Los avances previos a los episodios pueden estar repletos de pistas sobre por dónde irá la trama del episodio emitido a continuación, sobre todo cuando muestran personajes o arcos concretos. Molestan un poco a veces, lo reconozco, pero al inicio de la segunda temporada de Luther no nos hubiera venido mal un pequeño recordatorio de cómo había quedado todo. Ni que sea para calmar el alma.
Tuvo una primera temporada tan breve (como ocurre tan a menudo con las series británicas) que hasta me costó ubicar ciertos personajes (o acordarme de extrañar los desaparecidos). También tuve que esforzarme para recordar qué había acontecido, por ejemplo, entre Alice y Luther. Lo peor, sin embargo, ha sido seguir el primer episodio (y el segundo) de la nueva temporada y darme cuenta de algo: me importan tres cominos cualquiera de los secundarios y hasta el mismísimo Luther, que debería ser el protagonista casi-absoluto de la ficción. Lo único relevante, al igual que antes, es Alice Morgan. Sólo ella.
Cada plano con este personaje, la sociópata que asesinó a sus padres, es una maravilla. Palpas la belleza y la monstruosidad que exhala con cada palabra susurrante. Quedas hipnotizado por sus expresivos ojos, su exagerada boca y el pelo rojizo. Ruth Wilson sigue como siempre, deslumbrando con su deliciosa bestia, que se toma su propia vida (y la de los demás) como si fuera un juego e intenta discernir en cada diálogo qué se esconde detrás, ya que la empatía no es lo suyo. Lo mejor es que lo notas en cada mirada, electrizante. Pero desaparece del plano y se pierde el fulgor de su cabello, la chispa de sus ojos y la exquisitez de sus frases. Y Luther, tanto la serie como el personaje, se apaga.
Alice es un personaje extremo y funciona a la perfección. Luther, en cambio, intenta ser también una serie extrema y se pierde por el camino. Sus bonitas formas engañan bastante (los británicos saben cómo hacer que sus series luzcan), pero siempre tengo la impresión que el guión no está a la altura. Los casos, como el del inicio de temporada, pecan de pretenciosos (el psicópata tiene unos planes muy ambiciosos) pero se quedan en algo carente de interés, por pasados de rosca y exagerados (hasta me recordó a Whitechappel, o sea, nada bueno), porque el interés de Luther suele estar en otra parte (¿en serio actúa como actúa en el segundo episodio?) y el nuestro también, pensando en la ausencia de Alice.
El problema es que los casos, al igual que los fregados en los que se mete Luther (creyéndose él siempre que no tiene otra elección, haciéndose el mártir), ocupan la mayor parte del metraje. Fue una alegría que renovaran la serie para esta segunda tanda, aún más breve. Quería ver más a Alice Morgan, una loca muy inteligente con la que me encantaría tomarme un té con una nube de leche. Por otra parte, me alegraré cuando lea que es seguro (seguro) que no hay tercer tomo. Si tiene que ser en estas condiciones, paso.
Otra cosa sería, en cambio, que él aceptase la oferta de Alice y se fuera muy lejos con ella, a algún paraíso de hamacas en la playa y sexo salvaje en la suite del hotel. Entonces quizá la serie sí que tendría mi total interés. Al fin y al cabo Alice es tan interesante porque no sabemos qué esperar de ella, ni tan siquiera Luther. Una luna de miel llena de desconfianza, morbo latente y hasta un rompe-hielos bajo el colchón. No me lo perdería.
7 comentarios:
Apúntame a es spinoff sólo con Alice y Luther. Juntos son tan interesantes, que el resto de la serie no puede estar a la altura.
De acuerdo 100%con Mcguffin. Gran entrada y estupendo blog. Si te apetece te invito a que veas el mio http://tvseriesenserie.blogspot.com/
Reducir algo tan bueno y tan bien hecho como Luther a un sólo personaje, por excelente y excitante que sea, me parece un error.
Un saludo.
Supongo que es una locura solitaria,pero cada vez que veo a esa excelente actriz que interpreta el papel de "Alice" imagino que sería un "Joker" inmejorable.
MacGuffin y Javier, debemos presentar una moción para que Luther se vaya a las Bahamas con Alice. Ya empiezo el papeleo.
Lucas, todo es cuestión de opiniones, señor.
Julio Tabernero, la has clavado. Ahora tampoco me puedo quitar a Ruth Wilson de Joker. Chapeau.
No estoy nada de acuerdo, de hecho el papel de Idris Elba me parece mucho más bueno que el de Alice, que no deja ser la típica psicópata que nos resulta interesante, por muy bien que lo haga ella. En cambio él es espectacular, esa furia contenida, cuando camina parece que vaya arrollar todo lo que tiene por delante, ese ansia o determinación por llegar al final del caso reflejada en cada gesto, bufff Esta serie es buenísima. El único fallo, y no es nada grave, que le veo es que los "malos" están algo pasados de rosca, y suspende la credibilidad que emana de esa comisaría y sus policias. Junto con Sherlock, Mad Men y Breaking Bad, lo mejor de la televisión actual. Para mi gusto, claro.
No soy muy consciente de la repercusión de la serie. Recién terminada la primera temporada, sólo puedo decir que me muero de la rabia por no encontrar accesible (ejem) el primero capítulo de la segunda. Así que algo tendrá la serie, sea la loca de Alice o los ojillos de Luther. Pero como tampoco sé muy bien qué es lo que tiene, me abstengo de (sobre)valorarla :D
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