jueves, 10 de mayo de 2012

Los anticipos de los 'upfronts'

Se han acabado las especulaciones: los upfronts son la semana que viene, cuando las cadenas deberán vender sus series a los anunciantes, y con ellos llegan las cancelaciones, renovaciones y las propuestas para la próxima temporada. Pero, como nunca he encontrado la gracia en especular sobre las premisas de las series antes de verlas, prefiero no analizar los casos uno a uno (aunque haré una excepción con la NBC). Al fin y al cabo, lo que hace buena una serie no es su planteamiento, sino cómo se aborda. Pensemos, por ejemplo, en The Good Wife. Pocos podíamos imaginar que el enésimo drama de abogados sería la mejor serie actual (aunque, si no sois fans, voy a decir la mejor serie de una network) y muchas series supuestamente interesantes no acaban yendo a ninguna parte (Person of Interest, Terra Nova). Esto no significa que no haya alguna cosita que comentar de las noticias de estos días:
La noticia de hoy es la cancelación de Alcatraz y la renovación de Touch en la FOX, que suena a maniobra para salvar los muebles ya que ninguna de sus apuestas dramáticas les ha funcionado este año. ¿Pero por qué Touch y no Alcatraz o Terra Nova? Pues porque aún no ha caído tan bajo como la serie de JJ, porque no es tan cara como la serie prehistórica y porque su planteamiento procedimental les permite aumentar su (decreciente) parroquia, además de la confianza que tienen depositada en Kiefer Sutherland después de 24. Y de sus propuestas para el año que viene, lo más interesante es ver que han comprado una serie escrita y protagonizada por Mindy Kaling, lo que indica que abandona The Office, y que les han encargado una serie a los creadores de  Cómo Conocí a Vuestra Madre que estará protagonizada por Becki Newton, lo que prueba otra obviedad con respecto a Barney. Bueno, y de sus novedades diría que la más interesante es The Following con Kevin Bacon, sobre un policía que se dedica a atrapar a psicópatas ‘creados’ por un asesino en serie, sobre todo para comprobar si son capaces de rememorar un poquito la oscuridad de Expediente X o incluso de Millenium, que era francamente inquietante.
Quien seguramente no es la envidia de la televisión, en cambio, es Robert Greenblatt. Desde que es jefe de entretenimiento de la NBC, el canal no ha levantado cabeza. Puede que él no tenga la culpa, ya que heredó la situación, pero Smash no ha dado los resultados que cabía esperar y se van a enfrentar la temporada 2012/2013 en peor estado que el anterior. Lo que significa que la misión aún se les habrá complicado más, ahora que ni tan siquiera The Office y L&O:SVU le funcionan. Y, aunque no me gusta opinar por avanzado, sus proyectos huelen a quema: ya sea porque poco convence la premisa “Modern Family en la Casa Blanca” de 1600 Penn (en la foto); porque Animal Practice suena oligofrénica cuando intentan venderla como “el House veterinario”; porque dan grima los pósters de la próxima serie del terrible Ryan Murphy, llamada New Normal; porque ya nadie quiere a Matthew Perry y no necesitamos verle otra vez haciendo el mismo papel en Go On; y Revolution, que nace de JJ Abrams y Eric Kripke (responsable de la muy apreciable Supernatural), lo tendrá difícil para sobrevivir si consigue no ser un bluff como The Event, Jericho o cualquier serie que ha intentado ser la nueva Perdidos. Pero creo que su intención es no intentar dar un bombazo (memos en el caso de Revolution), sino atrapar otra vez a una audiencia con series poco ambiciosas y menos caras que Smash y The Playboy Club, como si quisiera aprender de su hermanita pequeña, USA Network. Por cierto, los estrenos que más me interesan de la cadena son Save Me con Anne Heche y Chicago Fire, ni que sea porque tengo curiosidad para ver cómo funcionará un procedimental de bomberos.
La noticia menos oportuna, sin embargo, es la renovación de gran parte del reparto de Anatomía de Grey una semana antes de la emisión de la season finale, cuyo mayor anzuelo es saber qué personaje relevante morirá y quién se irá de Seattle. Así que los espectadores, de momento, ya podemos descartar a estos actores como el posible fiambre que hizo llorar a todos los guionistas mientras escribían la muerte (todo según Shonda Rhimes, claro). Aunque a muchos les llenará de alegría saber que tendrá una novena temporada con algunos o todos los históricos (y que aún podrá tener otra porque han renovado para dos años). Por más predecible que fuera, la ABC está tan callada con respecto a sus encargos y cancelaciones, que al final acabaré pensando que nos tienen una sorpresa reservada.

1 comentario:

SavemeBarry dijo...

Chicago Fire parece el spin off de Trauma. Incluso comparte protagonista, Taylor Kinney. Si tratan de combinar el drama romántico estilo Anatomia de Grey con dosis de tensión en los accidentes... podría sobrevivir algo mas que su prima hermana.