How to Make It in America diría que siempre ha sido una serie tan minoritaria que nunca ha podido estar de moda. Si acaso era vanguardista. Tuvo una primera temporada tan corta como excelente que impidió que el gran público (minoritario igualmente) pudiera apreciarla. Lo suyo fue un coitus interruptus con solamente seis episodios de menos de media hora, pero tuvieron el suficiente tiempo para desarrollar su modelo de ficción, el de la dramedia de postal que giraba entorno Nueva York (al igual que Pan Am también es de postal, aunque cuesta decir si en la categoría de culebrón light o de procedimental aéreo).
Su visión de Nueva York era clara y funcionó a las mil maravillas. Buscó esas curiosidades que hacen que la ciudad sorprenda y las reflejó. La cuestión no era mostrar los sitios a los que debía ir todo el mundo, sino llevar a sus protagonistas a comer hamburguesas en cualquier callejuela (que el cubierto es muy caro), mostrarnos una versión menos idealizada de lo que significa encontrar apartamento en Manhattan y recuperar el clásico discurso de la ciudad. Vale, nunca se perdió el lema de “la ciudad de las oportunidades”, pero sí que se había prostituido bastante y How to Make It in America quiso darle un toque cool contemporáneo y bastante verosímil (para ser una ficción en clave optimista, todo sea dicho).
Lo de ser cool, sin embargo, es una arma de doble filo. Significa que uno se debe esforzar el doble para seguir en la cresta de la ola y esta serie producida por Mark Wahlberg no ha aguantado el estilo impuesto en la primera entrega. Las formas están allí y el concepto también, pero no han mantenido el balance entre la filosofía de postal, unas historias que avancen y unos protagonistas con carisma. Bueno, tampoco lo tuvo el primer año, pero siempre creí que estábamos ante una presentación y que con una segunda temporada veríamos potenciar algunos aspectos. No ha sido así.
Ben y Cam han seguido luchando por su sueño, triunfar a lo grande con su marca de ropa Crisp, Rachel ha intentado conciliar el trabajo con su propia personalidad y de fondo, como siempre, Rene con su Rasta Monsta (en una línea completamente apartada). Y el problema está en que no han ahondado en la amistad, no han explorado las vías que abrían los líos de Rachel y de Cam (un Victor Rasuk que aguanta el peso de la serie, por cierto, derrochando carisma) y la trama laboral se ha quedado a medio gas (como también lo ha hecho la del yuppie, siempre divertido). Y, lo que es peor, no han sabido integrar todos estos elementos en un relato un tanto compacto.
Porque tiene elementos notables, me gusta la postal y está Cam (y también Rachel, que como personaje tiene mucho que aportar), How to Make It in America sigue siendo recomendable. Es distinta y es fresca, que son dos puntos a favor muy notables. Pero otra vez nos hemos encontrado ante la introducción a la serie que puede ser y otra vez deberemos sufrir por si retoma sus historias en una tercera temporada, que la renovación está aún más complicada.
P.D.Podcastero: Por fin ha llegado la hora de volver a hablar de Revenge en Yo Disparé a J.R. y por esta razón Irene de Bytheway.tv regresa al podcast para comentar la jugada. Pero hablamos de muchísimas más cosas, también para compensar que estaremos una semana de vacaciones. Aquí os podéis descargar el podcast y aquí tenéis la guía del episodio:
- 0': Community.
- 11': Happy Endings.
- 18': How to make it in America.
- 23': Revenge (con spoilers hasta el 9º episodio).
- 50': Terra Nova (con spoilers relativos hasta el 9º episodio).
- 1h 6': Work of art.
5 comentarios:
A mí me ha gustado más la segunda temporada porque ha sido más dinámica en sus tramas, pero sigue sin dar el salto cualitativo necesario, eso sí me sigue entreteniendo y tiene cierto glamour urbano que me encanta.
Pues a mi la 2ª temporada me ha gustado tanto o más que la 1ª, y me parece que esta serie es simplemente una maravilla con un estilo TAN único que no tiene parecido alguno en toda la parrilla televisiva actual.
Y sobre la crítica que haces a esta 2ª temporada, no es que no la comparta (que también) sino que no la entiendo. La trama ha sido muy rápida (no se andan con lentitudes aquí), muy bien contada, con unos personajes muy bien definidos, y continuaba justo conforme se quedó en la 1ª temporada. No sé exactamente en qué parte se supone que le falta "calidad" o qué esperabas que ocurriera.
Otras series de formato parecido (dramedias de 30 minutos, tipo Nurse Jackie, The Big C o Weeds) pecan a veces de no contar nada durante episodios enteros y andarse por las ramas para, al acabar la temporada y analizarla, ver que lo que te han contado se podría haber hecho en menos de la mitad de episodios. Eso justamente es lo bueno de HTMIIA, que se nota claramente que los guionistas no se andan con florituras innecesarias y el arco argumental de la temporada está perfectamente medido, sin saturar ni añadir memeces para alargar el metraje.
O al menos así es cómo lo veo yo.
A nosotros nos ha gustado más esta segunda temporada! Es cierto que todavía hay cosas que mejorar, pero la primera temporada estuvo muy dispersa y por momentos aburrida (en 8 capítulos...) aquí nuestra review completa en la que compartimos muchos puntos contigo:
http://pantallasvacias.blogspot.com/
Bastian, sí, todos ellos están bien definidos pero no creo que hayan profundizado lo suficiente en las relaciones que les conectan a todos. Para empezar, Rachel cambió de etapa completamente y no remataron su historia con Domingo (¿qué pasó al final?), Cam de repente tiene novia y aquí todos hacemos ver como si no hubiera ocurrido nada (cuando le pega poco al personaje), al de Wall Street prácticamente lo desechan y, con todo esto, he sentido como si todos fueran en direcciones muy opuestas cuando quizá tendrían que haberse currado más la filosofía grupal (que no significa que tengan que estar juntos todo el día, pero sí justifica porqué seguimos a unos personajes y no a otros).
Sigue gustándome la serie, pero esta segunda temporada podría haber seguido para evolucionar hacia otro nivel y sigue en el estado de presentación. ¿Lo peor? Que con sus audiencias posiblemente no llegará a una tercera temporada.
Pues a mi me parecería una lástima que no haya más temporadas, que parece lo más probable, porque me lo paso muy muy bien viéndola. No sabría decirte cual de las 2 temporadas me ha gustado más. La 1ª trnía ese aire de novedad, y esta 2ª ha sabido aprovechar el que ya les conocíamos un poco para no tener que detallar todo lo que les pase.
¡Saludos!
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