jueves, 26 de noviembre de 2009

Una diva muy legal

La suerte de la fragmentación de la audiencia es positiva cuando el mercado es enorme, como es el caso de los Estados Unidos. De esta forma las cadenas pueden especializar su oferta y apostar radicalmente por una vertiente en concreto (algo que en España no ocurre: sólo hace falta ver que intentan atraer al público de los 5 a los 102 años). De aquí que Lifetime pueda producir series dirigidas claramente a mujeres adultas: mientras que sus audiencias supondrían la guillotina si estuvieran en un canal generalista, el target específico permite rentabilizarlas de forma más fácil.

Drop Dead Diva fue la apuesta de ficción del verano pasado y que no quise ver por prejuicios históricos: Army Wives siempre me ha dado la impresión de ser un rollo para amas de casa adineradas y aburridas, y los mitos del canal no eran precisamente reconfortantes (Doctoras de Philadelphia me gustó porque era pequeño, no porque tuviera buen gusto, y Missing era carne de incineradora). Pero en tres días devoré los 13 capítulos de la primera temporada. ¿Cómo es posible?

La historia que narra es la de Deb, una modelo (¡muy fea!) que muere en un accidente de coche, va al cielo y, de tan superficial que es, le permiten volver a la Tierra para hacer alguna buena acción. Eso sí, en el cuerpo de una abogada superdotada, pero con sobrepeso. Y suerte que, por ñoño que sea el argumento (y que es la serie), tenían claros los referentes a plagiar: la película de cambio de cuerpo de Una Rubia Caída del Cielo con Ellen Barkin (un hombre que se reencarnaba en mujer), la magistral Una Rubia Muy Legal y unas gotitas de Ally McBeal (que por algo se ambienta en un bufete).

El resultado es una comedieta legal, tonta y romanticona que saca cada dos por tres el arsenal pro-belleza real como si de un anuncio de Dove se tratara. Y funciona porque tiene a una protagonista, Brooke Elliott, con el carisma suficiente para enamorarte con su inabarcable autoestima y sus kilitos de más; porque no agobian con el galán de la función, que recuerda con su parálisis facial a Dermot Mulroney; porque sacan el espíritu Elle Woods en cada juicio y también a partir de la amiga rubia, en el sentido más peyorativo de la palabra; y porque encima tienen unos invitados de lujo que protagonizan los eficaces momentos McBealescos.

Porque saber el público específico al que debes seducir pone las cosas muy fáciles: hacer aparecer a Tim Gunn de consejero en sueños, a Liza Minnelli de clienta bruja (que, por cierto, ¿está enferma?), a Rosie O’Donnell de juez gruñona (en una continuación de su papel en Beautiful Girls) y a Paula Abdul de show-juez en sueños, obligan sin lugar a dudas a poner unas cuantas estrellitas doradas a la serie.

Aunque, como podéis ver, no es para todos los gustos y sólo la recomiendo a aquellas que se divierten con Una Rubia Muy Legal (la primera, que la segunda era bochornosa), a las que les gusten las comedias felicianas y a las que se decepcionan al verse los michelines en el espejo.


(Y si alguien la ha visto en Estados Unidos, ¿me puede aclarar qué clase de spots se emitían en las pausas publicitarias? Porque todo indica que se trataría de cosméticos, compresas y teena lady.)


Este fue el spot que me llevó a engancharme. Y sé que lo vi en algún blog y no recuerdo cuál. Pero gracias, porque realmente necesitaba algo 'light' para aderezar el mes de noviembre, ahora que no están ni Greek ni Make It or Break It.

7 comentarios:

Adriii dijo...

Me alegra que alguien a parte de mí defienda Drop Dead Diva. Bueno, a una de las bytheway también le gustó xD

Yo soy y siempre seré fan absoluta de Una rubia muy legal y en seguida me cautivó a pesar de que la empecé a ver sin tener ni idea de que leches era.

Yo creo que la clave del enganche es Jane. La actriz, como comentas, es tan empática que desde el mismísimo principio la adoras.

Esperando la segunda temporadaaaaa.

Ángel Pittsburgh dijo...

(OFF TOPIC):

Te va a encantar este .gif:

http://ffffound.com/image/604f8304b80d2dbd6469331efa61f548e1458801

Crítico en Serie dijo...

Adri, Una Rubia Muy Legal, junto con Chicas Malas, son las mejores comedias tontas de la historia. I love them. Y no te puedes ni imaginar las ganas que tengo de ver la segunda temporada: ese cliffhanger no me lo esperaba para nada. Y lo mejor es que, avancen o no avancen las tramas, tiene un buenrollismo que siempre te hace pasar un buen rato (aunque la estoy alabando tanto que al final creerán que es una obra maestra).

Ángel Pittsburgh: ERES UN CRACK. Para nada me esperaba ver a la satánica Tyra. Cómo me he reido (y cómo me conoces) ;) ¡gracias!

AgenTV dijo...

Estoy deseando de que el canal Cosmopolitan la compre de una vez y la emita doblada. A qué esperan??!! si es carne de cañón de su canal!!

Crítico en Serie dijo...

AgenTV, está claro que está hecha a medida para el canal. Lo que no entiendo es porque, de momento, en la TDT aún no hay un canal 100% femenino. Salud, cotilleos y series com esta. De hecho, el único canal con producción propia que triunfa de verdad es Disney Channel. ¿Por qué? Pues porque tiene claro hacia donde va, no como Neox, FdF, Nova y La Siete, que si tienen algo de audiencia es porque lo plagan todo de reposiciones.

Harmony dijo...

Hace ya semanas varias que hablé de esta serie en mi blog, me pareció divertidísima y la recomendé con efusión :)

Crítico en Serie dijo...

Harmony, juraría pues que eras tú quien hiciste que la viera ;)