martes, 21 de junio de 2011

El paraíso de la acción

Me acuerdo de cuando fui a ver Transformers por primera vez. Mis intenciones eran claras: tenía ganas de ver qué festín de efectos especiales ofrecería un producto tan desalmado y prefabricado como ese. Fui a pasar el rato y quería que los siete euros que valía la entrada se vieran amortizados a partir de los efectos; que todo lo malo que pudiera tener la película (un argumento de broma, por ejemplo) se viera compensado por unos excelentes robots (cosa que, por regla general, tiende a importarme poco). Pues un planteamiento similar me hice con Hawaii Five-0. Ya intuía que la serie sería todo lo que comenté ayer (CBS power), pero estaba predispuesto a firmar el contrato si había suficiente entretenimiento, peleas y morro para contrarrestar las pegas. Y sí, ocurrió.


Para empezar, la TV necesitaba una serie de acción de verdad y no me refiero a una simple persecución y un par de luchas con coreografía. Me refiero a que haya muchos disparos, que las cosas exploten, que haya atropellos y que se destrocen cosas porque sí. La inmunidad de la que disfruta la brigada especial permite que, si les da la gana, abran una puerta con una granada y entren en el jardín de un sospechoso pasando con el coche por encima de la valla. Y sin dar explicaciones.


Para amenazar y coger una pistola, Alex O’Loughlin es el hombre. Tiene sus limitaciones, muy obvias, pero es un buen héroe de acción. Su personaje, Steve MacGarret, hace placajes en casi todos los episodios (¿por qué todos los sospechosos salen corriendo aunque sean inocentes?) y si le pones en medio de la jungla con la cara pintada y en plan Rambo, cumple. Sí, esto ocurre y se le da casi tan bien como salir del agua en bañador o quitarse la camiseta (pero no los pantalones) para tirarse al agua en alguna misión. Al igual que a Grace Park se le da muy bien soltar patadas e ir de mujer de armas tomar cuando su Kono lo requiere (y soltar algún one-liner, como MacGarret y Danno).


No sé si será porque la producen Roberto Orci y Alex Kurtzman (Fringe, el Star Trek de JJ), pero la serie además se esfuerza para que el equipo H50 sea más orgánico que otras series de la CBS. MacGarret, Danno, Chin y Kono tienen sus fantasmas, relaciones y motivaciones. Al principio pueden parecer pequeños toques para dar profundidad que tampoco van a ninguna parte, pero a mitad de temporada se convierten en elementos fundamentales y alimentan las tramas. Y Scott Caan, que interpreta a un padrazo que le para los pies a MacGarret cada vez que quiere pasarse de la raya, se come la pantalla. Los Globos de Oro ya reconocieron su magnífica labor con una nominación (aunque ya sabéis que los Globos no tienen ninguna credibilidad) y si la serie fuera algo más seria y estuviera a su altura (metafórica, que la real es fácil de alcanzar) Caan arrasaría en los premios cual Jeremy Piven.


Sin embargo, lo que más me sorprendió (en positivo) fue comprobar que el mayor conflicto permanente, el asesinato del padre de MacGarret era algo más que un macguffin que planeaba por el horizonte. Con la tontería y sin que des un duro por él, está bien planeado y ejecutado, con continuas alusiones y avances que conducen a una season finale espléndida, de mandíbula al suelo y aplauso al final que demuestra (otra vez) que Kurtzman y Orci quisieron ser muy CBS y a la vez aportar un granito de algo más. Le dieron algo de profundidad (al igual que a los personajes) a un concepto tan plano como este remake.


Por todo esto, espero reencontrarme en su segunda temporada. Unas dosis de entretenimiento ligero, sobrado y pirotécnico nunca están de más si sabes que es para esto que has pagado (que encima te sale gratis, que conste). Y si están adornadas con unas impresionantes panorámicas de las islas, de la agresiva explotación urbanística y preciosos parajes, el placer es doble. Entonces notas la brisa del pacífico y te acuerdas de cuando eras pequeño y Hawaii te parecía el lugar más maravilloso del mundo. Pues lo es otra vez.

11 comentarios:

satrian dijo...

