Siempre puede haber más. No sería de extrañar que, cuando los guionistas de The Vampire Diaries discuten cómo abordar las próximas tramas y personajes, este sea el lema escrito en la pizarra para inspirarse. Siempre puede haber un vampiro más, siempre puede haber otra profecía y siempre puede haber una vuelta de tuerca más en todos los triángulos amorosos que cohabitan en Mystic Falls. El problema es cuando este “más” no significa “mejor” ni mantiene el listón a la misma altura, sino solamente añade, añade y repite sin que crezca o avance el relato.
El secreto de The Vampire Diaries, al fin y al cabo, siempre ha sido su capacidad para quemar trama sin mirar atrás y conseguir que nos implicáramos mínimamente con sus personajes, de una forma completamente superficial. Ya podía ser la humanidad de Caroline después de ser convertida en chupa-sangre o la mera existencia de Elena, epicentro del universo sin tener nada especial y que igualmente nos hemos creído a lo largo de los años, pero enganchaban mientras el espectador se divertía con un argumento que fluía sin piedad. Siempre defendí que tenía momentos realmente macabros por ser un producto de estas características y que sólo el tratamiento de Damon, un psicópata presentado como mártir romántico, permitían que la serie fuera mucho más valiente y retorcida de lo que podía parecer a simple vista. Mientras Edward Cullen leía poesía, tocaba el piano y se alimentaba con conejitos, el hermano Salvatore arrancaba corazones, destripaba caballeros y desangraba damiselas.
Una pregunta, sin embargo, surgió durante el segundo tramo de la segunda temporada, aunque durara pocas semanas ya que fueron rápidos de reflejos y levantaron el vuelo otra vez. Se plantó la semilla de la duda de cómo conseguirían mantener el ritmo cuando tan rápidamente llegaron al peor enemigo posible, los fundadores de la raza vampírica en persona. Y, mientras que han intentado plagar la serie de giros, más conversiones y más giros sentimentales, no dejo de tener la sensación que The Vampire Diaries ha perdido el brillo que la hacía especial y altamente disfrutable.
Desde que Klaus y su familia se instalaron en Mystic Falls, la serie ha entrado en un trepidante letargo que, más que dar complejidad a la serie, la han estancado y les ha obligado a traicionarse a si mismos. Si algo había conseguido Kevin Williamson con la muerte de Vicky en la primera temporada, era inculcarnos que cualquier cosa podía pasar y que no había ningún personaje intocable. Pero durante los últimos veinte capítulos han renunciado claramente a su propio principio, plagando los relatos de amenazas y contra-amenazas inútiles (aún sigo sin comprender porqué Klaus no les ha matado a todos) y han dejado claro que estamos ante otra serie, una en la que los protagonistas pueden sobrevivirlo completamente a todo. Y, cuando no hay consecuencias, no hay drama. Y, sin drama, The Vampire Diaries no funciona.
P.D.Podcastero: Chicos, una semana más hay programa de Yo Disparé a J.R. y esta vez toca comentar, cómo no, la renovación de Fringe por una segunda temporada, el fat-betty-gate de Mad Men, el estreno de Veep en HBO y el final de One Tree Hill, serie caspa donde las haya. Ya sabéis que os podéis descargar el episodio en la barra lateral y aquí tenéis la guía:
- 0’: Presentación y comentario sobre las nominaciones de los BAFTA.
- 10’: La esperada renovación de Fringe y sus avances.
- 24’: One Tree Hill, el final de la serie interminable.
- 37’: Veep, la sátira política de HBO con Julie Louis Dreyfus.
- 47’: Los sesenta en Mad Men y los kilos de Betty.
- 59’: ¿Nadie quiere a Teri Hatcher de Mujeres Desesperadas?
7 comentarios:
"Stars Hollow" ¿No era "Mystic Falls"?
¡Ay, ese subconsciente! XD
No sigo TVD, pero venía precisamente a preguntar que cómo es que donde se desarrolla esa serie se llamaba igual que ese encantador pueblecito de las Gilmore :P.
Saludos!
¡Muchas gracias, chicos!
Está claro que el subconsciente me ha traicionado y me ha hecho confundir Mystic Falls con el otro pueblo en el que cada día había alguna fiesta tonta para celebrar. :)
No te metas con Stars Hollow y sus fiestas. Que si, son muy tontas pero esos pueblecitos pequeños donde todo el mundo se conoce son muy adorables. Y no tiene nada que hacer, normal que monten fiestas.
Respecto a TVD, estoy completamente de acuerdo. Tuve mis reticencias con el tema de los vampiros originales cuando aparecieron por primera vez ya que me parecía demasiado pronto en la serie para mostrarnos a los villanos máximos y definitivos. Nos tienen jugando al gato y al ratón porque no saben que hacer si quitan a Klaus & Co de en medio. La dejé hacer un par de capítulos y quizá la retome en verano para acabar la temporada pero en la próxima no me van a ver.
Me han quitado ya un peso de encima al confirmar 13 capitulos a modo de 5aT para Fringe. Qué manera de sufrir!!! Veremos qué es lo que cierran y cómo porque todo yo creo que no podrán hacerlo!
No sabía yo lo de las Desesperadas pero si viendo las fotos y lo que comentáis... Yo tampoco puedo odiar a Tery!!!
A mí Mad Men me tiene maravilladísima!! Qué cosas tan profundas cuentan en 45 Minutos!!!
Totalmente de acuerdo. Anoche me dormí con el penúltimo que han dado. Y no estaba cansada, fue por puro aburrimiento. Y con esto te lo digo todo.
Estoy de acuerdo completamente. La serie intenta crear giros argumentales para hacer una serie mejor cuando lo único que hace es crear una serie aburrida.
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