martes, 18 de octubre de 2011

Gris oscuro casi negro

De Emily Thorne sabemos que en realidad se llama Amanda. También nos han contado que cuando era una niña vivía una infancia feliz con su padre, David Clarke, hasta que él fue acusado de terrorismo y también condenado, lo que la obligó a malvivir en la soledad del sistema, las casas de acogida y los centros de menores. Por lo tanto, sabemos que tiene motivos de sobra para cargarse la reputación y también la vida de todos aquellos que contribuyeron a culpar a su padre (que, por lo que nos cuenta Mike Kelley, debía ser inocente, aunque tiempo al tiempo). Así que, en resumen, sabemos cuál es su pasado y sus intenciones. Curiosamente, después de unos cuantos episodios aún no podemos afirmar otra cosa acerca de la protagonista de Revenge. Ella, si fuera un color, sería el gris. Un gris muy oscuro.


En sus primeras maquiavélicas ejecuciones, ha desterrado a una cómplice que ayudó a condenar a su padre exponiéndola ante la mujer de su amante, la implacable Victoria Grayson (a quien Amanda responsabiliza principalmente de la persecución y sentencia contra su padre). También ha hundido el negocio de uno de los testigos durante el juicio, un broker de cuestionable ética empresarial, ha cercenado la carrera política del antiguo fiscal del distrito que montó el caso contra David Clarke y ha acabado con la carrera de la psiquiatra que nunca veló por su bien durante el proceso (y sí según la voluntad de Victoria, que tenía muy claro que ningún cabo podía quedar suelto).


Por todas estas acciones, está claro que el espíritu santo no puede ser. Sobre todo porque, según ella misma reconoce en un momento, le importa un comino si durante sus ejecuciones también afecta a bondadosos familiares que no tienen la culpa de las acciones de sus padres o cónyuges. Se trata de una operación de “ojo por ojo” que, como Amanda auguró durante la presentación, no llevará a nada bueno (vamos, que los Hamptons se quedarán ciegos). Sin embargo, la operación que más me interesa (aparte de todo lo que tenga que ver directamente con el personaje de Madeleine Stowe) es la relación con Daniel Grayson, el primogénito de su rival (y villana oficial).


Amanda, por sus ansias de venganza, establece un flirteo con él para fastidiar a Victoria. La cuestión es que (muy sabiamente) somos conscientes que terminará con el asesinato del pobre chico en la arena de esas playas lujosas (durante la fiesta de compromiso). Puede que ella se mire a su amigo de la infancia, Jack Porter, con ojitos de cordero degollado (lo que debe indicarnos que algo de bondad aún queda en ella), pero será la muerte de Daniel lo que marcará la deriva del personaje. Si es algo que pueda evitar y deje pasar, caerá condenada (y sus congeladas conversaciones con el multimillonario Nolan parecen indicar que es de esta clase de zorras, además de una sociópata de cuidado). Si es un efecto colateral inesperado, aún tendremos una excusa para seguir estando de su parte (aparte de que sus vecinos sean aún peores).


Esta última opción, en realidad, es la que todos esperamos. Se supone que Revenge es una serie pensada a largo plazo y, por lo tanto, necesitamos una protagonista con alguna calidad que la redima. Sea como sea, Kelley está demostrando mucho temple, mucha clase y me sorprende que esté enfocando la primera mitad de temporada como un semi-procedimental sobre puñaladas traperas (una fórmula muy divertida). Y Emily Van Camp es la turbia chica que necesita la serie. Por esto incluso la venero por las calles de Chicago. A ella van mis plegarias.

8 comentarios:

Leu Zenit dijo...

Yo no creo que Emily VanCamp acabe interpretando a una zorra sin escrúpulos, aunque nunca se sabe (y más cuando de Victoria Grayson están apuntando que a pesar de ser una la mala del cuento tiene su corazoncito).

Eso sí, no sé si es por culpa de la actriz, pero yo simpatizo con Amanda y creo que siempre y cuando no le hayas jodido la infancia es más maja que las pesetas. Por eso, que se lleve por delante a quien quiera si se lo merece, que a mí no me molestará. No creo que acabe degenerando a lo Walter White, que esto es ABC.

Anónimo dijo...

Esta serie esta siendo una agradable sorpresa, la verdad, me lo estoy pasando bastante mejor de lo que pensaba, y gran parte de la culpa la tiene Emily VanCamp, que es ideal para el papel, aunque haya voces por ahi que incompresiblemente digan lo contrario. Que turbia y que encantadora puede al mismo tiempo nuestra chica...

mely dijo...

Quien iba a decir que esta serie que casi nadie daba un peso por ella se convirtiera ahora mismo en una de la que mas espero capitulo cada semana.

A mi me encanta que Amanda sea una Zorra sin escrúpulos, es cierto que tiene que tener su corazoncito pero eso no quita que los blancos de sus odios se lleven una buena reprimenda.

Álex dijo...

Al final la absoluta inexpresividad de Emily Van Camp va a jugar a su favor. La serie está bien, pero tampoco nos pasemos, no pasa de culebrón baratillo.

Anguxi dijo...

A mi tambien me encanta esta serie. Me gusta las venganzas por episodios, aunque creoque deberia avanzar ya un poco en la historia. Como es Amanda como persona?Esta cegada or la venganza o queda bondad en ella?Se está enamorando de Daniel o de Jack...o de ninguno...?Me intriga y me gusta.

Agent Lorena dijo...

Vaya sorpresa que me he llevado con Revenge. No tenía planeado verla pero una vez que lo hice ya se ha convertido en de mis series favoritas de la temporada.

Lo que más me gusta es precisamente la manera tan elegante con la que Emily lleva a cabo sus venganzas.

Por cierto, excelente blog y excelente podcast.

elclubsilencio dijo...

Es genial la deriva de personajes que parece que va a tomar Revenge. Como dices, lo más interesante es la relación que tiene pinta de establecerse entre Emily y Daniel, y el final al que parece abocada. También me parece sumamente interesante el personaje de Victoria; ella también está tomando su venganza personal contra su marido y los que tuvieron algo que ver en la condena del padre de Amanda (¿será más buena de lo que parece?)... Revenge es cada día más Damages.

Crítico en Serie dijo...

Diego, esto es ABC, claro. Pero siempre se debe vigilar, que a veces se lleva a los personajes a caminos sin retorno aunque estemos en el mundo generalista. Hay fronteras que no hay que cruzar.

Herb: +1.

Mely, tampoco tenemos tan claro que tenga corazoncito. Te recuerdo las pintas que llevaba tras salir del reformatorio: era cualquier cosa menos cálida.

Anguxi, la lentitud le está sentando bien. No vayamos con prisas que nos acercamos a un asesinato y ya tendremos chicha de sobras.

Agent Lorena, es elegante, tú lo has dicho.

ClubSilencio, que Patty Hewes defienda a alguien en el caso de asesinato. Sería enorme. O Ellen Parsons, que diría que es el personaje de ficción que más se parece a Amanda Clarke.