Estos últimos doce meses, si deben tener algún calificativo, es el de crepuscular. Hemos experimentado una explosión adolescente que, en lugar de desgastarse de tanto taladrar, se va expandiendo. No ha habido en la historia tanto seguimiento en un rodaje como el de Luna Nueva. Y este éxito, además de basarse en unas novelas escritas con el tacto de quién sabe qué quiere su público, tiene nombres y apellidos: Kristen Stewart y Robert Pattinson.
A ellos todo esto les vino de sopetón, pero luego se han convertido en la piedra angular de todo este fenómeno que no tiene precedentes. No son exactamente como sus personajes en la ficción, Bella Swan y Edward Cullen, dos románticos empedernidos con instintos bastante masocas, pero su carácter se ha amoldado al sentir de los adolescentes y a la esencia de la saga. De aquí que la onda expansiva no haya acabado con toda la parafernalia.
La entrevista a la actriz en el Tonight Show de Conan O’Brien es la enésima revelación. Stewart no es guapa, pero castiga su belleza con una tímida actitud que no la favorece. Se sentó en el plató con las piernas cruzadas y la espalda encorvada, mientras se mecía fruto de la incomodidad. “A mi padre le molesta que no termine las frases”, explicó. Y rápidamente se entendió: esta chica es un saco de nervios que es estrella de rebote. Balbucea, tose y mira al suelo. Intenta congeniar (y por eso también es adorable), pero es tan peculiar como cuando recogió el MTV Award a la mejor actriz y se le cayó de las manos (“I was just as awkard as you thought I was gonna be”).
Junto con el insólito Pattinson, que reconoce tener ataques de ansiedad dentro del coche, han dado a los adolescentes unos referentes viables. Sí, los ven como gente guay, pero ese poder de atracción también se basa en todas sus imperfecciones: todas las chicas podrían ser una Kristen/Bella, porque no es guapa, no es el colmo de la sociabilidad, es sumamente patosa y además es una alma torturada desde el primer minuto. Y, lo mejor, es que un príncipe (no-muerto, pero de la realeza al fin y al cabo) se fija en ella y encima le da las gracias.
La adolescencia es probablemente la etapa de más inseguridad de la vida del ser humano. No es en realidad la más dura, ni tampoco en la que hay más responsabilidades, pero sí la más desconcertante, quizá porque se vaga por un camino ya predeterminado y las pocas opciones que hay, de carácter social, sexual y emocional, pasan a ocupar un primer plano demasiado intenso.
Crepúsculo ha ayudado, a su manera, a todos estos jóvenes, que no deben desear ser otra persona porque sus ídolos tampoco son perfectos (“no estoy muy bien dotada”, reconoció Stewart en el programa de Conan). Y por más contras que algunos quieran encontrar en esta saga literaria y fílmica, ha sido un refugio de aceptación de uno mismo que no debe ser menospreciado y que en cierto modo ha curado todo el descalabro superficial (que tampoco critico) de los cuentos de hadas de Disney. Sobre todo gracias a Kristen Stewart, que bien podría ser aquella chica que pasaba desapercibida en el pupitre de la esquina de tu clase y que mira donde está.
A ellos todo esto les vino de sopetón, pero luego se han convertido en la piedra angular de todo este fenómeno que no tiene precedentes. No son exactamente como sus personajes en la ficción, Bella Swan y Edward Cullen, dos románticos empedernidos con instintos bastante masocas, pero su carácter se ha amoldado al sentir de los adolescentes y a la esencia de la saga. De aquí que la onda expansiva no haya acabado con toda la parafernalia.
La entrevista a la actriz en el Tonight Show de Conan O’Brien es la enésima revelación. Stewart no es guapa, pero castiga su belleza con una tímida actitud que no la favorece. Se sentó en el plató con las piernas cruzadas y la espalda encorvada, mientras se mecía fruto de la incomodidad. “A mi padre le molesta que no termine las frases”, explicó. Y rápidamente se entendió: esta chica es un saco de nervios que es estrella de rebote. Balbucea, tose y mira al suelo. Intenta congeniar (y por eso también es adorable), pero es tan peculiar como cuando recogió el MTV Award a la mejor actriz y se le cayó de las manos (“I was just as awkard as you thought I was gonna be”).
Junto con el insólito Pattinson, que reconoce tener ataques de ansiedad dentro del coche, han dado a los adolescentes unos referentes viables. Sí, los ven como gente guay, pero ese poder de atracción también se basa en todas sus imperfecciones: todas las chicas podrían ser una Kristen/Bella, porque no es guapa, no es el colmo de la sociabilidad, es sumamente patosa y además es una alma torturada desde el primer minuto. Y, lo mejor, es que un príncipe (no-muerto, pero de la realeza al fin y al cabo) se fija en ella y encima le da las gracias.
La adolescencia es probablemente la etapa de más inseguridad de la vida del ser humano. No es en realidad la más dura, ni tampoco en la que hay más responsabilidades, pero sí la más desconcertante, quizá porque se vaga por un camino ya predeterminado y las pocas opciones que hay, de carácter social, sexual y emocional, pasan a ocupar un primer plano demasiado intenso.
