No me voy a quejar de la llegada de dos nuevas series ambientadas en un hospital. Sería como pedir al cine que abandonara lugares comunes como los institutos y las comisarías. Los centros hospitalarios son un escenario con mucha energía para la ficción televisiva porque son microcosmos bastante ajenos al entorno, con situaciones límite, pacientes distintos todos los días y un personal encerrado durante tantas horas en el hospital que se ve obligado a establecer todo tipo de relaciones con sus compañeros. Se puede crear un producto seriado o de capítulos cerrados con una faceta humana siempre constante. ¿Alguien da más?
Los doctores con el complejo de Dios, sin embargo, en esta nueva hornada están en segundo plano. Es el momento de ver los pormenores, aquellas personas que pasan más tiempo con los pacientes y que les cambian los catéteres. Ahora es el turno de las enfermeras, que en los últimos años han venido a ser los extras del Seattle Grace y del Plainsboro. Siempre en el escenario, pero sin una buena línea. Lo máximo a lo que habían llegado era a ser el rollito de primavera del doctor Shepperd en Anatomía de Grey y el blanco del bullyinguero de House.
De imaginar que ocurriría si House se encontrara en la consulta con la enfermera Hawthorne o la Nurse Jackie, las protagonistas de estas nuevas series (de títulos homónimos), el resultado del enfrentamiento verbal sería claro. A Christina Hawthorne y su pose melodramática de reinona negra justiciera se la comería con patatas. Y con Jackie lo más probable es que el doctor se confiara y la denigrara con su savoir faire. Claro que a continuación perdería el bastón, se lo encontraría partido en trocitos en su mesa y encima sin las cajitas de pastillas en el cajón. Menudo fiestón se pegaría luego Jackie entre guardia y guardia.
El problema de Hawthorne reside en la falta de garbo de los factores que se pasean por el hospital, que ni tan siquiera aprovecha al antes atractivo Michael Vartan, y en lo pretencioso que resulta el engranaje desde el punto de vista conceptual. Esta es la serie de Jada Pinckett Smith, que por algo está en las tareas de producción, y para lucirse ha escogido un papel de diva de la enfermería, aplicada con la familia, en el trabajo y con una moral intachable. Es demasiado perfecta, como la acusa la crítica del New York Times. Y si el hedor de genérico no puede causar mayor desinterés, algo que no debería extrañar al tener como creador al mismo que la insípida Providence, peor es la reacción ante la señora de Will Smith. De facciones duras, aún no entiendo cómo se ha dedicado a la interpretación. Sencillamente cualquier cosa que diga suena condescendiente, poco natural, y su rictus bucal me da alergia.
En cambio, la Jackie que encarna Edie Falco (a la que todo el mundo alaba por haber dejado de ser Carmela Soprano) es una mujer difícil, drogadicta e infiel pero a la que no me atrevería a acusar de mala persona. Al contrario. Se hace querer y cuando su aprendiz le dice que para ella es una santa, es fácil coincidir, aunque los pasadizos anaranjados en los que pasea parezcan sacados del purgatorio. Ya a partir del segundo episodio Jackie se hace cercana, junto con su entorno, muy vivo, que deja la impecabilidad del piloto a favor de la familiaridad.
Los doctores con el complejo de Dios, sin embargo, en esta nueva hornada están en segundo plano. Es el momento de ver los pormenores, aquellas personas que pasan más tiempo con los pacientes y que les cambian los catéteres. Ahora es el turno de las enfermeras, que en los últimos años han venido a ser los extras del Seattle Grace y del Plainsboro. Siempre en el escenario, pero sin una buena línea. Lo máximo a lo que habían llegado era a ser el rollito de primavera del doctor Shepperd en Anatomía de Grey y el blanco del bullyinguero de House.
De imaginar que ocurriría si House se encontrara en la consulta con la enfermera Hawthorne o la Nurse Jackie, las protagonistas de estas nuevas series (de títulos homónimos), el resultado del enfrentamiento verbal sería claro. A Christina Hawthorne y su pose melodramática de reinona negra justiciera se la comería con patatas. Y con Jackie lo más probable es que el doctor se confiara y la denigrara con su savoir faire. Claro que a continuación perdería el bastón, se lo encontraría partido en trocitos en su mesa y encima sin las cajitas de pastillas en el cajón. Menudo fiestón se pegaría luego Jackie entre guardia y guardia.
El problema de Hawthorne reside en la falta de garbo de los factores que se pasean por el hospital, que ni tan siquiera aprovecha al antes atractivo Michael Vartan, y en lo pretencioso que resulta el engranaje desde el punto de vista conceptual. Esta es la serie de Jada Pinckett Smith, que por algo está en las tareas de producción, y para lucirse ha escogido un papel de diva de la enfermería, aplicada con la familia, en el trabajo y con una moral intachable. Es demasiado perfecta, como la acusa la crítica del New York Times. Y si el hedor de genérico no puede causar mayor desinterés, algo que no debería extrañar al tener como creador al mismo que la insípida Providence, peor es la reacción ante la señora de Will Smith. De facciones duras, aún no entiendo cómo se ha dedicado a la interpretación. Sencillamente cualquier cosa que diga suena condescendiente, poco natural, y su rictus bucal me da alergia.
