jueves, 29 de octubre de 2009

Save the cheerleader, save Glee!

La cultura cheerleader es casi tan exótica como la de las geishas japonesas o las mujeres jirafa. Mentiría si dijera que entiendo el significado de su existencia (ver A por todas no sirve de curso acelerado) . Hay algo que no termina de cuajar respecto a ellas. Lo que está claro es que ese cóctel de danza, sensualidad, esfuerzo, elitismo, belleza, inocencia, apoyo al equipo y competición, con los sugerentes uniformes, es uno de los imanes de la tele americana. Primero tenían que salvar a una cheerleader para salvar el mundo en Heroes; sufrimos la presión de pertenecer a ellas en Friday Night Lights (donde Lyla nos dio su mejor retrato y también uno de los mejores episodios de la serie); nos las tomamos a risa en 10 Razones para Odiarte; y ahora están salvando a la cheerleader para así salvar Glee.

No es que se me disgustara al principio. Ese primer capítulo que se sirvió en primavera a modo de aperitivo fue una parodia colorista y dinámica, pero cuyas exuberancias marchaban a trompicones. Eran buenas frases rodeadas de mediocridad, y tiempos muertos entre canción y canción.

Los episodios que lo siguieron tampoco es que triunfaran como la espuma: si el inicio era irregular, fue a peor. Pero se evidenció algo: cada vez que aparecía la cheerleader Quinn (así como su entrenadora Sue Sylvester o Puck) el corazón teléfilo latía más rápido. Los malotes siempre atraen más y empezaron a desarrollarlos con mucho más ingenio que los trozos de pan como el profesor, Rachel o Finn, que aburren bastante y, en el caso de Corey Monteith, provoca bochorno. ¿Por qué triaron para hacer de tío bueno y solista a un chico que no tiene voz, ni físico, ni coordinación? Sin su presencia, toda la serie ganaría unos cuantos enteros.

Pero a lo que iba: desde que se propusieron subir al escenario a Quinn, Glee se ha reforzado y ya tiene personajes, además de caricaturas. En esto ayuda, por supuesto, la frágil composición de Dianna Agron (que podéis seguir por twitter).

Y hay otro factor que se debe tener en cuenta y que, fascinación cheerleaderesca (y calentón sobrehumano con Mark Salling) aparte, ha contribuido aún más a la eclosión de este musical: por fin están dejando de lado los diálogos para dejar hablar a las canciones. Ahora las hay en todas partes y van desde My Fair Lady a Neil Diamond, pasando por Sisqo (y dentro de poco también Madonna).


Y, los que esperábamos Glee con entusiasmo por ver un pedacito de musical cada semana, por fin podemos estar contentos.
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Es una lástima que por youtube quiten los clips de calidad, pero aquí se puede ver la grandeza de la estética cheerleader:


Y no podía haber post de Glee que no hablara de la magnífica aparición de Kristin Chenoweth. Allí mostró todo su talento, tanto el que la hizo una estrella de Broadway como el que la llevó a ganar el Emmy por Criando Malvas:


9 comentarios:

Unknown dijo...

El montaje de paralelo de Maybe this time (además de ser de musical cinematográfico clásico) es el mejor número que han hecho hasta ahora.

La evolución de Quinn está siendo muy interesante, y supongo que otros personajes seguirán su camino poco a poco. Yo quiero ver más a Kurt y Mercedes.

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, es una lástima que tengan que poner al profesor por cuestiones comerciales (tampoco van a renunciar al público un poco mayor). Porque Mercedes, de momento, está muy desaprovechada y también es hora que introduzcan a Santana. Esa chica que siempre está casi de extra, además de guapísima, es magnética. ¡Muerte a Finn!

satrian dijo...

Y ahora que me he enterado que Kristin vuelve en un capítulo al año que viene mejor que mejor, la de veces que me he escuchado el Maybe This Time.

marijose dijo...

Totalmente de acuerdo con el comentario en general y sobre todo con la actuación de Kristin. Desde que la descubrí en Pushing Daisies la adoro y el capítulo de Glee en el que intervino fue uno de los mejores... se marcó un numerazo!

Creo que Glee se va adaptando poco a poco hasta encontrar su fórmula del éxito. Por el piloto, parecía que era Rachel la que iba a llevar todo el peso, pero eso ha ido cambiando y ahora es una vez que, salvo cuando le toca cantar, puede llegar a pasar desapercibida.

Y, aunque esté muy estereotipado (como todos los demás personajes), ¡me encanta Kurt!

Álex dijo...

Lo malo de GLEE es que los personajes no me importan en absoluto (y algunos como Will, el profesor del coro, me dan directamente grima), pero solo por sus números musicales es una de las series que más espero cada semana.

Crítico en Serie dijo...

satrian, ¿vuelve? Es que esta mujer debe ser personaje recurrente (permanente no, que luego sería El Show de Kristin).

marijose, ¿y viste a Kristin recogiendo el Emmy? Por esos momentos valen la pena los premios (no sólo por los lagrimones sino por el "estoy en el paro y me interesaría trabajar en Mad Men y 24"). Y yo, como gay, me enfadaría un poco con el retrato de Kurt en otra serie. Sin embargo, esta es todo exceso y estereotipos: la negra mueve la cabeza, la judía es una egoísta, la cheerleader una víbora, el buenorro un capullo...

ALX, ¿Quinn no te ha crecido? Porque yo lo opinaba (y en parte sigo igual) pero tengo un inicio de aprecio por la cheerlear y de libido por Puck. ¡Por favor, más escenas sin camiseta!

Alejandro A dijo...

que momentazo el de Kristin Chenoweth, yo no creo que vaya a peor, aunque creo que los ultimos capitulos se han ido más al drama bueno algo cercano al drama y no tanto a la comedia simple que esperamos, a mi tambien me gustaria que dejaran de darle protagonismo a personajes sosos como Finn (en todo lo que dices de acuerdo) y aprovechar a grandes como Kurt o Mercedes (que voz tiene esta chica!)

marijose dijo...

No vi a Kristin recogiendo el Emmy, ahora mismo lo busco en youtube, pero cuando vi que se lo dieron me pareció merecidísimo, un pequeño gesto hacia una gran serie...

Y está claro que Kurt está estereotipado, pero pasa igual con los demás personajes (Mark Salling de limpiador de piscinas y acostándose con las maduritas es un claro ejemplo, sin ir más lejos), Glee hace eso, llevar al límite los esteoreotipos y, una vez allí, les pone a cantar, así que en ese sentido no se le puede tomar muy en serio.

Anónimo dijo...

A mi me encanta Glee y todos sus personajes! Es muy inteligente todo lo que hace, hay que analizar la serie...

http://www.facebook.com/home.php#/pages/Glee/123068796703?ref=nf