Hay series americanas y americanadas. Estados Unidos vive sumido en los contrastes y la televisión no iba a ser la excepción, sobretodo en el terreno de la comedia, donde en las últimas semanas han masacrado la programación con productos clínicamente cínicos y otros de familiares; y con series decentes y sobretodo indecentes.
In the Motherhood y Surviving Suburbia entran en la categoría de indecentes. Son tan familiares y caducas que incluso duele un poquito mirarlas. Es curioso como la ABC, el canal que procura más entretenimiento con respecto a los seriales, es incapaz de dejar a un lado la faceta infantiloide heredada de la matriarca Disney y apostar por alguna serie madura y relativamente buena. Estas dos series, juntamente con la malísima (y sin excusas) segunda temporada de Samantha Qué, prueban la ineptitud o desinterés por ofrecer algo de calidad. Incluso Better Off Ted, que sorprendió con un piloto ejemplar, ha acabado eligiendo en los posteriores episodios su faceta menos absurda y más inofensiva.
In the Motherhood debía suponer, por una parte, el regreso de Megan Mullally (desaparecida tras el final de Will & Grace) y también la traducción en formato televisivo de una serie de sketches colgados en internet y basados en las anécdotas de madres. De las dos premisas sólo una es cierta: Mullally ha vuelto hasta más abofeteable de lo normal. Y es que el frescor y la rapidez de los que debía contagiarse de su referente no se hallan en el producto final, ya que no es exactamente ni una serie, ni se tira de cabeza al formato de los sketches aislados. Así, sin ser exáctamente una americanada, brinda un híbrido carente de gracia, por suave, artificioso y porque por madres en apuros ya están las infinitamente superiores Mujeres Desesperadas.
En cambio, Surviving in Suburbia es intolerable de tan americana que llega a ser (en el sentido más peyorativo posible): los decorados huelen a cartón, en ella aparece una niña repelente para conciliarse con el público más familiar, tiene risas detrás de cada frase (por ordinaria que sea) y está protagonizada por Bob Saget. Este actor, el padre forzoso de cero carisma, es el máximo representante junto con Charlie Sheen de que los estadounidenses tienen un sentido del humor propio (de la misma forma que los españoles también incomprensiblemente ríen con Paco León).
In the Motherhood y Surviving Suburbia entran en la categoría de indecentes. Son tan familiares y caducas que incluso duele un poquito mirarlas. Es curioso como la ABC, el canal que procura más entretenimiento con respecto a los seriales, es incapaz de dejar a un lado la faceta infantiloide heredada de la matriarca Disney y apostar por alguna serie madura y relativamente buena. Estas dos series, juntamente con la malísima (y sin excusas) segunda temporada de Samantha Qué, prueban la ineptitud o desinterés por ofrecer algo de calidad. Incluso Better Off Ted, que sorprendió con un piloto ejemplar, ha acabado eligiendo en los posteriores episodios su faceta menos absurda y más inofensiva.
In the Motherhood debía suponer, por una parte, el regreso de Megan Mullally (desaparecida tras el final de Will & Grace) y también la traducción en formato televisivo de una serie de sketches colgados en internet y basados en las anécdotas de madres. De las dos premisas sólo una es cierta: Mullally ha vuelto hasta más abofeteable de lo normal. Y es que el frescor y la rapidez de los que debía contagiarse de su referente no se hallan en el producto final, ya que no es exactamente ni una serie, ni se tira de cabeza al formato de los sketches aislados. Así, sin ser exáctamente una americanada, brinda un híbrido carente de gracia, por suave, artificioso y porque por madres en apuros ya están las infinitamente superiores Mujeres Desesperadas.
En cambio, Surviving in Suburbia es intolerable de tan americana que llega a ser (en el sentido más peyorativo posible): los decorados huelen a cartón, en ella aparece una niña repelente para conciliarse con el público más familiar, tiene risas detrás de cada frase (por ordinaria que sea) y está protagonizada por Bob Saget. Este actor, el padre forzoso de cero carisma, es el máximo representante junto con Charlie Sheen de que los estadounidenses tienen un sentido del humor propio (de la misma forma que los españoles también incomprensiblemente ríen con Paco León).
Pero si algo se le debe reprochar a esta sitcom, es haber unido a dos monstruos de la pantalla pequeña (entiéndase de forma literal): el mismo Saget, con unos movimientos de cuello propios de una tortuga, y Jere Burns, de rostro perturbador y peinado más espeluznante que Nicholas Cage en un mal día. Contemplar una escena con estos dos es una experiencia traumática. Así que, puestos a ver una americanada, es mejor elegir a Gary Unmarried, que comporta alguna carcajada, por rancia y old-fashioned que sea.
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*Editado* El miércoles llegará la crítica de las demás comedias estrenadas recientemente, mucho más agrias y superiores: Party Down, Parks and Recreation y EastBound & Down.
9 comentarios:
Creo que no había llegado ni al minuto 7 de In the motherhood cuando un acto reflejo de mi brazo me hizo cerrar el capítulo ante tal despropósito xD Con Surviving Suburbia ya ni lo voy a intentar, viendo lo que he leído por ahí y lo que tú mismo comentas.
Madre mía como está Bob Saget...
No estoy de acuerdo con que Better of Tedd, haya reducido su nivel de absurdo, porque las situaciones con la guardería de los niños, tela.
Desde luego estas dos no van a tener hueco en la serieteca, esperaré a ver que comentas de las demás.
Kyra, quizá deberías ver qué tienda de los horrores es Surviving Suburbia. In the Motherhood, a su lado, es una obra maestra. Por lo menos en ella no están Saget y Burns, muy desagradables.
satrian, ¿Pero Better Off Ted no te parece más light? El no-romance entre Jay Harrington y la empleada es ultra-ñoño y la relación entre los dos investigadores de laboratorio cada día es más infantil. Esperemos que mejore el rumbo y se dejen estar de romances.
¿Pero hay subtitulos de MOtherhood ya? llevo dias esperandolos, yo quiero verla porque sale la que hace de Cheryl en Curb your enthusiasm y me encanta esa chica.
Justo estas dos no me llaman absolutamente nada. Me bajé las dos y comencé a ver por el afán de ver lo que se hace pero las quité a los 5 minutos. No puedo.
Estoy a punto de publicar un post sobre samantha who, pero te digo que estamos muy de acuerdo..
Better Off Ted.. aún no se ha asentado o yo no la he cogido el truco pero el último episodio fue tronchante y genial. Lo que la serie debería ser.
Sunne, ¿tan bien está cheryl? Porque en otras partes he leído lo mismo, que ha pasado de la genialidad a la mediocridad.
Adri, ¿No te asustaste viendo a Bob Saget? Es que yo aún no entiendo esa media joroba y andar desaliñado. Y lo de Samantha Who demuestra algo: lo que empieza mal, no se suele rectificar. Porque mira que la serie podría haber ido por el buen camino, pero empezó de forma mediocre y ha terminado lamentable.
A ver cuando vuelven a la huelga los guionistas, o al paro, mejor.
Pues mira que bien que he leído tus críticas, dos que me ahorro,jeje.
Cada país tiene sus incongruencias y hay productos televisivos para casi cada sector.
Tú, si yo tengo mala leche en la crítica, tú en el comentario te superas ;)
missmole, algunos a veces me acusan de polemista, pero me gusta que te fíes de mí por lo menos en estos dos casos. Y sí, cada país tiene sus incongruencias y particularidades. Un claro ejemplo es la (insoportable) tendencia del cine español en el que parece que todos sus ciudadanos sean una panda de drogadictos, ex presidiarios y locas almodovarianas.
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