Katey Sagal y los Globos

Esta es mi opinión de los Globos de Oro. Si lo prefieres también puedes escucharla en catalán en la grabación del final del post, donde además recomiendo Sons of Anarchy.

La matriarca de Sam Crow por fin ha visto reconocidos sus esfuerzos por mantener unido el club de moteros. Katey Sagal, que hace tres temporadas que eleva el listón de la televisión gracias a su interpretación de Gemma Teller, ha visto como se hacía un poco de justicia en las nominaciones de los Globos de Oro. Pero tampoco demasiada. Como los periodistas extranjeros de EEUU son unos cachondos mentales (y la asociación debe estar formada únicamente por hombres), Sagal tendrá que enfrentarse a tres divas y a Piper Perabo (¡qué ingenuos éramos de creer que El Bar Coyote no había calado fuerte en el subconsciente popular...!). A ver si con esta candidatura, Sagal puede compensar sus cuatro derrotas de principios de los 90 cuando competía por Matrimonio con Hijos. Claro que al leer los nombres de las ganadoras cualquiera lo entiende: Kristie Alley, Roseanne Barr, Candice Bergen y Helen Hunt. Otros nombres que entonces se escribían con mayúsculas.

Pero, entrando en materia, lo más importante es constatar que el reinado de Mad Men es muy probable que haya terminado. La prensa (como también ocurrirá en los Emmy) tiene ganas de volver a poner a la HBO en su lugar y premiar la cadena que hizo de la televisión algo más. Otra cosa es si Boardwalk Empire lo merece o no, si podrán ignorar la magnífica cuarta temporada de los Draper (tras premiar una poco inspirada tercera), o si The Good Wife (que esta vez también ha rascado nominación para Chris Noth, además de Margulies) no debería reinar, aunque parezca que debamos darles las gracias por tenerla en cuenta, cuando podrían haber incluido Breaking Bad en la categoría (¿por qué siempre tiene que estropear la categoría Dexter?).

Otros que probablemente tampoco se llevarán el gato al agua son los chicos de Glee. Una cosa es que quisieran dar el bombazo la temporada pasada como les divierte hacer (recordemos, por ejemplo, que en los noventa se premió Party of Five como mejor drama) y otra que la vuelvan a galardonar tras revelar que era bochornosamente irregular. Y entre Glee, The Big C, Nurse Jackie, The Office, 30 Rock y Modern Family, está claro que el premio debe recaer en la familia Dunphy. Para empezar, es una comedia (Jackie no), buena (The Big C ni eso), constante (Glee es ciclotímica) y encima está en su mejor momento (The Office y 30 Rock ya vivieron tiempos mejores).

Con respecto al resto de las categorías, tristemente hay dos con los nombres de los ganadores ya escritos: Laura Linney en comedia y Steve Buscemi en drama. Los Globos, si por algo se caracterizan, es por su obsesión con premiar a los actores de cine que cambian de medio (como si Linney, por ejemplo, no hubiera hecho el peor papel de su carrera). Y como no hay favorita en drama (y a Kyra Sedgwick aún le queda un año) y tampoco en comedia, no sería de extrañar que Margulies se mantuviera en el trono y Jim Parsons se beneficie de protagonizar la sitcom de más éxito de la televisión americana.

Entre los secundarios, sin embargo, es más difícil elegir, por culpa de esa extraña decisión de mezclar drama, comedia, miniserie, TV movie y serie. Sólo remarcar que nadie debería confundir el factor ‘meh’ de Hawaii Five-O con la excelente interpretación de Scott Caan, que ha rascado una sorprendente nominación, y me gustaría recomendar a los actores de Modern Family que abandonen de una vez su egocomunismo y dejen de presentarse todos en la categoría de secundarios. Por tonterías como estas sólo entran en las quinielas Eric Stonestreet y Sofía Vergara (los más histriónicos), cuando perfectamente podrían encabezar las categorías principales Ty Burrell y Julie Bowen, en mi opinión el centro de la serie y también los personajes más difíciles.

Y aquí mi sección en el No Són Hores de Onda Cero Catalunya, donde comento los Globos de Oro además de recomendar Sons of Anarchy y recordar Matrimonio con Hijos: