martes, 3 de agosto de 2010

¿Originalidad sobrevalorada?

De forma indirecta, un crítico norteamericano se preguntaba el otro día si quedaba margen para diferenciar las series de asesinatos, ahora que se ha exprimido el punto de vista tecnológico (CSI), la estética (Medium), las personalidades (The Closer) y las tensiones sexuales (Bones). La excusa del artículo era el estreno de The Glades, que haciendo honor a esta época, ha aparecido con la única voluntad de entretener sin buscar desmarcarse de la tendencia actual de las series de criminales (como sí hizo la franquicia de Bruckheimer en su momento, por ejemplo).


Esta frase, como ocurre también con las series de médicos y de abogados, ya la había oído unas cuantas veces. Las bocas espectadoras, cuando no quieren esforzarse mucho, sueltan rápidamente sentencias de este estilo, al igual que “todas son iguales”, “los viejos tiempos siempre fueron mejores” o, en contraposición, “¡es de culto!”. Lo sorprendente era que por primera vez la oía por parte de un crítico de un periódico de renombre que, en lugar de quejarse por la falta de ambición, daba a entender que quizá ya no era posible ser original y cambiar las reglas del juego una vez más.


La pregunta que yo me haría, en cambio, es “¿hace falta cambiar las reglas con carácter urgente?”. Seguir con el esquema ‘asesinato, investigación, resolución’ no tiene porqué analizarse como una involución, un retroceso o una etapa conformista. Existirán siempre personalidades por explorar (y sin la necesidad que la Isles de Rizzoli se parezca tanto a Bones), nuevas tensiones sexuales que crear (y sin que sean tan manidas como la de Beckett y Castle), y muertes quedan por un tubo, sin necesidad de que sean pirotécnicas o rebuscadas.


Lo que debería importar al final del día es que la serie en cuestión construya buenos casos. The Glades quizá tampoco sería el ejemplo a seguir, más que nada porque es muy veraniega, los casos son un poco torpes (menos en el primero, que lo es con alevosía y con un giro de película) y cae por inercia en la moda de crear un protagonista que hace piruetas encima de la línea que separa el carisma de la imbecilidad (House, cuánto daño nos hiciste). Pero lo que tampoco se puede hacer es esperar que la tele haga lo que el cine no se atreve (y The Glades, por la época en la que está programada y por lo que es, está bien).


¿Cuántas veces hemos oído que una película es “notable”, siguiendo los esquemas tradicionales? Y es que un guión es mucho más que giros y extremismos. The Closer lo demuestra cada verano siendo clara, realista y con unas investigaciones que, siendo más o menos predecibles, son coherentes, consecuentes y creíbles (y mejor actuada). Y lo mismo podría decirse de The Good Wife con respecto al género legal. Su éxito no depende únicamente de los magníficos claroscuros del matrimonio de Alicia Florrick, sino también del saber comprender que para tirar hacia delante no hace falta renegar del pasado. Que yo sepa, lo pantalones de pitillo siempre vuelven y van y nadie se meterá con los diseñadores por saber aprovechar aquello que una vez les funcionó.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Un día que estaba escuchando en clase, casualidad dobre en la facultad, hablaban de la narrativa de occidente. lo hacía una feminista a ultranza para meterse con walt disney y el patriarcado. habló de la heterodesignación un rato y luego se metió a fondo con la narrativa occidental. la profesora, que ese día parecía la reencarnación de dolores ibarruri, cuestionaba la manera de contar las historias desde la Odisea de Ulises. Se quejó amargamente de la narrativa del deseo, del que siempre fuera un hombre el que buscara algo, una meta, un fin, un tesoro, una venganza, una aventura y de paso ligarse a la más guapa del lugar.

no se si todo esto tiene que ver, pero me ha venido a la cabeza cuando has planteado un cambio de reglas con caracter urgente jeje mi profesora estaría de acuerdo contigo

un saludoooo

Unknown dijo...

Creo que la cosecha de 2004 nos malacostumbró. Ahora, si no hay cinco series rompedoras por temporada, nos quejamos de que la cosecha es mala, cuando justo este año los mejores estrenos han sido los que han seguido una línea más tradicional, como The Good Wife o incluso Modern Family. ¿Qué diferencia una serie de casos de otras? Que sus personajes estén bien.

titania (Verónica) dijo...

Claro que está bien innovar (o intentarlo) pero también puede ser genial utlizar los esquemas tradicionales y crear un producto de calidad, como por ejemplo The Good Wife.
Estoy con MacGuffin en que lo fundamental son los personajes, por lo menos para mí. Si los personajes de una serie no me llaman un poco la atención o me resultan interesantes, ya no hay nada que hacer.
Y hablando de innovaciones que a mí me tienen hasta el moño por ejemplo está Glee, que sí, que al principio estuvo guay, pero la segunda mitad de la serie es un rollo patatero, o por lo menos a mí me aburrió mucho.
Si supieramos el secreto que hace que una serie funcione estariamos todos forrándonos y dedicándonos a esto en EEUU, ¿verdad? :-P

satrian dijo...

