miércoles, 16 de mayo de 2012

De desesperación y nostalgia

Recuerdo exactamente el día en el que me enamoré de la televisión. Estaba preparando los exámenes de mi primer año de universidad, cuando aún creía que Ciencias Políticas iba a ser mi carrera y no Periodismo, y buscaba cualquier excusa para no mirar los apuntes de derecho, una asignatura que siempre detesté. Entonces me acordé de un artículo que había leído sobre una serie que se estrenaba esa noche, que había causado mucho revuelo en Estados Unidos y cuyo título me picaba la curiosidad. Así que pusimos el digital y vimos a Mary Alice Young volándose la tapa de los sesos. Y en ese preciso instante fui consciente de lo maravillosa que podía ser la televisión y, sobre todo, sentí el cálido flechazo de Mujeres Desesperadas.
Lo fascinante de esa serie era cómo habían podido hacer un mejunje tan atractivo. Reciclaron las bases del culebrón de sobremesa de toda la vida (y también de alguno nocturno), las tiñeron de sátira y cinismo, y configuraron una comedia dramática de cuarenta minutos con unas dosis de misterio que al principio Marc Cherry manejó con increíble temple. Hay que acordarse de Paul cavando en la piscina, de la explosión de la cocina de Susan, del asesinato de Martha Huber y de la tensión del primer final de temporada. No fue una casualidad que 32 millones de norteamericanos estuvieran en vela preguntándose porqué Mary Alice se había suicidado y si los Young no cometerían otro asesinato dejándose llevar por la desesperación.
Puede que con los años las dosis de intriga perdieran la chispa y que no siempre estuvieran tan bien ligados a los cuatro personajes principales, pero también hay que reconocer que igualmente Mujeres Desesperadas era una serie espléndida. Podía cojearle una pata pero tenía las suficientes para mantenerse en pie de forma digna, porque jamás perdieron el sentido del humor y porque con los años forjaron cuatro mujeres que a día de hoy ya son iconos. Es inconcebible imaginar algún reportaje venidero sobre la mujer en la televisión y que este no incluya a Bree Van de Kamp entre las más destacadas. Después de que la mujer se independizara progresivamente en televisión, el creador decidió que era hora de hablar de las mujeres silenciosas cuyo mayor reto era mantener a su familia unida y feliz, intentando conciliar la tradición y su libertad individual. Seguramente su evolución es de los viajes más divertidos, trágicos e interesantes que se haya podido ver en la pequeña pantalla.
La expectación menguó desde su primer año y la serie se despidió un poquito por la puerta de atrás. Ocho años habían sido un largo camino y toda esa masa de gente que la siguió en sus primeros años se había perdido demasiados momentos de las vidas de Bree, Susan, Gabby y Lynette como para querer ver cómo acababan sus andanzas en Wisteria Lane. Tampoco ayudó, por supuesto, que la crítica la dejara de ver en su segundo año (ellos porque era demasiado femenina, ellas porque como profesionales renegaban de las amas de casa) y que los premios también las ignoraran a la primera de cambio (¿cómo puede ser que jamás ganara el premio a la mejor comedia cuando cambió la televisión en 2004?). Y el episodio final pudo tener defectos bastante visibles (las tramas fueron cerradas de una forma bastante anticlimática, ni hacía falta darle tanto bombo a un vestido de novia), pero también consiguió ser una explosión de nostalgia y emoción.

Evocaron la llegada de Mary Alice al vecindario, con un montaje que estuvo increíblemente bien resuelto, y después nos complacieron con tres finales, todos muy cariñosos.  Primero, el agridulce y magistral Wonderful, Wonderful de Johnny Mathis; después el celestial paseo por Wisteria Lane, que nos recordó cuántas vidas desesperadas recorrieron esas calles (la frase "even the most desperate life is, oh..., so wonderful" ya es historia); y finalmente esa consciente broma a sí misma que nos recordó en veinte segundos porqué nos atraparon ocho años atrás. Y el camino, visto así con perspectiva, fue maravilloso.

8 comentarios:

Inma dijo...

A mí me ha gustado muchísimo como resolvieron lo del padrastro de Gaby genial Karen ella también es otra Desesperada!!!

La última vuelta de Susan ha sido una maravilla siendo observada por todos los fantasmas. Qué os ha parecido que ella tenga un futuro incierto? viendo el Final lo de matar a Mike Sobraba. Todas acaban felices en el amor menos ella. Si vale dejan la incógnita a que igual aún hay otro amor esperándola pero joer Mike es Mucho Mike!!

