sábado, 4 de junio de 2011

Escríbeme una canción

La cadena Bravo tiene dos clases de realities: por un lado toda la franquicia de las Real Housewives, que es bastante trash y marrullera, y por otro los concursos de talentos. Empezaron con Project Runway sobre diseñadores de moda, después llegó la versión culinaria con Top Chef, Sarah-Jessica Parker les produjo otro de artistas llamado Work of Art y ahora es el turno de los compositores de música con Platinum Hit (y he pasado por alto Face Off porque está en SyFy, que es lo mismo pero con artistas del maquillaje). Todos cortados con el mismo patrón. Y, así a primeras, por mí la cadena puede seguir versionándose. ¿Por qué buscar nuevas fórmulas cuando tienen una que funciona a la perfección?


El esquema para todos estos programas es el mismo: los concursantes compiten para conseguir un jugoso contrato. Hay pruebas eliminatorias casi cada día, el factor temporal es su gran rival y les vemos durante el proceso (a la vez que se intercalan observaciones de ellos mismos). ¿Qué se valora? La originalidad, la clase y los acabados. ¿Quién lo valora? Los jueces junto con la presentadora. ¿Y quién es ella? Pues siempre alguna maniquí con voz propia. En el caso de Project Runway, Heidi Klum; en Top Chef, Padma Lakshmi (modelo, autora de libros de cocina y ex esposa de Salman Rushdie); en Work of Art, China Chow (actriz, modelo e hija de artistas); y para Platinum Hit se han lucido y han fichado a Jewel. Y el cometido lo hace. Se trata de tener planta y quedar bien delante de la cámara (check...) y de tener suficiente experiencia como para opinar (...y check).


Pero hay que reconocer que Platinum Hit, a diferencia de sus antecesoras, tiene algún inconveniente. Uno puede visualizar un posible vestido o escultura en media hora (que luego acabe muy distinto es otra cosa), pero pensar en un estribillo requiere algo más de tiempo si pretende ser algo que no hayamos escuchado antes. Por eso el espectador no tarda en darse cuenta que los concursantes cogen melodías antes escritas por ellos mismos y le dan un pequeño giro en la letra (que en el primer episodio fueron un tanto sobadas). Un poco lo que hace Top Chef... con la diferencia de que en Top Chef no te hacen creer lo contrario mientras que en Platinum Hit se supone que les ha bajado el estribillo del cielo.


Esto no quita que el programa tenga un hueco que explotar. Con tantos programas en busca de cantantes (American Idol, The Voice, X Factor) está bien encontrar uno que se base en su capacidad como compositores. No solamente les vemos a la mayoría como potenciales cantantes (Jackie Tohn tiene una voz preciosa), sino que sabemos por dónde pueden ir y si tienen el talento para llegar. Y es que cuando los aspirantes a cantantes salen de los programas sólo pueden ser tan buenos como las canciones y compositores que les ofrezcan. Poder escribir por ti mismo o guiar a los de tu alrededor siempre asegura que incluso a las malas habrás sido tú mismo.


Por esto me quedo Platinum Hit. Los procesos creativos pueden ser algo falsos pero los resultados finales no dejan de ser creaciones más o menos interesantes también son muy interesantes que no habíamos escuchado antes. Esto siempre me fascina. Espero que una vez pasadas las presentaciones de los concursantes podamos disfrutar más de las deliberaciones del jurado, que eché en falta en el piloto.


Y Kara DioGuardi, que ejerce de juez suprema, sigue siendo igual de adorable y odiosa que cuando estaba en American Idol. Quizá no acertará en su forma de exponer sus argumentos (¿en “un segundo” deben captar tu atención? ¡Exagerada!) y tiene algo que cae mal a la mayoría de la gente, pero su currículum deja claro que está cualificada para opinar. ¿Os suenan los temas Ain’t no other man de Christina Aguilera, Escape de Enrique Iglesias, Pieces of Me de Ashlee Simpson o Sober de Pink? Pues eso.

3 comentarios:

Adriii dijo...

Mi problema con Platinum Hit es que no veo la posibilidad de variar pruebas que existen en otros realities-concurso del estilo. Hay poco margen de giros o pruebas distintas que darles según han planteado la mecánica y desde luego dieron a entender que todas las semanas sería igual. Me tira un poco para atrás esto, pero voy a seguir porque sí que tengo curiosidad.

toray dijo...

Pero es que es un formato que funciona y a mí me encanta. Ya era hora de que crearan un reality de compositores, que es lo que realmente le hace a un cantante triunfar.

Me encanta la canción ganadora y lo que me pude reír con la rubia del ukelele de Hawai, no hizo una mierda en toda la prueba, y en la presentación, allí que se quedó quietecita con su guitarra en mano jajajajajaja

Crítico en Serie dijo...

Adri, tú espera y ya verás. Para empezar, seguro que les pedirán piezas de géneros determinados (que es como pedir un vestido premamá en 24 horas a Donatella Versace). Y vete tú a saber que no les hagan componer con cocos y paellas de la cocina.

Toray, no estuvo nada mal la canción ganadora. Sobre todo moló ver el gran cambio de la fase del estribillo a la canción con coros y todo.
Que conste, sin embargo, que la rara del ukelele se lució cuando, después de no pegar ni golpe, se sale con esa idea. Me hizo mucha gracia.