Y Terry O´Quinn se pasará de cuando en cuando la temporada que viene, que mas quiero, espero que la temporada que viene tenga tanta acción como esta.

hatshet dijo...

Pues sí! Totalmente de acuerdo! Una serie muy entretenida y el final me dejó con ojoplática!

Crítico en Serie dijo...

Todo el mundo alrededor de JJ cuida a sus actores. Todos acaban encontrando trabajo en sus series y, como Allellujah no pasó el corte de la ABC, H50 ha dado cobijo a Terry O'Quinn.

Hatshet, el final fue muy bueno. Lástima que mucha gente no lo viera. Quizá ahora gracias a Cuatro seremos muchos los seguidores de H50 :)

elsie dijo...

Me ha encantado tu comentario y lo suscribo 100%. Y por cierto, a mí también me intriga que el prota nunca se quite los pantalones cuando se tira al agua, creo que aunque no me pareciera una serie tan entretenida la seguiría sólo para ver si soy capaz de desentrañar ese misterio.

Crítico en Serie dijo...

Elemental, querida Elsie ;)

Arantxa dijo...

Kaixo, Pere y amigos:

Ayer vi la grabacion de los primeros capitulos de esta serie emitida en Cuatro. Como segun la programacion emepezaba a las 22:30, me perdi el episodio piloto y vi los nº 2 y 3. Me sirvio para enterarme del asesinato del padre, del padrazo Danno neoyorkino, de que el japones es acusado de corrupto pero sigue siendo poli (eso no lo entiendo), que es primo de la chica japonesa que sirve de gancho como siempre con su cuerpo y que tienen parientes hawaianos. Lastima que no haya un hawaiano en el equipo. La vi, no tanto porque recuerde la serie original a excepcion de la musica, sino por nostalgia de Magnum. Y no me ha decepcionado, tiene un gran sentido del humor y paisajes idilicos, con eso cumple su mision de entretenimiento. Scott Cann me sorprendio en lo mucho que se parece a su padre James Cann, el Sonny Corleone de "El Padrino", hasta en los andares. El tal Alex esta muy bueno, el japones podria ser un poco mas guapo y la chica esta ahi un poco de florero, la verdad. Podrian lucir un poco mas el paisaje hawaiano. Las tramas me parecieron un poco simplonas y topicas, pero como lo que busco es entretenimiento, me encanto por lo dicho el gran sentido del humor (la relacion entre Steve y Danno es muy divertida, hay quimica entre ellos) y el ambiente hawaiano. A ver como evoluciona la serie, yo ya veis que la veo cuando vosotros ya la teneis terminada. Es una serie que cumple con su mision de entretener, sin polis-curas con cara de estreñidos como el Horatio o los de Missing o Ley y Orden (me revienta el Vicent d´Onofrio haciendo de mentalista sin el humor de Patrick Jane. Lo dicho, ideal para el verano. Un saludo a todos

Arantxa dijo...

Por cierto, Pere, ¿conoces a alguien en alguna tele al quien puedas proponer que emitan la serie italiana del Comisario Montalbano? Si es asi, te agradeceria el favor.

Crítico en Serie dijo...

Arantxa, es una lástima que te perdieras el piloto porque está muy bien. Tiene más explosiones y es más personal para MacGarret. Siendo seguidora como eres de las series de casos de la CBS (Mentalista, CSI), entiendo que te guste. Yo creo que encima este tiene este punto de más de buen rollo.
Te aviso que ahora la serie avanzará tranquilamente, sobre todo centrándose en los casos y en la (magnífica) química entre MacGarret y Danno (sí, Caan está espléndido). Pero más adelante desarrollarán bastante más los conflictos personales de cada uno y la acción irá dirigida a un clímax final notable. Ya lo verás.
Y lo siento, pero no tengo ningún tipo de influencia :)

Arantxa dijo...

¡Que pena, hombre! ¡Con lo que te deben los de las teles hablando de sus series! Mandales el blog a sus webs, para que se fijen en nuestras opiniones.

