jueves, 3 de mayo de 2012

El viaje de Alicia

Hubiera sido poco representativo que The Good Wife hubiera quemado mucha trama para en el último episodio de la temporada. En los inicios, con el espectador mal acostumbrado gracias al segundo año, hubo ciertos momentos en los que esperábamos la aparición de un arco argumental muy llamativo. Durante unos episodios pareció que sería la persecución de Wendy Scott-Carr, pero rápidamente pudimos darnos cuenta que tampoco lo habían planteado como un arco global y que lo habían resuelto antes de lo previsto (para el público) y de una forma no especialmente dramática (Will siguió en el bufete, no nos engañemos). Y, como no creo en las casualidades cuando se trata del matrimonio King, está claro que la season finale se centró en un caso concreto para ser coherente con su curso. Un curso tan excelente como el episodio que la despidió, por cierto.
No voy a comentar en exceso lo brillantes que fueron algunos momentos del episodio. Las apariciones de Martha Plimpton y Michael J. Fox ya apuntaban hacia donde irían los tiros (el humor) y la escena con Will y Peter en el ascensor con la consecuente “fiesta” con Eli, Cary, Alicia y Kalinda probablemente es el momento cumbre de la serie desde un punto de vista cómico. Sus responsables no se andan con chiquitas y, si bien The Good Wife es el mejor drama de la televisión, también han demostrado que podría ser la mejor comedia (y me la imagino en HBO, por cierto). 
La preeminencia de los casos, sin embargo, no debe impedir que se vea ‘toda el cuadro’ de la temporada. Para empezar, los episodios han sido magníficos, todos y cada uno de ellos, con o sin trama horizontal evidente (y todos tienen highlights). Pero lo más interesante es comprobar el viaje que han realizado todos los personajes durante estos 22 episodios. No están en el mismo lugar que al principio de temporada y, a diferencia de otros procedimentales, nadie ha tenido que violar, matar y/o divorciar a los protagonistas para que tuvieran una evolución.
A partir de aquí, spoilers aún más evidentes de la tercera temporada.
Hemos descubierto que Diane es la auténtica roca del bufete, que después de la guerra fría del segundo año su socio y ella han aprendido a estar más unidos y que, como toda mujer, tiene unas necesidades físicas. Will se ha consolidado como el soltero de oro de Chicago, demostrando que está soltero porque es incapaz de dejarse al descubierto con tal de atar a Alicia. En The Good Wife nadie es propicio a dar un paso adelante si no sabe que puede ganar algo a cambio y Alicia en este sentido es especialmente críptica y conservadora. Kalinda ha empezado a confiar en los demás y ha asumido que su existencia aparte quizá no le gusta tanto como estar rodeada de verdaderos aliados y amigos como Will y Alicia, y que vale la pena luchar para poder seguir con una vida acompañada. Y Cary ha vuelto al bufete, después de crecer en un entorno menos privilegiado y darse cuenta que no todo tenía que venirle dado por ser un WASP, y que los juegos políticos y de poder dan lugar a unos movimientos que no siempre son personales. De aquí su respeto por Alicia.
Y nuestra querida Alicia Florrick ha vivido un viaje que, según algunos medios americanos, da la impresión de haberla colocado otra vez en el punto de partida por volver al barrio residencial del que huyó a la fuerza y admirar con nostalgia su antiguo modo de vida y sobre todo de familia. Pero, ni creo que esté exactamente en ese punto (ahora entiende que debe ser abogada además de madre), ni creo que su situación conyugal intente repetirse. Al contrario. Me intriga saber cómo continuará su relación con Peter después de apoyarle en la campaña a gobernador y mirar la alfombra del porche de su casa. Que la heroína de nuestro drama eligiera alienar sus emociones con tal de ganar poder y complacer a sus hijos, de igual a igual con su marido, sí que sería una sorpresa. Así que, de cara al tercer año y sin Will a la vista (de momento), un matrimonio de conveniencia sería tan transgresor como lógico porque Alicia ha avanzado y quizá ha descubierto que no quiere ser como a nosotros nos gustaría.

3 comentarios:

Inma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Inma dijo...

La escena del Ascensor lo Más de lo Más y la niña con el taca taca correteando por el Bufete descojone!!!

Qué pedazo de escena final la de Kalinda y qué intrigada me tienen la madre qué los parió. Espero que a lo largo de la siguiente temporada avancen su relación con Cary y se dejen de Petardas toca narices a ambos bandos de la pareja... Cómo será el Ex de Kalinda?

Sería un puntazo que Diane y Will fusionaran bufete con el Dram Team siempre he pensado que Alicia debería currar con J.Fox pero no me parecía mala idea ver al Dream Team por el Lockhard & Gardner menudo golazo que les han marcado y sin verlo venir!!!

No había pensado lo del matrimonio de conveniencia. Hombre ahora que Peter dijo que estaban separados no sé no sé... la Cara del Dream Team la bomba!! Ojalá fichen como episódico a Chaedler su personaje me moló lo poco que salió y me sorprendió para bien el actor haciendo de político cabroncete!

Peter poniéndo a su madre en su lugar y Alicia y Eli en el hospital fantásticos!!!

Cinéfagos dijo...

Genial, as always.

Si la segunda temporada estuvo a un nivel altísimo, esta sobrepasa cualquier expectativa. Siempre comenté lo bien que se desenvolvía la serie con el humor, tanto por lo que aportaban los jueces -todos ellos bastante extravagantes, por cierto- como las estrellas invitadas -la dupla Plimpton-Fox es impresionantemente adictiva-.

Por lo que comentas de la evolución de los personajes, en el análisis que hice se me olvidó comentar lo bien que había evolucionado Kalinda en algunos aspectos, pero hay que admitir que en esta temporada, y debido a su pobre relación con Alicia, su personaje ha estado más 'modo escudo' que nunca. De hecho, en los últimos episodios se ha visto que apenas ha solicitado la ayuda de nadie, salvo de Will -y para pedirle dinero-. En ese sentido creo que hemos visto a la Kalinda más autodestructiva, tanto por sus relaciones sentimentales -esa bisexualidad que tan bien comenta con Alicia en el bar- como por su oscuro pasado -comparte muchas cosas con Will si nos damos cuenta-.

La carrera de Gobernador de Peter promete ser apasionante, también el tira y afloja en Lockhart & Gardner -¿durará mucho así?-, pero lo que más queremos los fans es ver evolucionar a todos y cada uno de los personajes que hacen de The Good Wife la magnífica serie que es. La mejor, qué coño.