Rizzoli and Isles está mucho mejor que The Glades, por eso en este tipo de series, tambien hay mejores y peores, no porque sigan el mismo esquema debemos rechazarlas, simplemente por el cariño y la calidad con las que se hacen, a The Closer, CSI, Medium, y Bones, añadiría In Plain Sight, que me está encantando.

Julio C. Piñeiro dijo...

No es tan difícil encontrar equilibrio: ni que sea todo lo mismo ni transgredir sólo porque sí.

Creo que para trasgredir las reglas tradicionales primero hay que dominarlas a la perfección y conocerlas como la palma de la mano.

SR. WATANABE dijo...

Lo que está caduco es la manera de afrontar el mismo material de siempre. Las cadenas no arriesgan y los espectadores se conforman con los mismos personajes e historias de siempre con distinto traje. En realidad no me importa demasiado, simplemente a mi no me interesa. Ejemplo de esto es que me cuesta a horrores ponerme con The Good Wife por muy alabada que esté.

Crítico en Serie dijo...

aunqueavecesduela, me parece que has leído mi texto al revés, porque justamente comento que quizá no hace falta un cambio de reglas urgente. Lo clásico, si está bien hecho, me encanta y debe respetarse. No todo tiene que ser arte y ensayo, como muchas veces he dicho.

MacGuffin, el otro día leía en FormulaTV que "Modern Family" reinventaba la comedia. ¿What? Es como la gente que cree que The Big Bang Theory es innovadora (claro que, en comparación, MF es Lars Von Trier).

Titania, los personajes deben ser interesantes, aunque un caso bien llevado también salva una serie. Por ejemplo, yo nunca apreció a Grissom. No me gustaba. Pero la estética, los gadgets, el caso y en parte por el cast (claro que era algo muy secundario) hicieron que durante tropecientos años estuviera enganchadísimo a CSI Las Vegas.

Satrian, Rizzoli tiene un aire familiar que no tiene The Glades. Es muy mediocre en cuanto a los casos (un poco Castle, para decirlo de alguna manera), pero el ambiente que crean funciona. Por cierto, me encantan los títulos de crédito, también.

Julio C. Piñeiro, el ejemplo del "transgredir porque sí" es Showtime. Creo que nunca han sido capaces de hacer una GRAN serie porque su única intención es dejar boquiabierto al público y no buscan más allá de interesantes premisas. La primera que se acercó fue Weeds, aunque creo que nunca llegó a ser lo que podía ser, y ahora Nurse Jackie está bastante conseguida. Eso sí: no me venderán la moto con las otras series del canal.

Watanabe, ¿te cuesta horrores ponerte con TGW y ya la has empezado? ¿O tienes prejuicios y por eso no la empiezas?

Anónimo dijo...

perdona, me suele pasar a menudo jeje no te imaginas lo duro que es, por ejemplo, leer siempre al revés el plano de metro

y entrando en materia, el clásico de la risa insuperable creo que es Seinfeld, viendo la cantidad de veces que han intentado resucitarlo con mayor o menor éxito

si tuviera que hacer un ranking de series graciosas a partir de esta y después de los Simpson y Futurama, quedaría más o menos así:

1. the IT crowd

2. modern family

3. community

4. Weeds

Mención de honor: Monty Pyton´s Flying Circus

con big bang no se que me pasa... creo que me dan grima sus protas y por eso no le cojo el punto.

y sobre reinventarse...creo que hay que hacerlo, todo el rato a ser posible, lo clásico acaba aburriendo. es como hacer otra vez un sketch de los monty, es imposible, ellos rompieron y marcaron un nuevo rumbo como luego hizo seindfeld

esos cambios de rumbo no hacen más que sumar a lo que ya hay, pero claro, es tan difícil hacer algo originariamente nuevo

Anónimo dijo...

y dónde pongo a Cómo conocí a vuestra madre??? malditos rankings

Julio C. Piñeiro dijo...

¿Pero no crees que la trasgresión de Showtime se refiere más bien al contenido, y no a la forma?

Porque en cuanto a la forma, que es a lo que creo que se refiere este artículo, las series de la Showtime no se diferencian tanto de las demás.

Crítico en Serie dijo...

Julio C. Piñeiro, Showtime intenta sorprender a partir del contenido, pero igualmente es una forma de cambiar la televisión. Eso sí, antes me quedo con la absurda locura de True Blood (que funciona como macabro divertimento) que la pseudogafapastada de Showtime. Qué rabia me da la cadena, de verdad. Si fuera una persona, le pegaría.

Porlatelemato, CCAVM la podrías olvidar perfectamente. La historia de la televisión no cambiaría ;) (claro que tampoco cambiaría sin FNL y yo la adoro, así que retiro mi comentario)