Puede que la premisa de The Neighbors pareciera sacada de los noventa, como si tuviera que hacer tándem con Cosas de Marcianos o fuera un spin-off temático de la serie. Una familia americana se muda a un barrio residencial de apariencia perfecta y sus vecinos resultan ser unos extraterrestres instalados indefinidamente en el planeta. A algunos les sonaba casposo pero yo, demasiado influenciado por la Kim Bassinger de Mi Novia es una Extraterrestre y la divertidísima Fuera de Órbita, tenía ganas de ver en qué quedaba semejante argumento. Y vi el piloto. Y decidí no ver nada más. Y me equivoqué.
Suele ocurrir que las presentaciones de las comedias suelen ser relativamente poco graciosas. Deben introducir a los personaje y también ofrecer un aperitivo de cómo será su humor y, en el caso de The Neighbors, fue lamentable. El episodio se entorpecía por la necesidad de contarnos el shock inicial de la familia Weaver y cómo establecían un principio de amistad con sus vecinos verdes, Lenny Venito ejercía de protagonista con una vis cómica algo desesperada y las cortinillas con sonidos sci-fi sólo contribuyeron a darle cero ritmo, cero gracia y la sensación de que habían llevado todo el potencial por dónde no tocaba. Mucha idea loca suelta mal presentada y la impresión de que el creador Dan Fogelman, de la factoría de Disney (Enredados, Cars), no sabría cómo canalizarlas.
Tenía todos los números para convertirse en el peor piloto de comedia de la temporada y, sin embargo, unos comentarios positivos en twitter me picaron la curiosidad. ¿Podía ser que todo ese potencial que le creía antes de verla estuviera bien aprovechado en los siguientes episodios? ¿Puede que, por primera vez, una serie tan pésimamente presentada supiera darle la vuelta al asunto en casi nada de tiempo? Repito que la idea de unos extraterrestres acostumbrándose a la vida humana a mí me gusta, que sé que no es de paladares muy refinados. Y la respuesta fue sí, Fogelman supo expresar mucho mejor cuál era su planteamiento de serie, que algunos chistes (como el hecho de que todos los marcianos tienen nombre de deportistas) les salieron muy por la culata cuando su absurdo podía haber dado en el clavo.
Las claves de su ávida redención son diversas. Por un lado, la relación entre humanos y forasteros da para líneas divertidas (la obsesión inicial de la madre con que quieren comerse a sus hijos), los malentendidos sociales de los vecinos pueden ser muy divertidos (que la madre alien crea que ser una ama de casa es comportarse como una de las Real Housewives of New Jersey es la mejor parodia que he visto de estas ricachonas sin clase), su absurdo consigue funcionar (las emociones de todo el vecindario cuando su líder tiene cambios de humor tiene su punto) y las sorprendentes ganas de escribir escenas entrañables.
Su responsable podría intentar escribir una serie absurda y loca (y punto) y opta por una serie de tintes más familiares, buscando momentos emotivos que le dan un plus. Aparte de sus compañeras de programación (The Middle y Modern Family), no hay muchas comedias que busquen complacer a este público tan amplio, una tarea nada fácil y un género bastante denostado. Si bien tiene que pulir asperezas y jamás estará a la altura de los Dunphy (o eso parece), de momento está siendo una comedia correcta y simpática. Ah, y yo que soy mucho de fijarme en el trabajo de las actrices, estoy encantado con la madre humana, Jami Gertz, y la extraterrestre, Toks Olagundoye. La primera por recordarme a Julie Bowen y la segunda porque me pilló completamente desprevenido con su acento de New Jersey. Excuse me, bitches.
(Por cierto, The Neighbors en España se ha traducido por ¡Vaya vecinos! Sí, todavía hay gente que cree que la palabra 'vaya' lo hace todo más divertido y no más casposo, com es en realidad.)
(Por cierto, The Neighbors en España se ha traducido por ¡Vaya vecinos! Sí, todavía hay gente que cree que la palabra 'vaya' lo hace todo más divertido y no más casposo, com es en realidad.)
3 comentarios:
Yo recuerdo que te leí (por twitter) o escuché (en el podcast) que pese al piloto, seguías viendo y tenía cosas buenas, así que te hice caso y tienes razón, el capítulo dos mejora mucho y el piloto no sabe exponer del todo el concepto (quitando algún que otro gag pasable...)
Me recuerda a Community, otro caso cuyo piloto no hace justicia a lo siguiente... y que muchos le dieron al stop al ver el insustanciable primer episodio...
un saludito ;)
Los pilotos de comedia tienen ese problema, que no siempre pueden contener toda la esencia de la serie en esos minutos. Eso sí, la formación de Community y de The Neighbors diría que son distintas. La primera era de cocción lenta y los marcianos simplemente fallaron el tiro. Su piloto era malo. El de Community sólo era muy normalito y con poca gracia.
Para mi lo mejor de la serie es el niño extraterrestre. El episodio de Halloween-ween y su disfraz es de lo mejor que han hecho hasta ahora.
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