Hay gente que conoce muy bien el mundillo de los premios y intuye por dónde irán los tiros cuando llega la gala de turno. No es mi caso. Participé en una quiniela de los Emmy y, siendo realistas, acerté tres de los grandes premios (Julie Bowen, Claire Danes y Mejor Comedia). Por lo tanto, no fingiré que los galardones de ayer fueron predecibles y pesados porque me pillaron desprevenido. Otra cosa es que pueda opinar acerca de qué apuntan todos ellos y cómo supero tanto wishful-thinking previo, que incluso me hacían pensar que Christine Baranski podía dar la sorpresa.
Por fin alguien ha desbancado a Mad Men y la responsable ha sido Homeland. Tenía la teoría que, si Downton Abbey había barrido en las candidaturas a las categorías interpretativas y Mandy Patinkin y Morena Baccarin ni tan siquiera se habían colado por este thriller, era porque quizá Homeland no había gustado tanto. O por lo menos tanto como el folletín de los Grantham. Pero la serie de Showtime se llevó los premios a Guión, Actriz y Actor. Puede que el de Claire Danes estuviera cantadísimo, pero el de Damien Lewis fue contra todo pronóstico ante un Jon Hamm al que la academia ha dejado claro que no le debe nada y un presuntamente imbatible Brian Cranston, para el que un cuarto Emmy hubiera sido excesivo.
Resulta que, también contra pronóstico, Boardwalk Empire no estaba tan de prestado en la categoría de Drama. Tim Van Patten se llevó el premio a Dirección por la season finale del relato mafioso de Nucky Thompson. Y no se olvidaron de Breaking Bad, aunque se fuera bastante de vacío tras su alucinante emisión en Estados Unidos, con récords de audiencia para la serie y un seguimiento por parte de los críticos del que pocas series han gozado. Así Aaron Paul se llevó por segunda vez el premio a Actor de Reparto, batiendo a Giancarlo Esposito de su propia serie. ¿Entonces quién le birló el puesto a The Good Wife? ¿Game of Thrones o Mad Men?
De todas las categorías a las que optaba, Downton Abbey tuvo que conformarse con la estatuilla a Maggie Smith como secundaria. Debo reconocer que me dejó un poco estupefacto porque creía que los académicos estaban tan fascinados con la serie que apenas habían percibido el bajón de calidad de la segunda temporada con respecto la primera (que parece que están resolviendo en la tercera, por cierto). Sea como sea, tampoco es un fracaso. Este drama de época jamás fue concebida para arrasar en estos premios y su presencia ya fue un tremendo reconocimiento. Además, derrotaron a Mad Men en la categoría interpretativa en la que habían puesto todas sus esperanzas.
Y Mad Men se fue de vacío por una simple razón: Homeland gustó más. Lo interesante, sin embargo, es que ni así ningún actor del reparto se llevó un simple premio de consolación. Ni Christina Hendricks, ni Elizabeth Moss, ni Jared Harris, ni Jon Hamm. Ni tan siquiera mandando casi todos el mismo episodio: esa episodio-vehículo-de-lucimiento que era The Other Woman para la pelirroja de las curvas de vértigo. Y esto sólo se puede interpretar de una forma: Matthew Weiner ha sabido transmitir tan bien que toda la serie es fruto de su talento que nadie confía en sus actores. Se sabe demasiado bien en la industria que ni les deja coger aire si no sale en el guión y por esto salen perjudicados. Se cree que cualquier matiz de su interpretación es mecánico, no orgánico.
En el terreno de comedia, en cambio, hubo menos sorpresas. Modern Family ganó por tercera vez consecutiva como mejor serie y además recogió los premios a Guión y actores de reparto, para Julie Bowen y Eric Stonestreet (ambos ya se habían llevado la victoria anteriormente por estos papeles). Y, mientras que para algunos será excesivo, también creo que es comprensible. Teniendo en cuenta lo poco que reconocen la labor de las networks en las categorías de drama, con Modern Family pueden compensar las cuentas. Es una comedia pura, está bien escrita y bien interpretada, y encima es muy popular entre el público. Y, por encima de todo, les divierte mucho. Bueno, y mención especial a los sketches que escriben Christopher Lloyd y Steven Levitan para los Emmys, pues suelen ser muy redondos. El de este año con Lilly de tirana estaba a la altura del de George Clooney.
En las categorías interpretativas principales, fueron Julia Louis-Dreyfus y John Cryer los ganadores. La primera, por su papel de vicepresidenta en Veep, que debió alegrar a la HBO porque hacía bastantes años que no se prodigaba con éxito por este género. Cryer, por ser Alan Harper en Dos Hombres y Medio y haber sabido muy bien qué mandaba a los premios (Marina Such me lo cuenta en el programa de Yo Disparé a J.R. que saldrá mañana). Puede molestar, pero es una licencia populista que bien pueden permitirse los Emmy, también porque es un actor al que admiran (uno no se lleva dos Emmys por simple descarte).
Y, como apunte final, Louie C.K. demostró que es el autor televisivo por excelencia. Un reconocimiento a Mejor Guión por su serie y otro al guión por su especial Louis C.K. Live at the Beacon Theatre. Creo que así la gente olvidó que no habían nominado su obra intelectual en la categoría de Comedia.
P.D: No hablo de la categoría de miniserie o tv-movie porque no tenía mucho interés y se podría resumir con un simple “cuatro estrellas y el fracaso de American Horror Story”. Ah, y el podcast de Yo Disparé a J.R. saldrá entre esta noche y mañana, que debía ser de rabiosa actualidad y así será.
5 comentarios:
Para mí fue una noche agridulce. Amé el hecho de que Homeland ganara en drama. Pude ser completamente feliz si a Girls le hubiesen reconocido la grandeza en comedia, pero no.
Qué manera de Arrasar! Tenía claro lo de Claire Danes pero cualquiera de las series me parecía digna candidata. Muy bueno tu apunte de que no hayan vuelto a premiar a Mad Men porque Weiner la considera Su Tesoro y nadie respira si no viene en el guión. A ver si de cara a las siguientes temporadas deja a los actores aportar cosas. Imposible pero quien sabe!
Aún así no creo que sea el fin de Mad Men ni mucho menos!
Victor Casas, no se puede tener todo. :) Yo me quedé con ganas de Girls, de Downton y de Christine Baranski.
Abril, sólo con esta teoría se explica que ningún actor de Mad Men gane. Y me alegro, la verdad.
Yo también me quedé con ganas de Girls (por cierto, muy guapa Lena Dunham con su nuevo peinado) y con Christine Baranski.
Me alegro por Homeland y ardo en deseos de ver su segunda temporada. Uff, aquí no sabría si darle el premio a Christine Baranski o a Moreena... (no me acuerdo de su apellido)
Pese a no estar nominada ni a ser la mejor intérprete de MadMen...¡Vaya diosa January Jones en la red carpet!!!!
Yo creo que algunos premios siempre tienen que ir rotando, en el caso de este creo que la serie Mad Men ya va de salida con Mad Men 7 y por eso no le han dado mucho reconocimiento, creo que quieren impulsar a las nuevas series que van saliendo.
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