Crepúsculo ha ayudado, a su manera, a todos estos jóvenes, que no deben desear ser otra persona porque sus ídolos tampoco son perfectos (“no estoy muy bien dotada”, reconoció Stewart en el programa de Conan). Y por más contras que algunos quieran encontrar en esta saga literaria y fílmica, ha sido un refugio de aceptación de uno mismo que no debe ser menospreciado y que en cierto modo ha curado todo el descalabro superficial (que tampoco critico) de los cuentos de hadas de Disney. Sobre todo gracias a Kristen Stewart, que bien podría ser aquella chica que pasaba desapercibida en el pupitre de la esquina de tu clase y que mira donde está.
Y lo sé, esto no es televisión... pero soy un mitómano irremediable y hay pocas figuras tan interesantes como Kristen Stewart, semidiosa indie e inédita estrella con tan sólo 19 años. Además, incluso los máximos detractores no pueden negar que es un puntazo que Crepúsculo termine con una canción de Radiohead y Death Cab for Cutie sea el responsable del single de Luna Nueva (aunque la mejor canción del disco sea esta balada de Editors).
13 comentarios:
Yo soy completamente consciente de que si la saga me hubiera pillado con 16 años, sería fan. Leí la mitad del primer libro y me recuerda a series del estilo que leía de adolescente... y esta encima tiene mitología y vampiros!
Sobre Kristen.. a mí es una actriz que me llamó mucho la atención cuando la ví en "Into the wild". No se, vale que no es guapísima, pero esas facciones que tienen le dan una belleza tristona muy peculiar. Yo la veo actriz de películas independientes, películas sobre la vida y sobre gente normal. Esto le venía grande y mira la pobre...
Eso sí, con Pattinson no puedo. Me gustaba en Harry Potter pero el look crepuscular (que se corresponde a su look real generalmente hoy en día) no puedo con él. De verdad que no le veo tan guapo como para que cause tanta sensación. Debe ser el personaje o la idea del personaje porque sino no me lo explico....
A mí a veces me dan pena los dos.. cuando ves los vídeos de los fans persiguiéndoles y lees noticias sobre el último incidente. Les esperan unos años muy duros.
Yo no soy muy seguidor de esta saga, vi la primera película y la encontré del montón, pero es que tampoco soy parte del público al que va dirigida. Como dice Adri, a mi me dan un poco de pena los dos actores por loa ños duros que les esperan. Y Kristen Stewart me gusta, yo creo que tiene esa belleza mezclada con naturalidad que le favorece. Vi hace unos meses Adventureland y estaba muy bien allí. Espero que no se convierta en otro juguete roto del cine.
Doble comentario xD
He podido ver ahora el vídeo de Kristen en Conan y la verdad es que a la pobre se la ve nerviosísima.. además de como muy normal, no se. Me cae bien la chica :P
Cierto, Kristen Stewart es el tipo de actriz que podría hincharse a hacer pelis indies y vivir tranquilamente de un éxito relativo, con alguna que otra cinta típica de Hollywood. Pero ha caído en Crepúsculo y se ha convertido en estrella a su pesar. Tiene pinta de que cuando acabe la saga volverá a sus películas independientes, y tan feliz.
Típico caso de "rodar rapido las peliculas que quedan porque la presion podrá conmigo y vamos a acabar todos super enfadados". Me ha encantado tu elogio de "lo normal y nada especial" de Kristen.
Adri, ¿Sólo leíste la primera parte de Crepúsculo? Me extraña: me pensaba que tú sabrías valorarlo, en el sentido que sé que te gustan los productos adolescentes. ¿Y a qué mola la entrevista? Pero lo mejor es ver que, por incómoda que esté, tiene buenas salidas. El comentario acerca de sus pechos, por ejemplo, es completamente inesperado.
Little Johan, Stewart se está haciendo un buen curriculum y antes de participar en Twilight era una promesa a tener muy en cuenta. Ha hecho bastantes papeles guayones. Así que, cuando termine la fiebre, le quedará eso. No es el típico caso de la chica que pasa de ser una desconocida a estrella de la noche a la mañana. Ella ya era alguien (me encantó, por ejemplo, en In the land of Women).
MacGuffin, completamente de acuerdo. Ella hará lo que quiera y, su físico, también le ayuda a ello: es una chica normal, nada despampanante, pero a su vez puede ser mona. ¿Y has visto la entrevista con Conan? En ella ya dice que le gustan las películas independientes, pero que justamente Crepúsculo le gusta porque así conecta con un gran público (en el sentido que les conmueve). Pero tiene una larga carrera por delante, porque no se quemará con la saga (no es una hija de Disney).
Fran, pero al fin y al cabo es super especial con su normalidad ;)
No fui capaz de entrar en Crepúsculo y mira que probé con película y libro. Pero mi problema era la protagonista (el personaje, no la actriz), una chica que se anula en favor de su amado, llegando a un nivel de dependencia que me ponía de mal humor. Y eso que solo leí unas pocas páginas del segundo libro.
