
Pero bueno, aún así es mejor que el 90% de lo que echan en televisión...

Anónimo dijo...

yo, la verdad, es que no sé qué le veis a esta chica... la serie me parece flojilla, salvo algunos segundos de genialidad, pero tampoco es como para lanzar cohetes... me parece un humor absurdo, y una complacencia típica neoyorkina, que es muy particular de ver en la gran pantalla... todas las líneas argumentales que incluyen al negro me parecen totalmente absurdas y sin ninguna gracia. como decía: no sé que le veís, y la estáis endiosando vosotros mismos.

Crítico en Serie dijo...

Lo siento pero creo que hay muy poca capacidad de crítica cuando una persona es fan de una serie. En esta tercera temporada no hay ni un sólo episodio redondo. Algún buen gag... y ya está. Y con dos segundos de ingenio no llenas un episodio entero.

torpedama, me gusta ver que no soy el único. Y coincido en que Hayek es una cansina, pero por otra parte cuando ha tenido una buena línea la ha sabido aprovechar. Quizá será por lo tonta que es y que contagia a su personaje (lo siento pero esta mujer en los últimos años ha perdido el norte. Lo único que saber hacer ahora es marcar escote).

Y, MacGuffin, no me entusiasma la sugerencia de que espero con un hacha en la mano.

Kike dijo...

En este caso, coincido con la opinión general. ¿Que ha tenido unos capítulos menos conseguidos que otros? Sí, por supuesto, pero como cualquier otra serie. Personalmente no he notado el bajón, y me sigue pareciendo igual de divertida que antes.

Unknown dijo...

No tú, Crítico, pero no me negarás que suele pasar. ¿Te gusta más una sierra mecánica que un hacha? Es más "La matanza de Texas"? :D

Anónimo dijo...

Ésta es para mí una de las grandes sobrevaloradas. Mala hasta decir basta, una estupidez sin gracia alguna. Y si encima decae aún más...

Anónimo dijo...

A mí me sigue pareciendo tan buena como siempre; quizá el hecho de que haya ganado tantos premios hace que se mire más con lupa, pero la verdad, sigue siendo excelente en su tercera temporaa.