Antes el verano servía para alegrarse la vida con un estilo de ficción algo distinto. Placeres culpables, productos menores y alguna serie del cable premium. Pero este verano, no sé si será cosa de la edad, he sido incapaz de rebajar las expectativas y entregarme a los pasatiempos veraniegos. No pude con los rápidos y repelentes diálogos de Bunheads y The Newsroom, pasé de ver ninguna serie del cable básico que no fuera The Closer (ni tan siquiera Drop Dead Diva me divirtió) y finalmente dejé True Blood tras aburrirme por enésima vez con los conflictos del inmenso y sobrante reparto. Por suerte, como estamos a finales de agosto han vuelto unos cuantos realities con los que sobrevivir durante la sequía de las próximas semanas.
The X Factor UK
A día de hoy aún veo vídeos de las Little Mix y me asombra el camino que recorrieron. Frescas, alegres, solventes. Pero ahora toca volver a una nueva edición del reality británico y lo más interesante será comprobar qué talento encuentran y cómo funciona el jurado. Tulisa, la revelación del año anterior, ha pasado de underdog a diva y Nicole Scherzinger ocupa el lugar que antes correspondía a Kelly Rowland, que jamás estuvo cómoda. De momento, no da muy buenas vibraciones que la antigua Pussycat Doll haya sido reciclada por Simon Cowell después de fracasar en la versión americana, sobre todo tras ver qué pondría encima de la mesa Mel B, que apareció en el estreno como juez invitada y aportó tantas (amargas, gratuitas, sinceras) críticas y puñadas (a Victoria y Geri, sobre todo). Hasta le daré una oportunidad a la edición australiana, donde sí tiene un puesto fijo, para seguirle el rastro. Ya comentaré si vale la pena.
ANTM
Tyra Banks es una payasa. Así que, por si alguien no se había enterado de que se ha sacado un MBA en Harvard, ha pensado una edición de America’s Next Top Model para estudiantes universitarias. Como ella, básicamente. Y para poder mencionar en cada programa que ella tiene estudios. Belleza, dinero, mal gusto y estudios. Lo interesante de esta temporada es que echó a sus colaboradores habituales (Nigel Barker, Jay Manuel) para dar un lavado de imagen el concurso, en fase de decadencia en los últimos años, y había la duda de si intentaría volver a sus orígenes. Si convertiría ANTM en un concurso de modelos sin mucha experiencia, como era en un principio cuando tenía a Janice Dickinson como compañera de panel. Pero no. Contrató al buenorro de Rob Evans y a la viperina Kelly Cutrone (la señora con el pelo más graso de la TV americana) y eligió al mismo perfil de concursante: intentos de modelo con ganas de discutirse y de arrancarse el pelo con sus compañeras y contrincantes. Vamos, que la College Edition tiene todos los ingredientes de las malas ediciones del programa y encima Tyra se cree aún más inteligente. Y recordemos qué pasó cuando se creyó directora.
Project Runway
Esta hace ya unas cuantas semanas que está en emisión y la verdad es que se echaba de menos el formato tradicional. Después de probar suerte con un All-Stars que no tuvo demasiado encanto (le faltaba frescura, los diseñadores no estuvieron muy inspirados y los nuevos jueces nunca hicieron olvidar a Michael Kors, Nina Garcia y Heidi Klum), había ganas de volver a concursantes anónimos que quisieran sorprender con su visión de la moda. Puede que aún no lleve la edición al día, pero tiene potencial, tiene calidad y tiene personajes. Los ingredientes fundamentales para que el concurso funcione. Si alguien aún no le ha dado una oportunidad, estas perezosas semanas son el momento oportuno.
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