lunes, 7 de marzo de 2011

La buena nueva de Crematorio

La palabra Crematorio hace semanas que corre por internet. Dicen de ella que traerá el cambio a la televisión española. Que, tras su estreno, el público español podrá presumir de tener su propia serie HBO, nada de hacendados catódicos. Y lo mejor de todo es que tanta anticipación no implicará algún tipo de decepción. Crematorio, que llega esta misma noche al Canal +, es todo lo prometido, lo que en un proyecto de una ambición y envergadura como este no puede interpretarse como otra cosa que no sea una buena nueva.


Este proyecto de ocho episodios, que por lo tanto es más miniserie que serie, es la adaptación de una novela de Rafael Chirbes que narra la última de las catástrofes españolas: la creación de la burbuja inmobiliaria y de cómo la corrupción y los intereses se adueñaron de la costa valenciana (y la catalana, y la murciana...). Por lo tanto, las pretensiones no son pocas. La intención es contar un trozo de la historia contemporánea, traer algo de lucidez al espectador en cuanto a una realidad social, política y económica que inundó el litoral.


El protagonista absoluto, Rubén Bertomeu, no solamente tiene dinero fruto de la especulación, sino que también tiene poder. La mitad de sus bienes, por la ilegalidad de su capital, están a nombre de otros, el gobierno municipal está a sus pies y todo comerciante de la ciudad besa el suelo por donde pisa. Los únicos que ignoran cualquier de estos convencionalismos son su propia familia, testigos de cómo Rubén fue perdiendo la humanidad a lo largo de los años.


El mérito de la propuesta reside en su afán de contar la historia como debe ser contada. Tener el ritmo pausado que se merece el argumento, los recursos que requiere si se pretende contar de una forma realista y con unas actuaciones comedidas. Pepe Sancho, por ejemplo, moderado, huye de cualquier sobreactuación de segunda a la que estamos tan acostumbrados en TV, como el resto del reparto (entre los cuales están la hija y la madre de Rubén, las espléndidas Alicia Borrachero y Montserrat Carulla, abuela casi oficial de Catalunya). Pero me gustaría destacar, por encima de otros y por fetiche personal, a Juana Acosta. No es porque oculte su acento colombiano o actúe mejor (que no es el caso), sino que sabe transmitir una dosis extraordinaria de humanidad al personaje que, según mi parecer, es el más complicado: la novia trofeo de Rubén.


El resto, como todos sabemos lo que significa el modelo de buena televisión de la HBO, es más pesado de contar. Pero para que os hagáis una idea, podríamos decir que hay flashbacks en México y que, sorprendentemente, parece México sólo con un cambio de fotografía, unos extras bien elegidos y un buen decorado (incluso a los americanos les cuesta). Los mafiosos rusos, que también forman parte de la trama, parecen mafiosos rusos (!!!), hablan ruso entre ellos y tienen un comportamiento violento del que la cámara no huye. El prostíbulo que poseen respira a puticlub. Y los aires valencianos se notan en cada plano, en los exteriores con el mar de fondo, en la fotografía, con esa luz que parece que sólo está en la costa. Dicen que Crematorio, producida por Fernando Bovaira, costó 12 millones de euros y, mientras que no sé discernir lo que podría valer, sí es cierto que no se me ocurre en qué más se podría haber invertido, ya que todo luce.


El problema que le veo es, principalmente, que sólo constará de ocho episodios, pues la novela está cerrada y no permite continuación. Que se emita en un canal de pago como es Canal +, lo que significa que mucha gente ni se dará cuenta de que existe (¿podrá solucionarlo el mercado del DVD?). Y que, por lo tanto, este progreso catódico pueda acabar siendo la excepción que confirme la regla de siempre: que la TV española deja bastante que desear.

8 comentarios:

Patricia dijo...