Me sigo quedando con mis heroinas fuertes y con personalidad, no me van estas pánfilas depresivas. Pero eso no quita para que entienda perfectamente el éxito. Conecta con un público concreto a la perfección. Como leí, ella es el arquetipo de este tipo de historias (Mary Shue creo que las llaman) y el libro no se aleja mucho de cualquier fan fic escrito por una quinceañera.
Del libro no puedo opinar demasiado, porque no los he leído, pero por la película, los personajes se me han hecho odiables. Y en eso estoy con ALX: no puedo con tanta anulación de la personalidad. Y las caras de admiración perpetua de Stewart (ojo,igual no me he dado cuenta nunca de cómo es mi cara de enamorada perdida, no sé), con la boca siempre abierta, no ayudaron en absoluto. Coincido en que esto ofrece un alivio frente a la superficialidad de Disney, donde todo es maravilloso y perfecto, pero en el fondo pienso que está promoviendo valores tradicionales parecidos.
La selección musical es potente, aunque ¿de verdad me pones Muse para ambientar un partido de béisbol?
Y a pesar de que den la imagen de autenticidad y espontaneidad. porque tienen ambas cualidades, creo que los actores deberían ir cogiéndole el truquillo a lo de saber estar en los medios a los que acuden. Al fin y al cabo, son profesionales
Si a vosotros ya no os pilla en la adolescencia, imaginaros a mi que me pilla la pre-adolescencia de mi hija, je, je
Asi que como buena madre le baje la peli y me dispuse a verla un sábado mientras mi marido e hijo veian un partido del Barça, a los diez minutos me queria cortar las venas literalmente .
Pero que ñoñeria de peli , como pueden pasar planos y planos mirandose a los ojos y ya está, vale la fotografia y los paisajes boirosos eran chulos, y ni la pelea fué nada del otro mundo , aguanté hasta el final mirando la cara de abobada de ella pero yo me queria ir a ver a Piqué que igual con un poco de suerte se quitaba la camiseta.
Bien , supongo que me tendré que tragar Luna Nueva , se lo prometí si sacaba buenas notas, pero me llevaré el mp3 al cine
Patricia.
pues yo he de ser sincera y decir, que aunque no tenga la edad adolescente, toy loca pedía con la saga!!! me encanta!!!
ALX, yo reconozco que también me ponía un poco nervioso con las ínfulas masoquistas de Bella Swan, aunque por otra parte las entendí. Yo, con 15 años y enamorado de un heterosexual, era el colmo del masoquismo psicológico. No tanto de entrega como de tortura, pero entiendo un poco esos extremismos.
Jaina, ¿Qué tiene de malo poner a Muse en un partido de béisbol? Fue un gran puntazo y empiezo a notar una tirria que puede con todo. No puedes obligar a los chicos a ser expertos en las entrevistas porque no todo el mundo nace con el don de la palabra (que conste que Robert sí que da el pego). Porque una cosa es aprenderte un guión y la otra es interactuar, y de la misma forma que no pides al tartamudo que deje de balbucear porque le filman con una cámara, no seas tan rígida con esta chica de 19 años un tanto peculiar.
Patricia, ni se te ocurra ir con el mp3 al cine. Ni en broma. Aquí un respeto por los twilighteros y Kristen Stewart, oye ;) Pero no te preocupes, que en la segunda parte hay muchas-muchas escenas sin camiseta (aunque aún no la he visto). Así que podrás recrearte la vista a la vez que te preguntas si es sano sentirse atraído por chavales de 20 años. Y sí, lo es ;)
Crítico, expertos no, pero de ahí a sentarse con la espalda encorvada hay un paso... No me refiero tanto al don de palabra, sino al lenguaje corporal. Si tienes presencia y tablas en el set, no debe ser tan difícil hacer lo mismo en un plató de televisión. Aunque bueno, también es verdad que son dos actores al que todo esto les ha venido de sopetón (como a casi todos los famosos), así que supongo que será cuestión de tiempo que pulan esos detalles.
Offtopic: El otro día en Twitter me preguntabas que por qué llamaba 'hombre gamba' a Taylor Lautner. No me termina de convencer su cara, pero el cuerpo que ha echado ya es otra cosa :P
Esto de la espalda encorvada es muy curioso: a Pattinson se le ve ultrarrelajado y en cambio es incapaz de mirar al entrevistador. Prefiere hablarle al suelo.
Me alegra que me hayas contestado con respecto a la pregunta del twitter. Pero ahora me siento muy estúpido: por supuesto que sé que es un hombre gamba, pero no había caído. Mi mente había ido un paso más allá y me preguntaba si con "gamba" te referías al hecho que el chico tiene un cuello muy largo. Pero ya decía yo que era una expresión muy extraña para referirse al complejo de jirafa de Taylor Lautner... (y sí, ha estado tanto el gimnasio que ya parece el chico de zumosol).
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