Lo que no me ha gustado es que las 4 nunca se volvieran a ver en el futuro y más si tenemos en cuenta que Porter y Julie tuvieron una hija... imagino que los 10 años que ellas pasan en Wisteria son una etapa de sus vidas que queda cerrada con el juicio y cada una sigue su camino pero es muy triste que no se volvieran a ver nunca más...

Vanessa Williams ha estado espléndida en la Finale lo que me he llegado a reir con ella y Gaby!

Mención especial para la reconciliación Lynette-Tom en medio de la calle muy bonita!!

Ahora que ha terminado la Despesperada soy yo que quiero más SERIE!!

iPensamientos de Patri dijo...

Siempre me ha encantado esta serie. La tuve que seguir a trompicones por cosas de mi destino, pero por suerte, siempre la he tenido cerca. Ha llegado al fin una era. Ahora a esperar que salgan todas las temporadas juntas y comprarla, para tenerla en el altar con mis otros fetiches televisivos.

Saludos!

Victor Casas Mendoza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Fon dijo...

Me encantó la season finale, aprovechando la primera hora para cerrar el misterio y la segunda para dejar que nos despidiésemos de las Desesperadas (incluída esa breve aparición de Katherine). Me ha encantado disfrutar de estas Mujeres durante estas 8 temporadas, y me encantó la despedida que nos dieron los espíritus de Wisteria Lane (a pesar de que eché en falta a Edie, pero ya sabíamos que no iba a aparecer). No hubiese estado mal que Andrew y Danielle hubiesen aparecido para apoyar a su madre en el juicio, pero bueno...

En fin, que ha sido un gustazo desesperarse en Wisteria Lane.

manantial dijo...

Ami el final me encanto...fue insuperable,muy emocionante..los ultimos 10 munutos no pare de llorar,creo las desesperadas merecian un poco de felicidad y no entiendo las quejas de por que no habia un final mas dramatico,no creo que fuera necesario...y sobre lo que no se vuelvan a ver,eso es una exageracion,en ningun momento Mary Alice dice eso,no volvieron a jugar poker en Wisteria Lane,y empezaron a verse muy pocas veces,pero no creo que han perdido el contacto,sobre todo hablar por telefono...sobre todo Susan y Lynette que tienen un nieto en comun...en fin las voy a echar muchisimo de menos

Flyingvolandas dijo...

Voy por el 8x10. Me da mucho miedo. Cada capítulo que veo me entristece, porque se que no van a venir más. Para mi también es el fin de una era. No sé si tendré valor para ver el final, a veces me pasa (aún no he visto el último de los Soprano). Las voy a echar mucho de menos, a las cuatro, pero sobre todo a Gabby.

Brindo por las desesperadas y todos los buenos momentos que me han hecho pasar ha lo largo de los años!!

Sydney dijo...

El único pero es que el final de cada una y su correspondiente Flashforward fue demasiado perfecto, pero todo lo demás de diez. Como no, la vuelta de Tom y Lynette será plagiada con alguna reconciliación, fue muy grande.
Karen es una heroína, punto.
Y Susan no tiene su futuro, ¿por qué?

Crítico en Serie dijo...

Abril22, lo entendiste mal. No es que no se volvieran a ver nunca más, simplemente jamás volvieron a jugar al póker las cuatro juntas.

Patri, creo que yo también acabaré con semejante fetiche. :)

Victor, imaginé que te emocionarías como si se te estuviera muriendo una abuela. Y el papel de McCluskey está completamente justificado. Ella es la verdadera quinta desesperada. Ah, y yo no eché en falta a Eddie. Curiosamente en ese momento estaba tan absorbido por la escena que ni pensé en su ausencia.

Fon_lost, Andrew y Danielle tienes razón que pudieron aparecer. Sobre todo el hijo, que ha tenido muchas tramas con su madre. Pero... creo que debió haber problemas de agenda o algo por el estilo. Sea como sea, hubiera estado bien.

manantial, fue bastante excesivo el momento "Bree será alcaldesa de algún pueblo", pero reconozco que los tres finales fueron sublimes. Primero el musical, después el celestial y finalmente esa parodia tan catártica. Chapeau para Cherry (por lo menos en la vertiente emotiva).

Flyingvolandas, te aviso que el segundo tramo de temporada no está tan logrado como el primero. Sin embargo, los diez minutos finales son preciosos. Uno detrás del otro.

Sydney, Susan no tiene su futuro porque ya tiene esa escena y hubiera sido poco respetuoso mostrártela con otro hombre (y demasiado triste ver que no acababa con nadie). Y Teri Hatcher no se pudo quejar: quedó como la protagonista esencial de la serie con esa escena.