Yo después de semanas y semanas de leer excelencias sobre ella, estoy que me muerdo las uñas, no tengo plus , así que confio en mi proveedor habitual .
Porque no me dirás tú que después de tantos años viendo The Wire ,Shield, los Soprano no te hace ilu ver unos mafiosos de aqui, y cuando digo de aqui, digo de Castellón, C. Valenciana o costa Mediterranea en general, porque yo al Rubén Bertomeu le pongo mil caras , con las que convivo a diario y lo peor de todo , es que por muy fuerte que sea, la realidad siempre superará a la ficción.
Bien cuando termine o a mitad pon un post y ya hablamos de si es la HBO española, que así a priori no podemos.

buffymak dijo...

Estoy deseando que empiece ya xq no hago más que leer maravillas. Una de las cosas que más me gustan para empezar es que sea de 8 capis así no intentan estirarla como en otras cadenas ¬¬ y su elenco de protagonistas tb es una maravilla.

Julio C. Piñeiro dijo...

Ese aventurado pero esperanzador concepto de HBO española ya empezó a florecer en algunas conversaciones informales durante el Festival de Series de Madrid.

El camino al cambio en la ficción nacional se basa en que las ilustres excepciones vayan comiéndole el terreno a las detestables reglas y así creando tendencia. Por un lado, la propia Canal + (que descorchó el champán con la marciana pero fresca Qué fue de Jorge Sanz), y por el otro lado, las enormes webseries, con Malviviendo y Que Vida Más Triste a la cabeza.

Tranquilo que, si funciona, acabará llegando a un canal en abierto, seguro.

Un telespectador más dijo...

Menos mal que ya llega esta noche, porque tenemos unas ganas todos ya con lo bien que la poneis...
Veremos si triunfa, y como dicen por aqui arriba, despues se emita en Cuatro y poco a poco vaya cundiendo el ejemplo del buenhacer que comentas que tiene.

Saludos!

Crítico en Serie dijo...

Patricia, las obras que perduran son aquellas que intentan transmitir alguna faceta de la realidad. Por eso Crematorio tiene las de ganar, pues te mostrará una parte de la historia de tu tierra. A ver qué opinas al respecto, si te parece coherente y probable. Te aviso que, por lo menos, tiene unos exteriores realistas.

Buffymak, está bien que tenga 8 episodios, un poco al estilo británico, pero la lástima es que no pueda haber segunda temporada.

Julio C. Piñeiro, C+ intenta hacer algo distinto y con ello conseguir abonados y mejores patrocinadores, pero veremos hasta qué punto les funciona la estrategia. Los experimentos como Crematorio y Jorge Sanz se agradecen, pero también deben rendir frutos si queremos que sigan. ¡Crucemos los dedos!

Telespectador, el problema es que no es una serie Cuatro. La veo, en cambio, en La 1, ni que sea por su look de cine español y porque los cortes de publicidad le sentarán fatal. Y Cuatroº, aunque tantos le tengan cariño, es un canal de coaching, docurealities y ficciones extranjeras.

Atticus dijo...

Es una pena qu no vaya a tener la divulgación que se merece, pero al menos podemos contentarnos con el pensamiento de que está cambiando la manera de hacer TV. Aunque sea lentamente.

Inma dijo...

Lo de HBO España suena mejor que bien. Ojalá las cadenas comerciales decidan acotar su Público. Las series Para toda la Familia llegan a ser Cansinas a más no poder porque o te sobran los niños o los adolescentes empalagosos. Y ojo que yo veo FoQ sabiendo lo que veo, pero acabé muy asqueada después del Internado con las tramas infantiles. Porqué no les dan tramas a los niños más adultas? Joer una ve Fringe en la que muy de vez en cuando salen niños y Flipa con las actuaciones impecables de esos niños y aquí los niños son cursis a más no poder y son Insoportables no lo siguiente!!!!

Lástima que Crematorio sea del Plus y no la pueda ver más gente. Igual Canal Plus debería tener acuerdos con TVE para emitir sus producción propia. Actualmente es el único canal que busca un público Adulto/Serio/Calidad/Joven con ganas de ver Series buenas y etc...

OsKar108 dijo...

Solo he visto el 1º de momento, y me ha gustado mucho, se le ve calidad e interés por lo que cuenta, además de muy buen nivel técnico (lo que has comentado, fotografía, exteriores, casting...).

¡Saludos!