Por cierto, a mi los CSI me ponen de los nervios. No soporto a esos "detectives" que resuelven los casos gracias a las probetas y a los archivos de ordenador. ¿donde se ha quedado la capacidad deductiva de Sherlock Holmes, Poirot etc.? Leyendo sus novelas, no hace falta ser cientifico, con las pistas que van surgiendo si eres listo el espectador puede descubrir al asesino, pero en los CSI no te sirve de nada el cerebro, entre otras cosas porque en CSI desde el principio sabes quien es el asesino y tienes que limitarte a ver como lo resuelven los de la bata blanca y los chuletas de Horatio y Grishom.

Un saludo

Fon dijo...

Yo es que sólo le veo pros a la serie. Entretenida, fresca y muy colorida. Y con Scott Caan, que es genial en sí mismo, y cuya nominación en los Globos me pareció súper justa y merecida. No deben cambiar nada de la fórmula que tanto éxito les ha dado, así que la segunda temporada debe mantenerse, y metiendo en la trama todo lo ocurrido en la season finale.

Arantxa dijo...

Ya he terminado de ver la prmera temporada .Lo se porque Cuatro ha tenido la gentileza de repetir el episodio piloto que me perdi y me huelo que la amabilidad se extendera a emitir de nuevo toda la serie recien emitida, por si me he perdido algun detalle al tratarse de algo parecido a una pelicula de arte y ensayo.

Me ha gustado, paisajes y accion muy bien. Pero se nota que es norteamericana del siglo XXI. ¡Kontxo! ¡como se nota que estamos en la America post- 11 S y bushista - no budista, que se lo digan a Bin Laden -. No puedo evitar comparar a estos guapos con Starsky y Hutch, polis callejeros setenteros que intentaban hacer lo que podian para paliar el desaguisado social a que habian conducido Vietnam, el Watergate y demas basura. En realidad, reconocian que su pais era una m..., que la culpa de que las calles fuesen una cloaca no era simplemente de que los rateros eran muy malos, vamos, habia critica social potente hacia su "maravilloso" pais, e, incluso en los reaganianos años 80, los guapos Crockett y Tubbs de Miami Vice se limitaban a hacer su trabajo de polis antivicio limitandose a trincar a narcos y proxenetas de altos vuelos (y hasta hay un capitulo en que se permiten soltar que si no hubiese un mercado en los USA, el tema de los colombianos se terminaria!¡Y hablamos de los "liberales" años del Irangate!. ¡Pero estos tios de Hawai se ponen a salvar a su bienamada y, al parecer, perfecta patria, de terroristas secuestra- embajadores, etc. Vamos, no se para que esta la CIA por ahi mas que para demostrar que solo tienen tipos corruptos que se venden al mejor postor (mirad, eso es cierto, sin y con el amparo de su Gobierno) y para eso estan estos 5.0. Por no hablar del discurso facha sobre lo importante que es la familia, para demostrarlo sacan cada dos por tres a la parentela de todos, ya no hablemos del padre asesinado (¡y la madre, toma ya): Kono es prima de Chin, que esta ahi para ayudarle en plan prima en sus bajones morales, sino esta la hermana cara-yonqui de McGarrett que no se que pinta, sino la ex de Danno, bueno, este se lleva la palma, con su hermano estafador y la niña de sus ojos. Os juro que yo tengo un padre tan pelma a la edad de Grace y me niego al regimen de visitas ¡que agobio! Nos quejabamos de los valores familiares de "La Casa de la Pradera", bueno, pues a lado de estos eran mas descastados que los parias. Se nota la fuerza del Tea Party, como se nota. y reiros, que se empieza por esta moralina en las series "informales" como esta - ya no hablemos de los Missing o "Ley y Orden", que tienen carnet del partido - terminan los yanquis como en "El cuento de la criada", de Margaret Atwood. Quien no tenga ganas de leerla, una lastima, puede ver una adaptacion cinematografica con Natacha Richardson, Robert Duval y Aidan Quinn, pero yo la leeria...

Mientras tanto, aun tienen los yanquis la libertad de poder tomarse unas vacaciones en Hawai en bikini. En serio, muy bonito el paisaje, las risas entre el moreno y Danno -la pareja de primos hacen de idem en ese equipo al lado de los otros, la verdad - y seguro que veo la segunda temporada. Por puro divertimento, eso es todo.

Un saludo