En un mundo justo...

...ni Joel McHale ni Sofia Vergara mencionarán Dexter al mediodía (hora de aquí, o sea, de Girona).

...30 Rock pasará de moda en los Emmys porque, a pesar de buenos momentos bíblicos, alguien se dará cuenta que el listón ha bajado. Decente no significa premiable.

...McHale leerá el nombre de Sofia Vergara como actriz de reparto y Vergara leerá el nombre de Joel McHale como protagonista de comedia. El primer caso es probable. El segundo sólo posible.

...se pasará por alto la moda Gleek y el avasallamiento promocional de la serie de Ryan Murphy. Es musical, muy bien, pero su temporada fue de regular a correcto para acabar en un pozo. No, no. Que se queden en un par de nominaciones: una para Lea Michelle y otra para Jane Lynch.

...encontraremos el nombre de Jon Hamm entre los actores dramáticos y el de Elizabeth Moss entre las actrices, pero no oiremos el de Mad Men como candidata al mejor drama. Querría evitar que ganara ‘otra’ vez. Existen otros grandes dramas en la tele. Y mejores.

...los fans de Zach Gilford verán recompensados sus esfuerzos en Facebook (y que se expandieron vía Entertainment Weekly) y verán como el actor consigue una nominación como actor invitado. Si no la logra, señal que la categoría está reservada a estrellas no catódicas que se pasan al medio por un día. A ver, a ver.

...Anna Paquin rascará una mención por True Blood mientras todos ignoran la grandeza de la serie. Sookie Stackhouse y BonTemps juegan en otra liga, no hace falta rascarnos las vestiduras.

...Cougar Town y Community se colarán en la categoría de Mejor Comedia. ¿Cuáles le podrían ceder su lugar? 30 Rock, The Big Bang Theory o Dos Hombres y Medio. Decid lo que queráis: no les llegan ni a la suela de los zapatos. ¡Jules Rules! (Y Modern Family, como se predice desde hace tiempo, será la sólida candidata del año).

...y Courteney Cox (para joder, que es malamente insuperable) y Christa Miller robarán candidaturas...

...y Allison Brie se llevará la suya, porque es versátil (vedla en Mad Men), monérrima y porque engaña: tiene mucha más gracia de lo que parece a simple vista (y aparecerá en Scream 4, que desde ya es el estreno más esperado del año que viene).

...Anatomía de Grey regresará del olvido (de los premios) con una candidatura a la Mejor Dirección y Mejor Drama. ¿Que no ha tenido su mejor temporada? Nadie lo negará. Pero la season finale, lo que se juzga, es de las mejores horas televisivas del año.

...Friday Night Lights saldrá del ostracismo y, además de a Gilford, verá reconocida su grandeza con menciones al Mejor Drama, Dirección, Guión, Actriz para Connie Britton y otra para alguno de los chicos (si puede ser para Madison Burge).

...Nominarán (y premiarán) a Eva Longoria por ser la desesperada más divertida. Esta chica lo vale (mucho más que los anuncios que L’Oréal). Y Brooke Elliot, la diva por excelencia, aguantará con mucha honra el plano de la derrota. Porque ella merece también ser mencionada.

...y House y Perdidos verán como son ignoradas menos, con un poco de suerte, Evangeline Lilly. Da igual que no le escribieran nada decente. Esta chica necesita motivaciones para no retirarse del mundo de la interpratación.

...la ciencia ficción existiría para los académicos y Fringe obtendría un reconocimiento. Serie, Dirección y Drama. Y Anna Torv si hace falta.

...y Julianne Margullies tendrá ya una mano en el Emmy, Christine Baranski y Archie Panjabi dejarán de saludarse en el plató y Chris Noth se preparará el discurso como mejor secundario. Y, por supuesto, los creadores, guionistas y directores prepararán sus chuletas porque no hay series que merezca más todas las estatuillas de la próxima edición de los Emmy. Los sesenta terminaron. Ahora son los tiempos de The Good Wife.

...y hasta aquí llegan mis primeras impresiones previas de los Emmys. Mañana ya tocará indignarse.