En cambio, la Jackie que encarna Edie Falco (a la que todo el mundo alaba por haber dejado de ser Carmela Soprano) es una mujer difícil, drogadicta e infiel pero a la que no me atrevería a acusar de mala persona. Al contrario. Se hace querer y cuando su aprendiz le dice que para ella es una santa, es fácil coincidir, aunque los pasadizos anaranjados en los que pasea parezcan sacados del purgatorio. Ya a partir del segundo episodio Jackie se hace cercana, junto con su entorno, muy vivo, que deja la impecabilidad del piloto a favor de la familiaridad.
Es la primera vez que veo algo del canal Showtime y que siento que han dado en el clavo. Y de momento, a la espera de que la NBC estrene Mercy, está claro qué enfermera es la que manda en la programación a partir de ahora.
12 comentarios:
No coincido contigo. Creo que Showtime dio en el clavo con Weeds y que con series como Tara o Nurse Jackie busca hacerlo de nuevo, pero sin tanta suerte.
Y Mercy, al menos por el trailer, parece Anatomía de Grey 2.0 Puede que le de hasta una oportunidad.
ALX, siempre me ha parecido que a Weeds le faltaba algo. Me entretenía... pero tenía cierta sensación de segunda división (y no sólo por el presupuesto). Que conste que vi dos temporadas enteras, aunque nunca haya hablado de ellas. Me ha gustado más Jackie, de mientras. Y en comparación con Tara demuestra que el formato de 30 minutos también puede hacer algo bueno.
(No he visto el tráiler de Mercy. Pero si dices que es AdG 2.0... Ni loco me la pierdo ;) )
Muy de acuerdo con lo que comentas.. Pero siento decirte que Nurse Jackie no mantiene el nivel de brillantez de su piloto.. El segundo es bastante decepcionante y no tiene NADA.. el tercero es algo mejor.. pero aún así deja esa sensación de que parece que no van a saber volver al nivel de su primer episodio..
A mi no me han convencido ninguna de los dos, a pesar de que Edie Falco lo hace muy bien, pero no me han enganchado, veremos cuantos capítulos aguanto.
La nueva serie de la señora Smith no pienso ni catarla, no me llamaba y ahora menos. Nurse Jackie seguiré viéndola porque necesita muchos capítulos para empezar a apreciar de lo que es realmente. Por ahora no me ha conquistado pero... tiempo al tiempo.
Adri, a mí me pareció que el piloto era demasiado perfecto. Era sólo un concepto. Pero una serie no vive de esa perfección, del saber exponer qué te va a ofrecer. Necesita crear una familiaridad con el espectador que es lo que ha conseguido a partir de entonces. Y quizá los casos son frágiles, pero en un formato de 30 minutos es difícil aprofundizar mucho. Es una serie-personaje y de lo que se trata es de simpatizar con la protagonista. Yo, de mientras, tengo suficiente con el compañero gay, la amiga a lo Carrie Bradshaw y Peter Facinelli de médico capullo. Me entretiene y es la primera vez que veo algo de Showtime y digo "ostras, pues sí que me apetecería otro episodio".
satrian, es una serie que creo que va a ser difícil engancharse a ella desde un punto de vista adictivo. Pero tiene algo. Creo que será de esas a las que tendremos que habituarnos. Quién sabe si un día nos daremos cuenta que no podemos vivir sin Jackie (o al contrario, que se está mejor sin ella).
Moltisanti, te digo lo que le acabo de decir a Satrian: no va a ser una serie de enganche rápido como la heroína (símil que se conjuga bastante bien con la filosofía de la serie). Sin embargo, quizá va creciendo esta mujer fea pero triunfadora a su manera y un día nos damos cuenta que nos hace la vida un poco mejor. Cree que tiene bastantes números para enamorarnos poco a poco. Ella, junto con los puntazos de los secundarios (que algunos tienen) me permiten tener (mucha) esperanza. ;)
Coincido contigo, Crítico, me ha encantado Nurse Jackie
pues yo no soy constante con estos médicos, son entretenidos pero por dosis porque no puedo seguirlos por tantas temporadas, si parece que los guionistas voltearon a las enfermeras pero me trae sin cuidado porque de esas nuevas series médicas, la unica que me interesa es Nurse Jackie y eso solo por las buenas críticas...
Tengo bastantes prejuicios con las series de médicos, me suelen aburrir bastante. Sin embargo, el piloto de "Nurse Jackie" y me ha parecido interesante, supongo que porque es bastante "Showtime". Pero me pregunto si a la cadena le conviene hacer tantas series con personajes "disfuncionales".
Pixelwoman, ¿y te sigue gustando después de 4 episodios? Porque hay quien empieza a criticarla cuando yo creo que han encontrado el tono perfecto.
dsm, ¡más confianza con el género! ;)
Deyre, el piloto es más showtime de lo que luego acaba siendo. Es una serie-personaje muy menos disfuncional de lo que suelen hacer, creo yo. Es menos escandalosa y más humana. Y yo creo que en parte sí les conviene: gracias a esto se han creado una imagen de cadena, que ya es mucho, además de darse a conocer. La única diferencia con las demás cadenas es que las otras son mucho más sutiles. Por eso quizá esta fórmula se les va a agotar. Algún día deberán enfrentarse al reto de sorprender sin echar mano de los recursos facilones.
Al final me habeís animado a ver 'Nursie Jackie'.
el jueves en calle 13 vi los 2 capitulos de la enfermera jackie y me encantó , la tia es cojonuda y los secundarios que la rodean fantasticos. historias muy divertidas
pd: el tocamiento sexual , hizo que me estuviera partiendo de risa durante mas de 5 minutos
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