Los upfronts ya están aquí y las noticias no dejan de sucederse, entre cancelaciones, encargos y filtraciones. Aquí van cinco céntimos de lo más destacado de estos días:
El hombre que faltaba: El enigma sobre qué ocurriría con Dos Hombres y Medio por fin se ha resuelto. El actor encargado de sustituir a Charlie Sheen será Ashton Kutcher. Este fichaje, sonado y seguro que también muy caro (aunque no tanto como Sheen, que cobraba 1,8 millones por episodio), deja entrever que aquí no habrá una sustitución literal, pues no reúne los requisitos de edad y apariencia del personaje Charlie Harper, sino más bien metafórica. Él será el encargado de mantener la audiencia ahora que uno de los tres protagonistas se ha largado. Con un humor igualmente muy americano, un éxito cinematográfico bajo el brazo de hace poco y con experiencia en el sector televisivo (Aquellos maravillosos 70), la CBS parece haber encontrado al hombre idóneo.
Aquellos que pensábamos, sin embargo, que con el anuncio terminarían las polémicas, estábamos muy equivocados. Después de que surgiera la noticia, lo primero que dijo Sheen fue que Ashton era un muy buen actor cómico (aunque él también). Pero lo mejor llegó a posteriori: “Disfrutad la serie, América. Disfrutad un 2.0 en los demográficos cada lunes, WB”, dirigió a su productora, vaticinando así un fracaso en toda regla con su desaparición, además de añadir un mensaje para Ashton. “Disfruta del planeta Chuck, Ashton. Allí no hay aire, ni risas, ni lealtad o amor”, dijo en referencia a Chuck Lorre, el creador de la serie y motivo por el cual fue despedido (el hombre ya no lo soportaba e hizo un ultimátum). Será divertido (y hasta cierto punto cansino) ver cómo se las apañará Sheen para captar la atención a partir de otoño y cómo los medios analizarán cada tweet suyo. Una cosa, de momento, está clara: por más que él se crea lo mejor, Kutcher (actor que no es de mi santa devoción) tiene un perfil más alto, es más guapo y más joven, y no es un drogadicto egomaníaco con las horas contadas.
La parrilla de la NBC: La cadena del pavo real, en plena crisis en los últimos años, ya ha desvelado sus cancelaciones y encargos. Entre los adioses, nada de destacable. L&O: Los Angeles, Outsourced, The Event y Chase se han ido al hoyo mientras que Parenthood y Harry’s Law han sido renovadas, al igual que Chuck, The Office, 30 Rock, Parks & Recreation, Community y L&O: SVU. En su estrategia de programación, según la parrilla que han anunciado de cara el otoño, sorprenden unos cuantos apuntes:
- 30 Rock invernará hasta mitad de temporada por culpa del embarazo de Tina Fey y Chuck se va a los viernes para sus últimos trece episodios, donde irá acompañada de Grimm, que pocas posibilidades tendrá de triunfar con otras dos series de género en la competencia, como son Supernatural y Fringe. Está claro que los viernes, como es costumbre, nos harán sufrir hasta la extenuación.
- La comedia, por fin, no queda reservada a los jueves y la NBC quiere abrir un nuevo bloque los miércoles por la noche, a las 20h, con Up All Night y Free Agents. Tras ver los resultados que le han dado las series de una hora de duración, este giro es positivo e inteligente, aprovechando que es una hora un tanto flojita para las series de la ABC.
- La telerrealidad es su salvación: Los últimos dramas de la NBC han sido fracasos en mayúscula y por eso la telerrealidad será uno de los pilares para relanzar la cadena. The Sing Off, que se reservaban para épocas de bajo consumo, pasará a ocupar dos horas del primetime del lunes, The Biggest Loser seguirá en los martes y The Voice y Celebrity Apprentice (que empezará más temprano) llegarán en el midseason también con programas de dos horas. Y como son los programas de más éxito del canal, detrás de ellos irán las nuevas apuestas de la cadena en términos de ficción, a las 22h, un horario que justamente se ha demostrado un tanto difícil para las series en los últimos años.
De las apuestas que llegarán a partir de septiembre me llaman especialmente la atención The Playboy Club, sobre un guaperas de los sesenta, Prime Suspect, el remake protagonizado por Maria Bello, y también Mash, una serie musical adulta, y Awake, una especie de Origen, que llegarán a partir del midseason. Ya hablaré de ellas, sin embargo, cuando lleguen a la programación y podamos criticarlas. Quien quiera información sobre las adquisiciones siempre puede acudir a la página de la NBC.
Los mayores también cuentan: A pesar de los alarmistas análisis de TVByTheNumbers, que son muy puristas en cuanto a la importancia de los demográficos, Blue Bloods ha renovado para otra temporada. En su contra tenía que su audiencia era muy mayor y reunía pocos espectadores entre el público favorito de los anunciantes. No obstante, parece que sus audiencias por encima de los diez millones los viernes por la noche son un aliciente suficiente para que la cadena quiera encargar una segunda temporada, que seguro que se analizará con lupa tras el despido de los creadores por parte de la CBS. Otras series de la misma cadena que han renovado son Hawaii Five-0 y Mike & Molly, una información que ya se esperaba al igual que las cancelaciones de Mad Love y Shit My Dad Says, puesto que la CBS tiende a desprenderse de sus sitcoms menos vistas cada año, aunque sus cifras no sean especialmente malas.
1 comentario:
Sobre Dos Hombres y Medio, sin quererle mal a Ashton Kutcher, me huelo que se le van a pegar. Sheen, caiga bien o no, era el centro de la serie, y el resto de los personajes funcionaban en torno al suyo.
Sobre la NBC, de las sitcom, no me llama la atención ninguna. Entiendo que quieran buscar más al público femenino, pero no que lo hagan exclusivamente. De los dramas, una pena que haya que esperar a Smash hasta midseason; es la que más me llamaba (casi la única). Awake y The Playboy Club me parecen demasiado arriesgadas para una generalista: la primera, por una fórmula narrativa compleja y seguramente muy serializada; la segunda, por su tono y temática (Playboy sin desnudos, no lo termino de ver). Podría ser un crossover de Mad Men y Californication, no me extrañaría que este proyecto viniese rebotado de Showtime bajo el brazo de Robert Greenblatt. Sobre Grimm, puede ser interesante, aunque no termino de entender esa maniobra tan kamikaze de programar una serie debutante en viernes (y como has dicho tú, con competencia directa como Fringe y Supernatural).
En cuanto a la CBS, justo al contrario que la CW (su cadena medio "filial", por cierto), unas buenas audiencias no garantizan renovación, ya que como les funciona casi todo, tienen que cargarse no lo malo, sino lo "menos bueno" (en cuanto a datos, claro). Es una putada para una serie que funciona, que sería una panacea en cualquier otro canal, pero es lo que hay.
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